La ventisca fría poblaba el sótano, tan oscuro como un pozo sin fondo, donde el miedo y la angustia carcomían a todo aquel que debía permanecer allí. Tal vez porque nadie ha logrado salir con vida, o quizás porque prefieren morir a manos de cualquier otro que ver cómo ese muchacho rubio cenizo los torturaba con entusiasmo.
El único civil que se encuentra desatado, lo masacrarán en minutos, y cada uno de los que están amordazados, tirados y maltratados en el helado piso, lo tienen grabado a fuego en su memoria.
―Le imploro piedad, por favor, su eminencia, tenga empatía por este pobre plebeyo.―
―Ah, alma ignorante, acabaré con tu desdichada agonía y tu insignificante existencia. Si la suerte te acompaña, tus conocimientos en tu próxima vida yacerán como instintos. Suplica a los dioses para que así sea, al menos serás menos estólido y evitarás que tu cabeza ruede por mis pies otra vez.―
Arrastró su afilada espada por el suelo, con su mirada sombría, alzó su arma empuñándola y acercándola al cuello del humilde hombre. La punta de la hoja amenazaba con dañarlo en un descuido.
―Veo que no comprendes que, desde que has puesto un pie aquí, has firmado tu sentencia de muerte, pero ¿qué se puede esperar de un dócil humano como tú? Agradece que tu pesadumbre al morir fluirá como aire.―Con desprecio, curvó sus labios en una sonrisa despreocupada, sus ojos multicolor resplandecían con malicia.
―Lamento tanto los inconvenientes, pero le juro que soy un fiel súbdito y le serviré más adelante si tan solo pudiera darme otra oportunidad, yo...―Sus palabras quedaron pasmadas en la nada, fue decapitado en un santiamén.
―Qué atroz el tratar de considerar ordenarme darte el privilegio de una segunda oportunidad.―Con un pañuelo blanco, limpió delicadamente las gotas de sangre que se esparcieron en su rostro.―Me recuerda a esa bella, pero estúpida mujer, si hubiera sido inteligente, habría evitado su propio final y el de su hijo.―
Le dio la espalda al cadáver inerte que estaba detrás de él, no prestando atención a las miradas llenas de pavor. Sus pasos secos resonaban en un eco una y otra vez, hasta que finalmente subió el último escalón de la escalera y salió con total paz.
N/A: Anhelo que disfruten de este fanfic, trataré de actualizar en cuanto pueda porque debo equilibrar mi tiempo libre con mis deberes, sin contar las obras que aún no culminé y me quedaron pendientes.
ESTÁS LEYENDO
❝𝐏𝐎𝐋𝐈𝐂𝐑𝐎𝐌𝐎❞ | 𝙰𝚋𝚘𝚖𝚒𝚗𝚊𝚋𝚕𝚎𝚜 𝚘𝚛𝚋𝚎𝚜.
Fanfiction• ᴅᴏᴜsʜɪɴᴏ | ɢɪʏᴜsʜɪɴᴏ. 𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒏𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒆𝒎𝒃𝒓𝒊𝒂𝒈𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒓. 𝑺𝒖𝒔 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒐𝒔𝒐𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒏 𝒐𝒃𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒍𝒂 𝒚 𝒔𝒖 𝒊𝒏𝒔𝒂𝒄𝒊𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒑𝒐𝒔𝒆𝒆𝒓𝒍𝒂, 𝒕�...