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Minghao: ¿Irás o no? —cuestinó frunciendo el ceño—.
- No —negué moviendo la cabeza— esta vez tengo cosas por hacer, será la próxima.
Minghao: ¿Me cambiarás por ese amiguito virtual que ahora tienes? Porque nunca haces nada más que jugar —respondió con desaprobación—.
- Eso no es cierto, Xu. Además, ahí estará Wonwoo y no quiero verle la cara —dije mientras recordaba lo que sucedió un día antes de salir de vacaciones—.
Minghao: ¿Y qué? No vas a verlo a él.
- Pero si lo veo seguramente me hará algo.
Minghao: Pues no creo que fue tan malo lo que hiciste —negó poniendo en blanco sus ojos—.
FLASHBACK:
Era viernes y el idiota de Jeon no me dejaba terminar el proyecto, sólo tenía 20 minutos para que la clase comenzara y este chico se hacía de gran importancia.
Estaba molesta, no quería reprobar y menos por culpa de él. Fui hasta las gradas donde suele estar seguido llevándome la sorpresa de que esta vez no estaba ahí, sólo se encontraba aquel lindo chico de sonrisa perfecta.
- Hola —sonreí—.
Dk: ¡Oh! Hola, la chica bella volvió —sonrió— ¿qué te trae por aquí?
- Busco a Jeon, ¿lo has visto? —me encogí de hombros—.
Dk hizo una ligera mueca y entrecerró sus ojos, se quedó pensando unos segundos hasta que volvió a hablar
Dk: Seguramente lo encontrarás atrás de biblioteca y el L-8, cuando necesita pensar suele ir ahí o a la azotea.
- ¡Oh, genial! —exclamé— muchas gracias, Seokmin.
Dk: ¡Ash! —rio— no me llames por mi nombre que sentiré que me estás regañando, sólo dime Dk o Seok.
- Claro, Seokminnie —sonreí y aquel chico se sonrojó— te veo luego.
Se despidió y me fui no sin antes darle un vistazo a su amigo que se encontraba tomando agua de una manera muy sexy.
- ¡Dios! Cálmate niña —me dije a mí misma para salir de esa nube—.
Primero lo busqué en la azotea y no se encontraba ahí, lo más seguro era que estuviese atrás de biblioteca y el L-8.
Recorrí el lugar y no había ningún rastro de él, vi el reloj e hizo que entrara en desesperación.
- ¡Agh! ¿dónde se metió este idiota?
Seguí caminado, iba molesta y mirando hacia el frente que no miraba ni a mi alrededor muchos menos hacia abajo. Paré en seco al sentir que pisé algo.
