𝓟𝓻𝓸𝓵𝓸𝓰𝓸

152 12 7
                                    

Narra: ¿¿¿???

Escucho las campanas de la iglesia, casi camuflándose con el grito de los pueblerinos y soldados... los muros han caído... la gran mayoría de mis tropas han caído... Y ahora el enemigo va a venir a por mí, desgastado, desenvaino mi espada y junto a los pocos soldados que quedan para crear la última línea de defensa en las puertas de la iglesia.... Con suerte crearemos el tiempo suficiente para que los pocos sobrevivientes escapen mediante los túneles secretos.

Mis soldados están listos para dar su vida por esta última batalla, yo también lo estoy.... estoy listo para entregar mi vida nuevamente para proteger la sonrisa de mi amada esposa e hijas... no importa las veces que tenga que morir, tan solo quiero proteger aquello que más dicha me ha traído a mi vida.

Los azotes en la puerta principal de la iglesia no se hacen esperar, azotes que lentamente presagian nuestros últimos momentos antes de dar el último aliento... Miro hacia atrás y veo que el último de los pueblerinos ha abandonado la iglesia y ha tapado el pasadizo secreto, aliviado, miro al frente para afrontar mi destino.

—¡Permanezcan unidos!, no dejen que la cantidad de soldados los abrume, tal vez seamos pocos... ¡pero aun así demostraremos que para acabar con nuestra fe primero tendrán que arrebatarnos el aliento! —Grito tratando de levantar el nulo espíritu de mis soldados, estos a pesar del miedo gritan con euforia aceptando con honor y orgullo el destino que nos depara.

—¡Vivimos como honorables caballeros a servicio de dios! ¡Ahora moriremos como la última línea de defensa de la humanidad contra esos seres que se hacen llamar puros!, ¡Pero antes de morir, nos llevaremos consigo a todos los desgraciados posibles! —Termine de gritar antes de que las puertas se abriesen y cientos de soldados con alas y aureolas se nos fuesen encima....

Y entonces desperté.... De nuevo tuve aquel recuerdo en forma de sueño... ya he perdido la cuenta de las veces que sueño aquel momento... momento en el que volví a perderlo todo, cuando volví a fragmentarme... Suspiré de cansancio y decidí levantarme de mi cama, que parecía un desastre, tal parece que aquel sueño me movía demasiado, seguramente por la incomodidad de soñar aquello.

Chasquee mis dedos para dejar mi cama impecable, usualmente la suelo tender sin necesidad de usar mis poderes... pero necesitaba quitarme toda esa tensión que me ocasionó el sueño inmediatamente. Así que, sin más, opté por entrar al baño, no sin antes tomar un conjunto de ropa limpia para ponerme, una vez listo, entre a la tina llena de agua fría y relajado solté un suspiro.... Hace tanto que no me sentía tan relajado, no después de una ducha, usualmente, estoy tenso y al pendiente de lo que me rodea.

—Vivir de incognito es tan difícil.... —Mencione mientras rememoraba aquel recuerdo en forma de sueño... ¿Cuantos años han pasado desde aquella masacre?, ¿100? ¿1000?, he perdido la cuenta del pasar de los años y sinceramente veo poco racional el tener un conteo. Mientras menos sepa de aquella época, mejor para mí.

Pero a su vez estoy errando al querer olvidar, puesto que el pasado tarde o temprano vendrá a saldar cuentas, y lo que menos deseo es que mi momento de sosiego se vea arruinado por el pasado. Soy consciente de mi situación, y admito que el ocultarme del pasado está tomando factura, tanto física como mentalmente. Extraño aquellos tiempos en los cuales no tenía que fingir ser un desalmado y despiadado con todo aquel que se cruce en mi camino, anhelo ver nuevamente mis expresiones y no solo una sonrisa amarillenta y agigantada en mi rostro, deseo volver a ver los prados y el azulado mar de la tierra y no estar en este paramo infernal...

Aunque bueno.... al final de cuentas yo decidí ocultarme en el infierno luego de mi "fatídica" muerte en 1933, claro tuve que dejar huérfana a mi preciada hija adoptiva, pero fue un sacrificio que estuve dispuesto a hacer a costa de su seguridad. No me perdonaría el haberla perdido aquel día por mi culpa, preferiría mil veces mi muerte a la muerte de mi hija... y hablando de mi hija....

—¡Papá más te vale salir de tu habitación!, ¡No pienso seguir tolerando tus berrinches! —Y ahí está, mi pequeña regañándome por estar encerrado en mi cuarto, últimamente me ha estado regañando por no salir de casa ni para pasear. No me malentiendan, no detesto salir, más mi fuerza y vitalidad no están al 100% luego de tener una batalla hace 7 años, y no correré el riesgo de salir a la calle a anchas de salir más herido de lo que estoy.

Ejem, prosiguiendo con lo que realmente importa, termine mi ducha y me seque el cuerpo para posteriormente ponerme mi icónica ropa, a veces pienso que necesito un cambio de aires... Como sea, salí del baño y con un chasquido ya me encontraba en la cocina de mi casa.

—Buenos días mi pequeña. —Salude con dulzura a mi amada hija la cual me miro seria por unos segundos, para posteriormente suspirar y decirme —¿En serio no te cansas de estar encerrado? —La pregunta en cuestión me hizo sentir algo ofendido así que algo disgustado respondí —Por supuesto que no, tu muy bien sabes que aún no me recupero y lo que menos deseo es estar metido en problemas de grandes magnitudes.... por cierto, ¿qué te dije de andar sin tu disfraz?

—¡Ay por favor, papá!, no seas tan paranoico, solo no uso el disfraz de ciclope enana cuando estoy en casa, que por cierto tu deberías quitarte ese molesto disfraz de venado con sonrisa de dentista de los años 20—Reí ante tal comentario de mi pequeña y chasqueé los dedos para verme como me veía en la tierra, o, mejor dicho, para quitarme ese disfraz de pecador.

—Oh, mi pequeña, entiendo que te molesta mi paranoia, pero tu muy bien sabes que lo único que deseo es protegerte de los tantos enemigos que tengo... Odiaría si algo te pasara. —Cerré mis puños con fuerza al tener un leve recuerdo del pasado, algo que me irrito, más intente quitarle importancia a ese hecho.

—Te veo algo irritado, ¿todo bien pa? —Me pregunto mientras dejaba de ver su ¿celular?, ¿teléfono?, ¿Cómo se llaman esas cosas?, el punto es que se mostraba preocupada por mí, yo no quería alarmarla así que reaccioné—¿eh?, ah... si todo bien, solo pensaba un poco nada más —Dije torpemente, pues estaba sacando los utensilios necesarios para preparar el desayuno.

—Oye pa, debes ver esto —Menciono mi pequeña mientras me mostraba su aparato, lo que vieron mis ojos me dejo algo intrigado y curioso ante lo que se avecinaba — Así que la princesa del infierno está planeando abrir un hotel de redención.... interesante...

No suena tan mal hacerles una visita...

Continuará...  

𝓓𝓸𝓵𝓸𝓻, 𝓐𝓶𝓸𝓻 𝔂 𝓛𝓾𝓳𝓾𝓻𝓲𝓪 𝓮𝓷 𝓮𝓵 𝓐𝓿𝓮𝓻𝓷𝓸 (𝓡𝓮𝓫𝓸𝓸𝓽)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora