liar man | j.jungkook

08

Seowoo se sentó en el café con Naomi, disfrutando del sol de la tarde que entraba por la ventana. La japonesa tomó un sorbo de su café y miró a Seowoo con curiosidad.

—¿Cómo te sientes después de hablar con tu padre? — preguntó Naomi.

La chica suspiró, sonriendo ligeramente.

— Aliviada, supongo. Me dio dos meses para decidir si quiero seguir trabajando en el bufete.

—Eso es genial —dijo Naomi, sonriendo —. Ahora puedes explorar tus verdaderas pasiones.

Después de un momento de silencio, Seowoo continuó.

— Y hay algo más... —Y Naomi la miró con curiosidad.

—¿Qué es?

La menor sonrió ligeramente.

— Conocí a alguien en un bar hace unos días — dijo, su voz baja.

Naomi se emocionó.

—¡Ya sé! Me contaste sobre él. —Seowoo se rió.

—Sí, ya sabes. Pero no puedo dejar de pensar en él.

—¿Qué sientes hacia él? — preguntó Naomi.

Se encogió de hombros.

—No sé. Es como si hubiera una conexión especial.

Naomi sonrió.

— Suena emocionante.

La amiga de Seowoo, una elegante mujer japonesa de cabello negro y piel pálida, la miró con curiosidad.

—¿Qué es lo que te atrajo de él? —preguntó, con su voz suave y madura.

Seowoo se encogió de hombros, jugando con su cabello castaño.

—No sé... Fue como si el tiempo se detuviera cuando nos miramos. Me sentí conectada con él de una manera que nunca había sentido antes.

Su amiga sonrió, su rostro estaba iluminado por la emoción.

—Suena como si hubieras encontrado a alguien especial.

Seowoo asintió, sintiendo un rubor en sus mejillas.

—Sí, creo que sí. Pero no sé ni su nombre ni nada sobre él.

La amiga de Seowoo se rió.

—Bueno, quizás el destino te lo vuelva a cruzar.

La castaña sonrió, esperanzada.

—Eso espero.

La conversación se detuvo por un momento, mientras ambas mujeres disfrutaban del café y la compañía mutua.

Luego, la amiga de Seowoo habló de nuevo.

—¿Crees que podrías dejar todo por él?

—¿Qué? —quedó confundida por la repentina pregunta— ¿Dejar todo por él? —repitió.

—Sí, responde.

—Pero... Ni siquiera lo conozco, Naomi.

—Solo responde a mí pregunta. —insistió la pelinegra.

Seowoo pensó por un momento antes de responder.

—No sé... Creo que dependería de cómo me hiciera sentir. —su amiga asintió, comprendiendo.

—Entiendo. Pero si te hace feliz, eso es lo que importa.

Seowoo sonrió, asintiendo.

Después de un momento de reflexión, cambió de tema.