La muerte de la guerra

Capitulo 35

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Resumen:

Daemon y Rhaenyra reciben noticias que no esperaban. Visenya está celosa y hace una petición. Luego vemos un poco de la boda de Jace y Helaena. Espero que les guste 🥰

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2 semanas después.

Rhaenyra estaba cansada, estaba cansada de Corlys y de su obsesión por que un hombre siguiera sus pasos. Él le había enviado cuatro cartas en la última quincena y ella estaba a punto de volar a Driftmark y hacer que Syrax se lo comiera. Había estado ocupada haciendo los preparativos para la boda de Jace y Helaena. No querían una boda muy grande, y aunque Rhaenyra había respetado sus deseos, aun así había invitado a varias personas importantes y les había preparado un gran banquete. Estaba orgullosa de que su hermana y su hijo se casaran y quería celebrarlo. La ceremonia sería mañana y Corlys era una de las personas invitadas. Rhaenys también estaría presente ya que se había negado a regresar a Driftmark. Rhaenyra se sintió triste por su prima y por lo que estaba pasando, incluso después de lo horrible que había sido, no se merecía esto. Baela había regresado a Driftmark un año antes y Rhaenyra había pensado que Rhaenys querría quedarse con su nieta.

“¡Muña!”  Visenya corrió a sus aposentos. "Quiero hablar contigo sobre algo importante".

"¿Tú haces?" Rhaenyra sonrió, divertida por la expresión seria en el rostro de su hija. Levantó a Visenya sobre la silla y la sentó. "Bueno, ¿qué es tan importante?"

"Mi vestido para la ceremonia de mañana". Rhaenyra asintió. "Quiero que sea negro".

“Ya tenemos tu bata lista y es roja”.

“¿Pero por qué no puede ser negro?” El ceño fruncido en su rostro era adorable y Rhaenyra se mordió el labio para evitar sonreír. Su hija no necesitaba que ella alentara su mal comportamiento.

"Porque tu vestido ya estaba hecho y no puedo hacer que la costurera trabaje toda la noche sólo para hacerte uno nuevo". Visenya parecía infeliz y Rhaenyra dejó escapar un suspiro. “¿Por qué es tan importante que uses un vestido negro?”

"Porque kepus viste de negro y quiero que combinemos". La voz de su hija decía que debería haber sido obvio.

"Espera, ¿se trata de Aemond?" Su hija asintió y Rhaenyra frunció el ceño. "Él siempre viste de negro, ¿por qué es tan importante que tú y él coincidan mañana?"

"Porque invitaste a Maris Baratheon". Su hija cruzó los brazos sobre el pecho y la miró como si acabara de cometer el mayor pecado. "Ella quiere kepus y él es mío".

"Visenya, tu tío no se va a casar con Maris Baratheon". Rhaenyra puso los ojos en blanco, su hija era muy pequeña pero tenía una personalidad muy grande y era muy posesiva. "Ni siquiera le agrada".

“Sí, pero a ella le gusta, siempre lo mira toda estúpida y lo hace con los ojos”. Visenya se golpeó las pestañas y Rhaenyra tuvo que taparse la boca para evitar reírse. "No sería un problema si me dejaras que Karnax se la comiera".

"Visenya, no puedes alimentar a tu dragón con Maris Baratheon".

"¿Por qué no?" Su hija parecía muy insultada. "Karnax puede compartir con Syrax".