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Seowoo| povs.

Estaba sentada en la barra mientras bebía de mi botella de cerveza. Mi cabeza daba vueltas y vueltas, mi vista era un poco borrosa pero aún podía ver, todavía podía pararme. Debía parar pero no podía, no quería. Todavía estaba conciente de lo que hacía y quería.
Y terminé acabando la bebida. Rápidamente le pedí otro más al batender y él siendo obediente, puso sobre la mesa otra botella. Acerqué mi mano, queriendo agarrarla, pero otra mano más grande que la mía, me lo arrebató. Miré a mi costado y allí, estaba sentado un hombre de traje gris a unos centímetros de mi. Bebía como si nada, como si no me la hubiera quitado de las manos. Yo fruncí mi ceño molesta.

—¡Oye! —lo llamé y él me miró sin ninguna expresión— ¿Qué crees que haces?

—¿Hacer qué? —negué riéndome ya que se hacía al desentendido.

—¿Lo dices de verdad? —no me dijo nada— Esa era mi bebida. —señalé la botella que tenía en sus manos, luego de unos segundos sin responder, sonrió de lado.

—Tu lo dijiste, 'era' tu bebida —le dió un trago—. Además, ya has bebido lo suficiente.

Me quedé boquiabierta por lo confianzudo que era. Yo no dije nada más, tampoco bebí más, solo me quedé alli mientras jugaba con uno de mis anillos. Tal vez, si me estaba pasando con el alcohol pero eso no le daba ningún derecho a quitarme lo que me pertenecía.

Lo miré de reojo, él bebia de la misma botella mientras leía en su teléfono.
Su traje parecía ser costoso por la calidad de la tela. Miré sus manos, eran delgadas y grandes, también tenía unos tatuajes en ellas. Después visualice su rostro, no lo podía ver del todo pero tenía un perfil perfecto, una nariz recta, ojos grandes, labios finos, una mandíbula marcada y piel perfecta.

—Me está poniendo nervioso. —y me miró. Él tenía un sonrisa en su rostro.

—¿Qué? —respondí inmediatamente y mis mejillas se ruborizaron.

—¿Mi traje está muy arrugado?—negué sonriendo— ¿Entonces por qué me mira tanto?

El tono que usaba era burlón.

—¿Será porque tengo ojos? —respondí después de unos segundos. Fue difícil encontrar una respuesta por lo intensa que era su mirada, por poco tartamudeo.

—Estabas mirándome por que crees que soy guapo.

Suspiró y con sus manos llevó su cabello hacia atrás. Yo aparté la mirada, fruncí mi ceño regañandome por lo obvia que había sido al mirarlo. Ya ni siquiera sabía disimular.

—¿Y qué?¿Eso es malo?

—No dije que lo fuera —me miró de pies a cabeza. Empujó su lengua hacia su mejilla haciéndolo ver jodidamente sexy—. A ti, todos te miran y entiendo porqué.

Mi corazón latía rápidamente. Llevé un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—Tú también. —dije.

—Obvio, eres hermosa.

¿Estaba coqueteando conmigo? porque ya estaba cayendo en sus encantos. Era un hombre realmente guapo.

—¿Viniste sola? —preguntó.

—Vaya que eres curioso —me burlé de él y éste ladeo la cabeza esbozando una sonrisa—. Sí, vine sola, no te preocupes. —esta vez yo coquetee.

Y eso era realmente nuevo, nunca había intentado coquetear con un hombre y jamás pensé hacerlo, hasta ese momento.
Él era muy atractivo.

—Por tu tonada, estoy segura de que no eres de aquí. —dije apartando un mechón de cabello.

liar man | j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora