PAPÁ Y MAMÁ, CRUCE DE VIDAS

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Sudando frío y tratando de sonreír para suavizar la noticia, Ben y Rook admiraban las miradas estupefactas de Carl y Sandra en el sofá paralelo al que ellos usaban, Layla masajeaba a Ben para tenerlo lo más tranquilo posible con su sonrisa suave y promesas de que todo estaba bien.

―Ya lo peor ha pasado, sólo falta la reacción de tus padres.

―¿Qué la reacción de mis padres no sería lo peor?

―Meh~ ¿Qué sé yo? No puedo hablar por experiencia.

―¿Un tesito para los nervios, magistrado? ―Ofreció Temp al Revoniano una taza, con una ternura que daba la impresión de que no sabía lo que realmente estaba pasando en la sala.

―T-t-e lo agradezco. ―Aceptó la bebida con las manos temblorosas.

―¿Ustedes quieren un café para despertarse? ―Les sonrió el menor a los futuros abuelos.

―Oye Layla~ Temp parece disfrutar demasiado la situación, tanto como tú. ¿No será tu hijo que vino del futuro? ―Se atrevió a decir Ben algo relajado por el masaje.

―Ah~ Es imposible, yo no le pondría a mi hijo un nombre tan feo como Temp.

―¿De qué estás hablando? Claro que me diste mi nombre. ―Se puso a reír el menor.

―Bueno, no lo haría una segunda vez. ―Admitió entonces Layla con una nueva sonrisa.

―Escuchen, no es que menosprecie su intento por hacer amena la situación presente con algo de humor, pero que mis suegros no reaccionen y ustedes se rían hace todo perturbador. ―Parecía recriminar Rook el comportamiento tan infantil de los hermanos Scott.

―Yo... ―Finalmente pudo decir algo la señora, volviendo a estremecer a la joven pareja en espera de alguna reacción agresiva. ―¡Necesito tiempo! ―Clamó antes de salir corriendo escaleras arriba; por lo que se pudo escuchar en medio de sus pasos, parecía querer llorar.

―Bueno, eso fue mejor de lo que esperaba. ―Dijo Temp con las manos arriba desde que Sandra dijo "yo" como si la policía estuviera interrogándolo.

―... ―Sin decir nada, el señor se masajeó el entrecejo con frustración y se incorporó del sofá con más calma para poder dirigirse a la salida trasera, él parecía gruñir.

―... ―Ben estuvo hecho una piedra en posición de defensa, esperando lo peor de sus padres, incluso si su reacción no fue tan aterradora como lo esperaba, sentía que su silencio era peor que su ira, sentía que los había decepcionado y Layla pudo percibir esa sensación en ambos. Se posicionó en medio de ambos y estuvo pendiente que sus palabras tocaran algo:

―Chicos, irnos ahora cortará todo lazo, no pueden ni deben escapar, tienen que plantearles cara ahora porque aquí nadie está en falta de ningún tipo.

Funcionó.

Ben y Rook se miraron mutuamente con una expresión que cambiaba de miedo y culpa a una determinación por arreglar las cosas antes de que se estropeasen.

―Iré con tu padre.

―De "madre" a madre las cosas saldrán mejor entre ella y yo.

Se levantaron del sofá y tomaron carrera a sus destinos.

―... ―Layla y Temp quedaron en la sala pensando en silencio si debían espiarlos o ponerse al corriente. ―¿Quieres ver las fotos que les tomé el día que se comprometieron?

―¿Quieres ver la ecografía?

―...

―...

―¡Jajajajaja! Qué graciosa, pido a madre e hijo.

La vida que nos esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora