Es graciosa la forma en cómo tú sigues con tu propia vida mientras yo, patéticamente, sigo escribiendo sobre tí, sobre lo que pasó, sobre nosotros. Podría estar hablando o escribiendo durante horas sobre lo que sucedió, desde el inicio hasta el final.
Eran inolvidables momentos. La ves que te conocí, que para mí era aquella interacción en ese espantoso bus tan caluroso que cualquier cosa. Y que para tí era aquella clase de literatura, cuando voltee a verte tan confundido por tu comentario.
¿Cómo es que de la noche a la mañana todo terminó tan mal?
¿Cómo es que de la noche a la mañana pasamos de mejores amigos a conocidos?Y de conocidos a nada.
Nada, desconocidos.
Dios.
¿Quién eres tú?Estoy seguro que quien eras ya no existe. Te veo caminar por los pasillos, tan tranquilo, que me preocupa y me mortifica hasta sentir que puedo morir por eso.
¿Será que el del problema fuí yo?
¿Es por eso que yo me arrepiento cada día mientras tú ahora tienes una vida decente y buena?
Tal vez es verdad. Tal vez el problema fuí yo, pero.., ¿Realmente qué hice mal?Tan mal me hice a mi mismo con aquellas sustancias, que ahora no recuerdo casi nada desde que te conocí. Y que por más que trato, me es imposible.
Pequeños recuerdos llegan a mi mente, pero ninguno de ellos de aquella noche.
Pequeños recuerdos.Uno, dos, tres. Espera, ¿Tal vez cuatro? No, seguro, tres.
Un segundo, una cama. ¿Tal vez mi cama?
No, no. Era verde, no beich.
Uno, dos, tres, cuatro.
Pero tal vez..., calor, si.
Uno, dos, tres, cuatro... ¡Cinco!
Él estaba tan lindo, inocente esa vez.
Uno, dos, tres... No, si, tres.
¿Éramos tres?
No, no, no. No éramos tres.
Uno, dos, tres...
Nos drogamos demasiado.
Uno, dos, tres, cuatro.
... ¿O solo yo?
Uno, dos, tres, cuatro, cinco.
No tiene sentido recordar.
Uno, dos, tres.
¿Tres? ¿Por qué tres?
Uno, dos, tres, cuatro.Me atormento a mí mismo con cosas sumamente innecesarias. ¿Por qué? Lo hecho, hecho está.
¿Por qué el presente duele tanto?
Tal vez por eso me hundo en el pasado.
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El Diario De Un Jilguero
RandomLos recuerdos de esa agridulce relación con aquel cuervo siguen ahí, atormentandome. Pero, ¿en serio me atormentan? ¿No decía que aquellos fueron los años más felices de mi vida? Tal vez, aquel cuervo me dió buenos recuerdos: risas, experiencias, s...