cincuenta y seis

120 20 0
                                    

||OMNISCIENTE ||

Cuando Seokjin, indeciso, dejó la casa despidiéndose de ambos menores, Taehyung no se contuvo más.

Rodeó con sus brazos el cuello de Jungkook, y dándole tiempo a reaccionar, posteriormente se colgó de él enrollando sus piernas en su cintura y comenzando a besarlo con ímpetu.

El menor recibió gustoso la lengua del castaño cuando está al pasarse por su labio inferior le pidió permiso para ingresar a su cavidad, más lo sentía un error.

Hace tan sólo un par de horas había cometido casi un crimen con Seokjin en uno de aquellos sillones, pero la ansiedad de Taehyung lo dejaba sin razonamiento. Para su suerte, una pequeña parte de su cerebro aún carburaba cuando el timbre de la entrada sonó.

Sin embargo, separarse del mayor y ver sus mejillas rojas había sido un detonador para Jungkook; no había explicación, no para él al menos, sobre porqué aquello le encantaba tanto. Aún así, a regañadientes, bajó a Taehyung con lentitud y se disculpó con la mirada, ¿sobre estar mintiéndole? ¿O porque alguien había interrumpido ese momento? Él no lo sabía.

El pelinegro se encaminó hacía la puerta con un Taehyung curioso detrás y cuando abrió, simplemente sonrió.

—Sabía que volverías algún día.

En cambio, a sus espaldas, Taehyung mantuvo su expresión en blanco por unos segundos, para posteriormente cambiar a un gesto sombrío y de pocos amigos.

Observó como Jungkook recibía un leve puñetazo en el hombro y la chica frente a él sonreía.

—Jeon, no podemos vivir separados.

Taehyung suspiró, había pasado tanto tiempo desde la primera vez que la vio que había creído por fin qué ella no era nadie para Jungkook; pero ahí estaba ella, hablándole con risas y coqueteos amistosos como si se conocieran de toda la vida.
Taehyung se había convertido en un cero a la izquierda ahora.

—Yo sé eso —el castaño oyó como Jungkook reía levemente de manera genuina—, por eso también supe que vendrías.

—Sí, sí, lo sé. Fui una estúpida monumental, pero necesitaba pensar, ¿ok? —Taehyung adelantó sus pasos inconscientemente—. Eres mi mejor amigo, Kook, y quiero que eso se mantenga así. Jamás debí be... besar... mierda.

Jungkook observó perdido a sus espaldas, viendo como Taehyung se encontraba allí de pie y como la castaña lo observaba a él luego. El menor quiso golpearse hasta quedar inconsciente después de darse cuenta que había olvidado casi por completo la presencia del castaño.

Se adentró a la casa carraspeando y dejando entrar a la chica, parándose posteriormente a un lado de Taehyung.

—Bebé —Jungkook se dirigió a Taehyung, y éste sólo lo miró sorprendido al oírlo llamarle de esa manera, pues nunca lo había hecho—. Ella es Kim Jennie, mi mejor amiga —ahora miró a la nombrada —. Jennie, él es-

—Sé quién es.

El cuerpo de Jungkook se estremeció ante las palabras bordes de su amiga; allí no había celos, no, pero el pelinegro se vio intimidado ante los ojos recriminadores de ésta. Ella conoce a los hermanos Kim.

—¿Me conoces? —Taehyung habló por primera vez, confundido.

Jennie lo miró directamente, sonriendo.

—Bueno, fuimos compañeros con tu hermano y, todos conocen a Kim Seokjin. Sabemos sobre su hermanito —lo último lo dijo con gracia, casi como si fuera una burla, pero no intentando de menospreciar al castaño, sino a Jungkook.

Las horas pasaron y Jungkook en aprobación de Taehyung, invitó a Jennie a tomar té. Hablando incoherencias y contando anécdotas, el pelinegro se sentía agradecido de que a su mejor amiga no se le haya escapado algo indebido y le dio las gracias cuando ésta se marchó.

Jungkook suspiró sintiéndose un idiota, recordando las palabras de la castaña.

Todos conocen a Kim Seokjin y su pequeño hermanito.

¿Por qué él no?.

Glasses' Boy •• KOOKV🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora