sesenta y seis

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||OMNISCIENTE||


Su pálida y delgada mano recorrió su mejilla en un juego sucio que Taehyung no tardó en captar, mientras pasaba una pequeña bolita de algodón por sobre su comisura, limpiando el imperceptible corte que sangraba apenas. 

El castaño no lo miraba, sólo se limitaba a cerrar sus ojos y tensar su mandíbula cuando el ardor comenzaba a ser insoportable. 

—¿No me dirás algo? —Jungkook habló por primera vez desde que el mayor llegó a su casa empapado—. Como quién te golpeó, por ejemplo. 

Taehyung rodó sus ojos, aún sin verlo. 

—No quieres oírme. 

—Cambiate, te resfriarás. 

El castaño caminó hasta la habitación, sabiéndose de memoria cada rincón de la casa del menor y dirigiéndose hasta uno de los muebles para sacar sólo una camiseta blanca y ancha. 

Se desvistió con parsimonia, temblando levente ante la baja temperatura que mantenía su ropa mojada y su cuerpo frío. Suspiró. Su piel acanelada en uno de sus muslos sintiendo el tacto de alguien más, tibio, que comenzaba a subir hasta llegar a su cintura. 

—No me toques.

Aquello fue sólo un simple susurro que recibió como respuesta un suspiro, un casto beso en el hombro y unos pasos alejándose posteriormente. 

Se tomó un momento luego de ponerse la camiseta, cerrando sus ojos y mordiendo su labio inferior, resistiendo al dolor de su herida. 

Caminó ahora hasta la cocina y se detuvo apoyando el peso de su cuerpo en uno de los mesones, viendo a Jungkook preparar té. 

Le tendió una taza que Taehyung rechazó, aún sabiendo que podía haberse negado antes. El pelinegro dejó su taza en el mesón dónde se encontraba el lavabo y el cuerpo de Taehyung se sobresaltó asustado en cuanto arrojó la otra dentro de éste, causando que se quebrara y causara un estruendo. 

—Lo siento —el pelinegro masculló entre dientes, con su respiración agitada y su cuerpo tenso. 

Taehyung sintió vagas ganas de echarse a llorar, más lo reprimió respirando profundamente y apretando sus labios.

 —Es bueno... es bueno que sepas lo que has hecho —asintió para sí mismo, pasando la punta de su lengua por la comisura sana—. Pero no lo suficiente. 

Dejó escapar el aire de sus pulmones cuando Jungkook caminó hacía él, parándose entre sus piernas y viéndolo fijamente a los ojos con su ceño fruncido. El menor se inclinó hacía delante, sus finos labios rozando los contrarios y una de sus manos acariciando su mejilla ya sonrojada. Depositó un beso que el azabache aceptó rodeando su cuello con sus brazos y que lo llevo posteriormente a alzarlo y sentarlo sobre el mesón frío, sin separar sus labios. 

Taehyung jadeó sintiendo como la húmeda lengua de Jungkook comenzaba a bajar por lo largo de su mandíbula, sintiendo además como abruptamente su corazón se aceleraba de manera insoportable cuando sus manos intentaron desaparecer debajo de su camiseta.

Lo detuvo. 

Y suspirando lentamente como si su pecho doliera al hacerlo, besó su mejilla.

—Buenas noches, Jungkook. 


Glasses' Boy •• KOOKV🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora