Historias de la familia Batjokes

Una noche sin sueño

El cansancio pesaba sobre los hombros de Bruce la oficina lo destrozo y decidió no patrullar como Batman hoy, la ciudad no se destruiría sin él por una noche, además tendría al villano más peligroso de todos durmiendo a su lado.

Llego a la mansión más tarde de lo usual por todo el trabajo que se atraso. Apenas abrió la puerta Duke lo recibió con un abrazo, sonriente correspondió hasta que alzo la vista y vio todo el caos que había en el interior. Los cojines esparcidos por todo el suelo, todos ellos corriendo por todas partes y juguetes hasta en el techo. ¿Qué demonios ocurrió aquí? se preguntaba horrorizado.

— Jack! — llamo a su esposo no respondía — ¿Dónde estás?

Entro a la cocina y lo vio allí, completamente cansado, tenía el cabello recogido y su suéter blanco con varias manchas de comida. Él estaba con su hijo más pequeño luchando para que coma su comida, pero el niño la rechazaba en llanto arrojando la cuchara lejos y llorando con más fuerza.

— Shh.... bebé calma — dijo Joker y lo alzo — , no llores, no llores.

— ¿Jack qué está pasando?

— Hola Batsy — lo saludo con un beso en la mejilla —, Eddie no quiere comer y ha estado muy irritable todo el día no sé lo que le pasa.

— ¿Y qué pasa con los demás niños? ¿Dónde está Alfred?

— Ellos llegaron temprano de la escuela, los maestros dijeron que algo sobre un club de la pelea o que sé yo — contesto —, llegaron inquietos y para colmo Alfred se tuvo que ir a una reunión de mayordomos, según él y tuve que hacer las cosas solo, desde llevar a los niños a sus actividades, lavar la ropa, espantar a los reporteros y más.

— ¿Quieres qué te ayude?

— Por Dios si! — le entrego al bebé en brazos — Trata de que los niños limpien la sala mientras yo cocino.

— De acuerdo.

Bruce llego a la sala y le ordeno a los niños limpiar el lugar. Cada uno se puso a limpiar hasta que él se sentó en el sofá y se durmió. Cuando volvió a despertar lo primero que vio fue a todos sus hijos riendo. Él no entendía de que se reían y fue cuando se vio en el reflejo de su celular, que se dio cuenta que tenía todo el rostro pintado. Las risas de los niños estallaron por la diversión y Bruce no tenía las energías suficientes para enojarse.

— Niños! — Joker los llamo para comer y todos fueron — ¡¿Qué te paso en la cara?!
— Nada — respondió enojado y su esposo rió con fuerza.

Ya era el momento que ambos esperaban, el momento de ir por fin a dormir. Gozaron cada segundo de estar acostados, sin embargo sus hijos no tenían las mismas ganas de ir a dormir. Primero Jason y Dick entraron a su cuarto llenos de emoción y ganas de pelear.

— ¡¡Papá!! — gritaron los dos — ¡¡Entrenemos!!

— ¡¿Qué?! — pregunto el pobre hombre cansado.

— Si, Jason y yo queremos entrenar contigo — respondió Dick — , y así podremos ver quien esta a la altura de ser tu ayudante.

— El que de una mejor pelea será tu ayudante — agrego Jason.

— Niños es hora....

— Por favor!! — pedían arrodillados.

— Bruce si accedes antes, antes va a terminar — le dijo su esposo igual de cansado — , solo hazlo para que podamos dormir.

— Su madre hablo — y se levanto de la cama —, vamos a cambiarnos.

Y los tres salieron del cuarto. A los minutos la puerta se abre otra vez revelando la imagen de un Tim exaltado.