🥀 Capítulo 8 🥀

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Como mismo lo predijo Jungkook, así mismo sucedió, estaban a una hora de aterrizar en el aeropuerto internacional del norte de Noruega

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Como mismo lo predijo Jungkook, así mismo sucedió, estaban a una hora de aterrizar en el aeropuerto internacional del norte de Noruega. No sabe que milagros realizó su secretaria, pero con los pasaportes de la familia Jeon al día y unos trucos por aquí y por allá, el avión de la corporación pudo despegar sin problemas al atardecer y ya llevaban como cinco horas navegando en los cielos.

El matrimonio y los tres niños viajaban por primera vez solos al extranjero, así que el ambiente se relajó después del desafortunado encuentro a la hora del almuerzo y aunque la tensión sacaba chispas en la pareja, estos hacían hasta lo imposible por aprovecharlo al máximo.

La llegada fue igual, mayormente tranquila aunque sus pequeños desbordaban hiperactividad, pero también mostraban su alegría y eso reconfortaba a los mayores. Un carro de alquiler fue el encargado de recogerlos y trasladarlos al Resort más famoso en el norte de Noruega, principalmente por la facilidad de ver a la Aurora Boreal entre muchas más atracciones para el turismo invernal. El castaño mantenía sus expresiones serias, neutrales e intimidantes, pero en el fondo jadeaba extasiado por las acciones alegres tanto de Jimin como la de los niños, quienes a pesar del frío, admiraban el paisaje cubierto de nieve.

En todo el recorrido hasta el hotel, iban señalando y guardando en su cámara las bellezas del viaje, por mucho de que ya fuera muy de noche. Sin embargo, al poner un pie en las alfombras del rústico hotel, quedaron encantados y sin palabras. Nunca había presenciado algo tan sencillo y a la vez hermoso y elegante. Todo en el Resort era de la más fina madera, conformado por cabañas al estilo clásico, a la esquina de un hermoso lago y rodeado de montañas. Era todo tan glamoroso y magnífico, que solo Jeon pudo hablar.

—Bienvenido señor Jeon —se escuchó la voz de la recepcionista— La suite principal para familias se ha reservado para ustedes, por favor sigan al botón del complejo y que tengan unas placenteras vacaciones.

—Gracias —se comunicaba Jeon en un perfecto inglés, siendo tratados de forma rápida y eficientemente.

Y aunque Jimin también hablara muy bien la lengua inglesa, él solo estaba petrificado observando la belleza a su alrededor. Desde las paredes de madera, hasta el tapiz de gamuza carmelita o los cuadros y objetos de porcelana que complementaban la decoración o hasta su lugar de descanso que era un bungaló apartado del resto de habitaciones y con mucha privacidad. Ahora que el empleado les entregó la suite y ya estaban dentro, más asombrado se quedó. Esta cabaña era como una casa, hasta tenía terrazas independientes y con su piscina que Jimin imaginaba que era con calefacción.

—¿Te gusta? —unos brazos enrollaron al pelirrosa y un cálido aliento en su oreja lo estremeció.

Los niños no esperaron que el cansancio los abatieran y se fueron a explorar la casa, porque sí, era como una casa con tres habitaciones, sala, comedor, cocina y más.

Familia Jeon | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora