Jimin y Jungkook se conocen desde niños y siempre supieron que estaban destinados a amarse. Por suerte para la pareja, tenían el respaldo de sus familiares y amigos, así que no habrá obstáculos para ellos en un futuro. Sin embargo, luego de diez año...
💜~Último capítulo, pero de manera oficial el EPÍLOGO será el final de finales~💜
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Jungkook vacilaba su entorno a plenitud, con una sonrisa de oreja a oreja que cualquiera pensaría que le dolería la mandíbula, pues llevaba dos semanas sin que esta abandonara su rostro.
Al parecer se acabaron los días de infierno.
Se decía mientras se perdía en un hermoso Jimin que hablaba sin parar con sus labios carnosos brillantes por el labial, el rosa de su cabello reluciente por el peinado que adquirió en la peluquería y enfundado en un mono negro, donde la parte de arriba era completamente de una seda que se transparentaba y que hacía destacar sus clavículas blanquecinas gracias al gran escote que tenía la prenda.
—... y ya la constructora que contratamos levantó las vigas para las columnas de los cimientos en las futuras oficinas de Busan —explicaba entusiasmado el más bajo y acompañado de suspiros soñadores
Estaban en uno de los restaurantes de comida internacional más exclusivos de la capital, con todo el salón reservado, decorado con infinidades de flores y velas solo para ellos, y cortesía del abogado. Sí, era una cita. La primera luego de dos semanas en que relativamente se reconciliaron. Ya que decidieron ir paso por paso para analizar los errores que cometieron e intentar solucionarlos, no olvidarlos o hacer el famoso "borrón y cuenta nueva".
El joven matrimonio ya posee la experiencia necesaria de que eso sería como poner el parche donde estaba la gotera y que no se podría comenzar desde cero en un terreno tan desnivelado como lo fue su matrimonio en los últimos años. No obstante, Jungkook ya había regresado a su casa para compartir con su esposo e hijos, y se pasaban las madrugadas follando como si fueran un par de conejos o pubertos hormonales.
Es que no lo podían evitar, se extrañaron y se amaban, así que para que desperdiciar el tiempo si no saben que puede suceder mañana.
Pero...
—Ya hablé personalmente con la psicóloga —interrumpió el pelinegro, Jimin se llevó su copa de champán a los labios de manera incrédula por la forma en que fue interrumpido e interesado lo miró con una ceja levantada.
—Anja...
—Lo siento amor, es que me acordé ahora —respondió inocente antes del escrutinio de Park— Y no te conté que está encantada de ser nuestra terapista de pareja, además, podemos acceder a una sección individual por mes para complementar la que tendremos los dos por semana.
Y Jimin sonrió al percibir el entusiasmo en Jungkook.
No sería la primera vez en que acudirían a una terapia de pareja, ya tienen un antecedente en el pasado, lo que ambos acudieron casi arrastras. El pelirrosa fue el de la idea porque se lo recomendaron, Jungkook accedió para evitar una pelea y al final no supieron aprovecharla. Por lo que ahora es diferente y Park lo sabe, la iniciativa en esta ocasión vino de su sexy abogado.
