"Perfect" Afterlife

1K 70 24
                                    

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

"Todo lo que nos rodea hoy en día tuvo su origen en un reino celestial conocido como el "cielo"; estaba ubicado en un plano externo al universo terrenal creado por Dios, y era habitado por seres de luz, hermosas criaturas aladas con formas incomprensibles para los ojos mortales, pero con un corazón de oro.

A estas criaturas se les asignó el nombre de "ángeles", junto a un cargo designado por sus capacidades natas; entre más alta fuera su cercanía con Dios, más escalaban en la jerarquía, siendo los denominados serafines quienes fueron encomendados con la más anhelada tarea, brindar la chispa de la vida a la obra creada por su señor en el plano mortal, la "tierra".

Ellos dotaron al planeta con la belleza de la naturaleza, la vitalidad del agua, la compañia de todo tipo de animales, la magia de los astros y, como detalle final, quisieron demostrar su devoción a su señor, creando a la primera raza pensante hecha a su imagen y semejanza.

Tomaron el polvo de la tierra para dar forma a los que serían los padres de esta nueva raza llamada "humanidad", dando origen a Adam y Lilith. Ambos con las mismas capacidades, los mismo materiales, pero algo pareció salir mal, el hombre no se sentía satisfecho con lo que el cielo le había dado y demandó también el control sobre su esposa. La mujer, enojada con la actitud de su marido y temerosa de la decisión de los angeles, decidió huir del jardín, alejarse lo más posible de lo que el futuro le deparaba con ese hombre."

- Entonces Lilith no era una rebelde descarriada, se fue por temor... - Eso tenía mucho más sentido que decir que el parásito del mal había profanado su cuerpo, convirtiéndola en una desobediente en contra de Dios. - ... Miedo a Adam... Te entiendo...

"Lilith estaba sola, rodeada de tierras desconocidas y animales salvajes, desconsolada por su situación, pero manteniendo firme su decisión de estar lejos de ese ser con el que la habían forzado a estar.

Creyó que no duraría mucho sin la asistencia de Dios, pero una enorme esfera de luz se manifestó frente a sus incrédulos ojos, una criatura alada emergió de ella. Era el ser más hermosos que había visto alguna vez, su mirada transmitía una bondad e inocencia infinita, su brillante sonrisa la invitaba a confiar en que sus intenciones no serían malas.

Este ángel se presentó como Samael, el favorito de Dios, y uno de los encargados de la vigilancia en la tierra, asegurándose de que las creaciones de sus hermanos vivieran en perfecta armonía, por lo que había visto todo lo ocurrido en el Edén, quiso intervenir, pero la determinación y coraje de la mujer lo dejaron estático, maravillado ante tal demostración de fortaleza. Por lo que fue en su búsqueda poco después de lo sucedido, no prestando atención a los siguientes movimientos de los demás serafines.

Ambos seres, valientes y soñadores, se enamoraron. Pasaban todo el tiempo que podían juntos, aunque no fuera mucho, Samael aún debía cuidar su puesto como vigilante, pero siempre lograba escabullirme para buscar a Lilith, siempre poniéndola al corriente de lo que ocurría en el Edén o el cielo.

Fue así que se enteraron de su reemplazo, los serafines habían creado una nueva esposa para Adam, esta vez buscando complacer a su primer hombre y queriendo evitar lo ocurrido con la primera mujer. Su nombre era Eva, y no se concebió en las mismas condiciones que Lilith, para ella usaron una de las costillas de Adam, como una forma de asegurarse de que ella siempre estuviera a su lado, de que lo obedecería y complementaría cada carencia que tuviera.

Lilith estaba horrorizada ante ese hecho, rogándole a Samael que hiciera algo para salvar a la pobre chica de sufrir el mismo destino del que ella había escapado. El ángel no pudo negar el pedido de su amor, mucho menos soportaba que algo así ocurriera en la tierra de su padre.

Sweet Icor [Chaggie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora