EL ALIEN MISTERIOSO

100 7 0
                                    

―¡¿Esa cosita realmente es mi bebé?! ¡Parece un frijol! ―Se rió Ben enternecido por la imagen presente en la pantalla a su lado, Layla estaba bastante enternecida por ver a los padres tocar la pantalla con tanta ilusión, se rió un poco al ver cómo temblaba la mano de Rook

―Eso es normal, apenas es el primer mes, no puedo decir mucho por el lado paterno, pero se ve un sano desarrollo, el corazón ya está en su lugar y el cerebro está empezando a desarrollarse. A este ritmo, puede que nazca a finales... de... junio... así que pueden casarse a inicios de julio. De hecho, les tengo un regalo sorpresa para que Ben pueda bailar a gusto y sin complicaciones.

―¿Un regalo? Layla, te estás tomando muchas molestias conmigo desde que llegaste. ―Dijo Ben agradeciendo a la amable doctora. Pues esta joven se las arreglaba para seguir trabajando en su hospital de siempre hasta que el tele transportador de Blukic y Driba la llevaba a la base para atender a Ben de manera puntual, prácticamente no descansaba más que seis horas.

―¡Para nada! Es algo que siempre quiero hacer por las mujeres a las que les practico cesárea. Y te conviene. ―Agitó la mano por diversión. ―Se supone que la recuperación de la cesárea es de poco más de seis semanas, pero es muy estresante y no me gusta dejarlas a ellas pasar por eso.

―¡¿Seis semanas?!

―Tranquilo, contigo puedo recurrir a las mejores herramientas de curación que puede ofrecer la galaxia. De hecho, conozco a alguien que me puede dar la mejor pieza para cerrar todas tus aberturas y ya que quieres mostrarle a tu bebé cómo nació, puedo dejar unas cuantas capas de piel cerrarse naturalmente para que no pierdas tu hermosa futura cicatriz.

―Eso suena bien. ―No pudo evitar ilusionarse Ben. ―¿Y quién es tu conocido?

―En realidad es mi hermano. Se los puedo presentar otro día, prometo que les caerá bien.

―Pues perfecto, ya tenemos fecha para el gran día ¿Cierto Rook? ¿Rook? ―Se calmó Ben sin que Rook se enterara de nada al admirar la primera imagen de su bebé.

―Es encantador. ―Rook no pudo evitar llorar. ―No puedo creer que todavía tenga que esperar otros ocho meses para conocerlo.

―Calma papá, tiene suerte de que todavía falta para que sus oídos reaccionen o bebé ya tendría la angustia de que sea un padre empalagoso. ―Bromeó Layla.

―Mis disculpas. ―Se secó las lágrimas mientras Ben seguía embelesado con la pequeña cosita que nadaba en su interior y le enternecía ver a su pareja igual de dichoso.

―¿Y...? ―Logró pisar tierra. ―¿Todo está bien para que vayamos a la tierra?

―Todo está excelente, pueden ir de la base a la tierra, pero si quieren darle la noticia a tus suegros de frente es mejor que ellos vengan, no puedes tener un viaje tan largo ni recurrir al tele transportador por nada de la galaxia. ―Le dijo removiendo el transductor del estómago de Ben y recuperando la pantalla de su ultrasonido portátil. ―Pero lo mejor es que yo vaya con ustedes, si algo pasa en el camino o en nuestro destino, mejor que su doctora personal esté cerca en lugar de cualquier doctor que busque fama y revele el secreto.

―Eso es muy práctico. ―Admitió Rook. ―Porque nosotros teníamos contemplado que nos ayudes a informar a los padres de Ben esta noticia.

―Bueno, queremos que les expliques cómo pasó esto antes de que yo les diga en qué terminó todo el asunto de la mucosa y mi sangre Anodita, porque los Nanites quiero que sigan siendo un secreto. ―Explicó Ben.

―Mmmm... Está bien, supongo que mi personalidad simpática terminará de suavizar una noticia tan chocante. ―Se vanaglorió.

―Sí~ simpática.

La vida que nos esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora