LA MÁS GRANDE NOTICIA

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―¡Hola abuelo! ―Corrió Ben a saludar a su modelo a seguir y de la emoción llegó a abrazarlo.

―Ben, qué gusto verte así de alegre ¿Ah pasado algo acaso? ―Se interesó Max luego de corresponder al abrazo con su querido nieto.

―Algo maravilloso, pero me adelanté demasiado a Rook o tal vez, él está un poco nervioso. ―Se explicó el menor logrando esconder su anillo guardando el puño en el bolsillo de su pantalón. ―¿Y qué estás haciendo? ―Le interesó bastante el olor.

―Pez azulejo gelatinoso asado con lenguas de oveja y los voy a acompañar con paté de escarabajo. ―Le destapó el platillo y aunque la presentación dejaba mucho qué desear a quien no sea Max Tennyson, Ben estaba muy preocupado de darse cuenta de que necesitaba ir a checarse con Blukic y Driba porque...

Se veía increíblemente apetitoso. Sin admitirlo, pero sin enfrentarlo, Ben simplemente tomó una cuchara y probó el paté de escarabajo ante los asombrados y honrados ojos de su abuelo.

Las escaleras volvieron a bajar y con ellas Rook; que realmente estaba nervioso hasta llegar al pie de las mismas, admirando como si de un fantasma se tratase, que Ben estaba consumiendo un ligero plato del pez azul que el abuelo Max le había servido.

―Aammm... Por lo visto, tú estás más nervioso que yo, hasta tu apetito ha cambiado. ―Tuvo que sincerar su opinión mientras Ben admitía no reconocerse a sí mismo en ese momento.

―Pero no pierdo de vista nuestro objetivo. ―Le señaló con un guiño. ―¿Y qué hay de ti?

―Pues tampoco. ―Se encogió de hombros y corrió hacia ellos y se pararon frente al magistrado con un sutil abrazo a Ben. ―Magistrado...

―¡Rook me propuso matrimonio y le dije que sí! ―Ben relució su anillo con orgullo y emoción.

―... ¡Vaya~! ―Fue la reacción sincera del abuelo Max, tal vez porque ya no era joven es que no gritó como lo haría cualquier otro conocido del menor.

―¿Magistrado? ―Se preocupó el plomero por la seriedad de su superior. ―Si la noticia de nuestro compromiso no lo tiene complacido, yo estoy~

―¿Qué? ¡No Rook, no me desagrada, al contrario, felicidades! ―Lo calmó agitando los brazos suavemente, se incorporó y luego le puso una mano gentil en el hombro. ―Pero quiero hablar un poco contigo, a solas. ―Volteó a su nieto y éste no tardó en entender la "indirecta".

―Entiendo, tomaré mi plato e iré con Blukic y Driba. ―Fue a la mesa y con su plato le obsequió un beso a su novio por verlo estresado ante la idea de estar a solas con el admirable plomero. ―Tranquilo, ya te dio su aprobación, lo que sea que vayan a hablar no es algo que no puedas manejar, tú también eres magistrado después de todo. ―Le dijo sujetando su mejilla con ternura para ser correspondido al gesto con necesidad. Rook juntó sus frentes y le dio un suave beso.

―Te alcanzaré en el laboratorio. ―Le prometió y se despidieron, Ben se fue corriendo porque de verdad que lo tenía asustado al descubrir que cada bocado le gustaba más que el anterior, tal vez más tarde se sirva un nuevo plato para comerlo con lo que le quedaba de sus nachos y papas.

―Siéntate. ―Le invitó el magistrado ofreciéndole una silla.

―Jejeje~ ―Aceptó el revoniano con una sonrisa nerviosa, a pesar de las gentiles palabras de Ben, no entrar en pánico por tratar con una figura tan imponente como Max Tennyson, era imposible.

―¿Por qué estás tan nervioso? Ya te lo dijo Ben, tienes mi aprobación incondicional.

―Aahh~ ―Suspiró Rook con alivio. ―Por un momento asumí que sería condicional. ―Su comentario hizo reír al magistrado.

La vida que nos esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora