¿Puede una mentira cambiar tu realidad? puede que sí, después de todo la realidad de Yoongi fue cambiada por ello... fue ingenuo al caer en los encantos de un chico que pensaba como una vil serpiente
Se debía ser muy ingenuo como para permitir que...
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Los pasajeros del vuelo 452 con rumbo a Rusia, ya pueden abordar
Informaron los parlantes. Por lo que Hoseok se levantó de su asiento, tomando su maleta y encaminándose hacia una larga fila de personas, con el fin de sentarse en un asiento que no fuera completamente de metal
—Hoseok— llamó una voz grave, deteniendo el paso del pelirrojo
— ¿Tae? — abrió sus ojos de par en par, estaba impresionado— ¿vienes a despedirte? — sonrió
— no–- soltó sin más, observando con detenimiento aquella maleta, buscando en la bolsa de su sudadera aquel papel doblado, mismo papel que extendió en dirección del pelirrojo— lo dejaste caer
—¿en serio? — sonrió, tomando el papel— ¿Cómo supiste que me iría a esta hora? — preguntó un poco curioso de la respuesta
— lo investigue en internet— confesó, mirando como ahora el rostro de Hoseok se volvía uno serio, carente de emociones y un color natural
— ¿Mi carta? — susurró, apretando el papel en sus manos— pensé que lo había perdido
— tu padre no tiene nada que ver ¿cierto? — atacó con sus palabras, sin tomar importancia de sus propios sentimientos... permitiendo que el martirio se apoderara de su mente
— yo puedo explicarlo— dejó pasar un poco de saliva por su seca garganta, elevando lentamente su mirada hacia aquella oliva que lo juzgaba en silencio
— no tienes que hacerlo, comprendo las palabras silenciosas— asintió, ahora dándose la vuelta con el fin de irse y dejar ir a aquel pelirrojo que solo fue una corta experiencia en su vida— espero que tengas un buen viaje
Puede que hubiera sido infantil el haber ido solo para enfrentarlo, pero, extrañamente luego de ver aquel temor y culpa, sintió desagrado
— ¡Temo por mi futuro ¿Sí?! — elevo su mirada, rogando que el andar del menor se detuviera— ¡no deseaba que mi padre se decepcionara más de mí!
— ¿Por qué se decepcionaría? — preguntó, deteniendo su paso, sin embargo, en ningún momento volteó
— Yo no tengo permitido distraerme— bajo su mirada al patético papel en su mano, muestra de su cobardía. Relamió sus labios— no tengo permitido salir con alguien de un estatus inferior— dijo en un hilo de voz— mi padre sabría de esto en cualquier momento ya fuera por el periódico o por alguien
[Se avergonzaba de mí] — pensó el castaño, elevando su mirada, parpadeando repetidas veces, disipando ese sabor amargo en su boca
— Creo que nunca debimos ser novios — dijo, ahora bajando su mirada a sus pies, escuchando como su mente se burlaba de sí mismo
