Caos en blue lock

V

Al otro día, los chicos ya desayunados fueron invitados a una actividad. Como la producción había invitado a un gitano experto en tarot, éste los reunió en el patio delantero del recinto para leer la suerte, las manos o bien responder preguntas importantes. El gitano se llamaba Ramses y tenía descendencia egipcia, por ende, era habilidoso en su área. Usaba ropas típicas de gitanos, holgadas. Los participantes estaban sentados en unas sillas que habían acomodado para la ocasión.

一Me presento, soy Ramses y soy un tarotista muy popular 一 hizo una pausa一. Necesito un voluntario.

一¿Para qué? 一dijo Nagi.

一Cómo preguntaste tú, ven aquí y siéntate en esta silla.

Nagi, con pereza le obedeció y se sentó en la silla que estaba en el plató del escenario improvisado.

一Pásame tu mano.

一Oye ¡¿qué crees qué haces?! 一dijo Reo alterado desde el público.

El gitano lo quedó mirando con extrañeza.

一Sólo le voy a leer las líneas de la mano para ver cómo será su vida 一dijo el tarorista.

Todos quedaron mirando a Reo y éste se cohibió. Y creyó que era el momento perfecto para huir, es decir, ir al confesionario. Se encerró en el cubículo apto para ello, pues contenía una cámara.

一No reaccioné así porque me gustara. Lo juro. Es sólo, es sólo que Nagi es tan quisquilloso que no le gusta que lo toquen, a menos que sea yo. Sí, eso, eso es.

Después, volvió al público, gracias al cielo, el gitano recién iba a dar su veredicto.

一Te espera una vida tranquila, pero caerás en un abismo económico.

Ante lo anterior, se generó un silencio abrupto.

一¿Y qué puedo hacer al respecto? 一dijo Nagi.

一Casarte con Reo 一dijo Chigiri desde el público.

La reacción de los participantes fue un poema, ya que, primero miraron a Chigiri y luego a Reo, y éste se ruborizó, desvió su mirada y maldijo el hecho de haberse ido al confesionario antes, ya que, ahora quería volver a huir, sin embargo, no podía hacer eso, no otra vez.

一Que idea más... 一dijo Nagi mirando a Reo.

Pero fue interrumpido por el gitano, que seguía leyendo la palma de su mano.

一Oh, cielos. Veo problemas futuros en tu relación con ese chico de cabellos morados.

一¿Cómo sabías que él es Reo?

El gitano calló.

一Un tarorista nunca revela sus secretos.

一¿Qué problemas tendremos? 一Reo se levantó de su asiento con preocupación.

El gitano lo miró, primero a Nagi y luego a Reo.

一Ya es mucha pantalla para ellos 一dijo Kaiser aburrido con los brazos cruzados一. Quiero ser el próximo voluntario.

一Pues, lamento decirte que el próximo voluntario lo decide el primer voluntario 一el gitano lo miró con una expresión seria.

Todos los ojos se clavaron en Nagi.

一Pues quiero que sea 一Nagi hizo un barrido visual por todos los participantes一. Kunigami.

Nagi abandonó la silla y se fue a sentar al lado de Reo. Kunigami se sentó en la silla.

一Bien, ahora te leeré las cartas 一el gitano dejó que Kunigami sacará una carta del mazo y la depositó boca abajo en la mesa.

El gitano, por ende, recogió la carta y grande fue su sorpresa, ya que, quedó sin habla por unos momentos.