En una clínica se encontraba Endeavor tomando la mano de una mujer en coma, él tenía un aspecto deteriorado mientras lágrimas caían, desde la puerta sus hijos lo miraban.
Intentaron hablar con él y recriminarle por tener una amante y además estar con ella tanto tiempo, pero ahí notaron que ella no era una simple amante.
Esa mujer era demasiado importante para él, más de lo que su madre fue en algún punto para él.
— Hotaru... Despierta, déjame disculparme como corresponde, por favor... Háblame, mírame, si quieres golpeame, sólo... Despierta, cariño.
Enji no podía más de la desesperación, se sentía tan miserable viendo a su amada ahí tirada en una cama sin reaccionar y conectada a máquinas, no podía creer la situación en la que había acabado.
Era irónico que ella siempre era la que lloraba y esta vez él parecía un crío al no poder dejar de llorar por el dolor que sentía, no quería perderla, definitivamente quería que ella viviera, aunque eso significara que le odiara, podía vivir con ello.
— Endeavor...
Al oír aquella voz el héroe miró de reojo a un lado y volvió la mirada a la mujer inconsciente mientras acariciaba sus manos.
— Rei ¿Qué haces aquí?
— Ella es ¿Verdad? — La voz de la mujer sonaba tranquila. — Es la persona que amas.
Al oír eso el pelirrojo miró la piel pálida de Hotaru y acarició su mejilla.
— Sí, es Honda Hotaru, mi amante hace 20 años... No fue lo correcto, pero la amo más que a nada, a pesar de que ella probablemente me odie.
Al oír eso la albina tomó asiento a su lado y le sonrió.
— Deberías disculparte en ese caso.
— Lo haré, pero no sé si funcione... Siempre hago lo mismo, la hago sentir mal, la lastimo, hasta le dejé cicatrices por mi ira... Siempre es lo mismo, cada vez que amo a alguien lo estropeo de alguna forma.
— No diré que estás en lo incorrecto, pero al menos ahora eres consciente de ello y lo admites, cambiaste, Endeavor. — Al oír eso el pelirrojo le miró con sorpresa. — Honda-san te ha cambiado, me alegro de ver eso.
— Es sólo que... No quiero ver más lágrimas caer por sus mejillas.
Después de decir eso Enji sintió un apretón en su mano y fue cuestión de segundos para ver como su amada abría sus ojos de a poco, Rei al notarlo fue a buscar a una enfermera dejándolos solos.
— Hotaru... Bienvenida.
— ¿Enji... ?
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〖5 minutes ❏ Todoroki Enji〗
Proză scurtă5 minutos era lo que creía que podía resistir antes de cerrar sus ojos, 5 minutos recordando a aquel héroe que quería que la salvara en ese instante, 5 minutos perdiendo la fe lentamente. 5 minutos corriendo apresurado en su búsqueda, 5 minutos roga...