Día 7: Los te odio que siempre dije.

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Harry

Son las siete y media de la mañana y entro al estudio con paso decidido y una enorme sonrisa en los labios, aunque me tiemblan las piernas de pensar en Jamie y el beso que le planté ayer.

Conforme me acerco, las manos me sudan y observo la película que llevo en ellas. Necesito hacer esto, necesito que Jamie me ayude a superarlo. Es la única que puede hacerlo.

-Hola -digo en un tono que suena mucho más brusco de lo que pretendía.

Jamie levanta los ojos del libreto que sostiene y me mira. Esos ojos azules intensos me observan y siento que el corazón me golpea fuerte. Entonces, ella sonríe.

-Lo siento, estaba distraída, no te he oído llegar -se acerca a mí para plantarme un beso en la mejilla. Su vista se desvía a la película -. ¿Qué llevas ahí?

Me dejo besar, e incluso ladeo un poco la cabeza para oler su cabello. Huele muy bien, a algo dulce, como el mango

-Es una película. Necesito que me ayudes -le respondo mientras me encojo de hombros.

Jamie continúa sonriendo.

-Claro. Pero... ¿con qué debo ayudarte? -entrecierra sus ojos.

Sonrío y meto mi mano libre en el bolsillo.

-Necesito ver esta película, el final, en realidad -le muestro el DVD y ella lo observa con cautela.

-Vaya, recuerdo esta peli. Nunca terminamos de verla. Es casi un clásico.

-Pues no. Jamie -tomo su mano derecha y le doy un breve apretón cariñoso -, cuando te fuiste, juré que nunca iba a ver el final, no sin ti. Desde entonces ha estado siempre en mi habitación, guardada en un cajón con llave.

Su cara de asombro era difícil de ignorar. Agacha la cabeza y se queda mirando fijamente el suelo, por un momento pienso que va a llorar. Sin embargo, no lo hace.

-Yo tampoco -confiesa y sus mejillas se sonrojan de una forma muy tierna.

Miro sus ojos azules que reflejaban todas mis ilusiones, y vuelvo a sentir que es demasiado fácil enamorarse de ella, de esa mirada triste, de su personalidad segura, de ese aire de chica necesitada de cariño cuando se quita la máscara de feminista odia hombres.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? -me atrevo, porque es algo que llevo atorado muchísimo tiempo.

Ella asiente.

- ¿Es del pasado? -replica con expresión seria.

-No. Es del presente.

-Entonces sí.

- ¿Por qué el violeta? -ella frunce el ceño, así que asumo que no entiende mi pregunta -. ¿Por qué siempre vistes de violeta, Jamie?

Su porte enseguida cambia y el DVD cae al suelo. Percibo el nerviosismo en su expresión. Sus ojos se vuelven llorosos y comienza a temblar. Siento que estoy pisando terreno minado.

-Por nada, solo... solo me gusta ese color -quiere huir, escapar de mí, pero justo cuando voy a tomarla del brazo para retenerla, nuestros productores entran en el estudio.

- ¡Vaya, aquí tenemos a Saturno! -exclama Marcel, el cual sostiene un par de miradas furtivas con Soledad.

«El amor está en el aire»

-Ya estoy listo para grabar el episodio de hoy -murmuro, observo a Jamie, se ha alejado al otro extremo del estudio para evitarme.

-Luego del episodio, tenemos una reunión urgente, todos juntos -informa Charlie.

Con amor, Jamie (ONC2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora