Capítulo 4

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La noche era fría y densa, no solo por el clima fuerte que estaba haciendo en París sino también por el ambiente que se sentía en la habitación, ninguno de los dos podía conciliar el sueño, ambos se encontraban acostados en la misma cama pero a diferencia de las noches anteriores, esta vez estaban acostados de espaldas con contacto nulo, ninguno de los dos quería voltear a ver al otro para saber si ya hacía dormido pero estaban seguros que ninguno podía hacerlo, nunca se habían ido a dormir peleados y mucho menos con esa ola de sentimientos reservados. La noche pasaba lentamente y las ganas profundas de querer levantarse y resolver todo de una vez se hacían cada vez más intensas pero ninguno daba el primer paso, sabían que si volvían a discutir el tema no llegarían a ninguna solución razonable, la hora y el cansancio físico no los haría pensar las cosas más adecuadas, las horas transcurrían y transcurrían hasta que finalmente la luz de día empezó a entrar por la ventana, Nicola sintió la luz en su cara y eso fue motivo para levantarse de la cama, se sentó y checo el teléfono, eran las 7:00 am, su vuelo salía a las 9:00 am, ella empezó a sentir que un ligero cosquilleo empezó a crecer por su espalda, sabía muy bien a qué se debía, eran sus ganas de querer voltear a verlo pero prefirió no hacerlo y decidió checar nuevamente su celular pero unas náuseas se apoderaron de ella, disimulo su malestar y decidió ir silenciosamente al baño, se paró frente al lava manos y se enjuagó la boca para ver si el malestar pasaba además de echarse agua en la cara para sentirse mejor pero ninguna de las dos cosas ayudaba mucho, sus ganas de vomitar se hacían más intensas hasta que llegó el momento que no pudo resistir más y se inclino a devolver en la taza del baño.
Por otro lado, Luke se encontraba aún acostado en la cama cuando sintió que Nic se levantó y se sentó en la cama, se giro delicadamente para observarla y logró notar que veía la hora en su teléfono y después se levantaba para dirigirse al baño, fingió seguir dormido porque aún no sabía que decir, al pasar unos minutos logró escuchar como ella estaba devolviendo, de inmediato se levantó y tocó la puerta, no quería entrar de un solo tiro, no sabía si eso la podía molestar o que ella no quisiera verlo o que incluso ella no quisiera que él la viera en esas condiciones, así que mejor prefirió tocar y preguntar que estaba pasando aunque sus ganas de querer entra y verla eran más gigantes pero se tuvo que contener.

— ¿Esta todo bien? ¿Que sucede? - preguntaba él angustiado.- Nic, ¿te encuentras bien?.- tocó de nuevo la puerta.- ¿Nic? - al no tener respuesta de ella, giro la perilla lentamente de la puerta para entrar.

— Estoy bien, por favor no pases. -respondió ella al escuchar el sonido de la perilla y al ver que la puerta se estaba abriendo lentamente.

— ¿Estás segura? Necesito saber si estás bien. - Decía él recargado en la puerta ligeramente abierta y cada vez más angustiado por no saber que le estaba pasando.

— Si, tranquilo, solo dame un momento y ahorita salgo.- decía ella más tranquila y no tan agitada.

— Está bien. - cerró la puerta y decidió esperar sentado en la cama.

Pasaron unos 5 minutos y ella aún no salía del baño, él decidió levantarse de la cama y volver a tocar la puerta al no tener de ella respuesta pero justo cuando se levantó la vio salir, lucía un poco cansada y pálida.

— ¿Qué pasó? -preguntó él acercándose lentamente a ella.

— Nada, solo sentí un poco de náuseas, estoy bien. -dijo ella mirándolo.

— Segura, ¿no necesitas algo? -dijo él mientras ponía sus manos en los brazos de ella.

— Segura. -dijo ella seriamente y apartándose de el ligeramente.- ya es tarde, mejor vamos arreglando las cosas para no perder el vuelo.

Él notó su comportamiento, sabía porque estaba así, prefirió no mencionar nada del tema y decidió empacar las cosas, ninguno de los dos decía algo, el silencio los estaba matando pero ninguno sabía que decir y así estuvieron todo el camino incluso durante todo el vuelo, Nicola se durmió durante el vuelo, Luke solo pensaba, todo este silencio lo estaba consumiendo, le dolía cada segundo así con ella, prefirió dejar de pensar y desbloqueo su teléfono, entró a la galería y miró todas las fotos de ellos juntos recorriendo cada uno de los lugares más bellos de París, no pudo evitar sentirse culpable, este viaje pretendía ser lo más lindo y romántico pero él terminó arruinándolo todo al contarle a ella sobre ese proyecto, él sabía que ella reaccionaría de esa manera que ella le pediría que no rechace el papel, que acepte esta oportunidad a pesar que eso signifique estar lejos de ella, se sentía un tonto porque no simplemente rechazó el papel desde que se lo ofrecieron pero si no le contaba a Nic de esto se sentiría culpable además que no le gustaba ocultarle cosas, pero si el guardar esto y no decírselo le hubiera evitado todo esto él más que gustoso se lo hubiera ocultado, un proyecto como este es una gran oportunidad pero no tan grande como para renunciar al amor de su vida porque él sabía que no quería alejarse de ella, que no quería renuncia a todo esto e iba aferrarse a su amor por ella, sabía que al regresar discutirían sobre el tema pero el estaba seguro que no se alejaría.

Recuerdos de los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora