Amor de verano || Pedri González // +18

XV: Epílogo

Lo que fue y no pudo ser es por nosotros.

Hoy hay funa a Pedri, llore escribiendo esto ya que fue basado en un final mío pero bueno jajaj, sirven de anécdota.

Espero os gusten, considerenlo algo para arreglar el martirio de volver a clases.

Os quiero 🫶🏻🫶🏻

Había pasado unos meses desde que me mudé con Pedri.

Y unas cuantas semanas desde que me enteré que tendría que viajar a Nueva York para hacer un periodo de prueba.

Tendria que irme un año, pero podríamos aguantarlo no?

Nuestro amor era más fuerte que toda esa idiota distancia.

Está tarde iríamos al departamento de Dian y Pablo ya que tenían algo que decirnos.

Seguramente ya se habían comido la torta.

Y no me refiero a un pastel.

En estos meses me había sentido rara y sola ya que Pedri viajaba a menudo pero siempre que estaba aquí me prestaba toda su atención.

Estabamos arreglandonos para ir a la cena, era con amigos así que solo me puse un vestido azul claro corto de tiritas y unos zapatos del mismo tono.

Pedri llevaba una camiseta blanca y un pantalón negro acompañado de unas Nike negras con blancas.

Tenía planeado decirle a Pedri sobre irme en la cena ya que Diana me dijo que era otra noticia importante que anunciar.

- Eres hermosa lo sabías? - Dijo viéndome bajar los escalones.

- Y tú muy guapo. - Dije dándole un pico.

Cogí mi bolso y salimos rumbo al coche.

En todo el camino fui cantando a todo pulmón las canciones aleatorias que sonaban en el auto mientras Pedri me hacía segunda y se reía conmigo.

Al llegar baje del asiento trasero las cervezas que nos pidió Pablo antes de venir.

Pedri me ayudo y subimos.

Al dar tres toquesitos a la puerta Pablo nos recibió con una enorme sonrisa.

- Hasta que llegáis impuntuales - Dijo haciendo espacio.

- Nos habéis avisado tarde es por eso - Reclamó Pedri.

- Lo que digáis, dejad las cervezas en la barra, estamos en el patio trasero - Dijo.

Pedri me hizo seña de que me fuera mientras el dejaba las cervezas en la barra.

Me puse al lado de Pablo y le hice burla de mi supocision.

- Dios ya os habéis comido la torta cierto - Dije con una sonrisa.

Se puso rojo y empezó a tartamudear.

¿Espera? Si había embarazado a Dian?

¡Mierda! Era psíquica, eso debía contárselo a mi futuro esposo.