¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dejé mi cuerpo caer al frío pavimento, ambos estábamos con la respiración agitada y sólo podía pensar en una cosa.
- ¡Carajo! -grité- le aposté al idiota de Wonwoo.
Giré mi rostro hacia con Minghao y este tenía una sonrisa burlesca en su rostro.
- Perdí mi dinero apostándole a ese chico -Minghao soltó una carcajada. Lo sé, soy una tonta por no haberme informado antes- ¿quieres dejar de reírte? porque no le encuentro la gracia.
Minghao: Vaya que eres una tonta -tanto era su burla que hasta se retorcía en el piso. Y sí, sí era una tonta, la más tonta del maldito planeta- No por algo tenía una corazonada. ¡Dios! Le apostamos al mismísimo Jeon Wonwoo.
‐ ¿Qué va? Tus corazonadas son basura, ¿te recuerdo lo que pasó el último año de secundaria sólo por tu "corazonada"? -comenté con enojo y un poco de gracia al recordar lo que había sucedido años atrás-.
Minghao: ¡Agh! No lo menciones, Choi -replicó poniéndose de pie-.
Traté de no soltar una risa, Ghao sólo hizo una mueca y avanzó hacia donde su auto se encontraba. No dijimos nada más, sólo había un gran silencio que no fue incómodo, el reloj marcaba las 12:30.
[.]
Theo: ¿La biblioteca cierra a las 12:45? -rascó su barbilla- tenía entendido que cerraba antes.
- Claro que cierra antes -solté un suspiro e hice una mueca- por si no lo sabías, mamá me dejó quedarme a cenar con los Xu, chismoso.
Theo: Ajá -se cruzó de brazos- esto me es raro.
- ¿Quieres dejar de decir incoherencias? Ya madura -reí-.
Theo: Y tú ya aprende a respetarme, soy tu hermano mayor -frunció el ceño-.
Ignoré lo que dijo y subí a mi habitación por mi mochila, ya era algo tarde y tener un retardo no me era favorable.
- Vámonos ya, Theo -grité antes de salir-.
...
Dino no paraba de reír y restregarme en la cara lo tonta que había sido al no haber buscado a los chicos nuevos, Minghao le seguía la corriente y sólo seguí caminando hacia la cafetería un poco molesta. ¿Qué les pasa? No es para nada gracioso y aún así parecen enfermos mentales riéndose de algo que no existe (sin ofender a los enfermos mentales).
Tomé la bandeja y me formé, seguía escuchando sus burlas y parecía que esto no acabaría pronto.
Minghao: ¿Y sabes qué fue lo mejor? -decía mientras reía-.
Dino: ¡No la hagas de emoción, Xu, habla ya! -dijo ansioso-.
Minghao: Pues cuando nos acercamos...
Solté la bandeja con molestia haciendo que ambos callaran y algunos se asustaran por lo que había hecho. Los observé de mala manera y salí de ahí a pasos largos, ¿cómo no molestarme? Esos dos me sacaron de quicio.
