¿Puede una mentira cambiar tu realidad? puede que sí, después de todo la realidad de Yoongi fue cambiada por ello... fue ingenuo al caer en los encantos de un chico que pensaba como una vil serpiente
Se debía ser muy ingenuo como para permitir que...
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Flashbacks
Dream 01
[¿Por qué no recuerdo nada de esto hasta soñarlo?] — Pensó Yoongi mientras miraba la hoja que estaba atrapada entre sus dedos— [¿acaso hay un motivo del porqué no recordar?]
—No podemos recordar por algo que sucedió— se escuchó la gruesa voz de Min a sus espaldas, por lo que Yoongi volteo con tranquilidad
Irónicamente se había acostumbrado a la extrañeza de sus sueños
—¿Qué fue lo que sucedió? — preguntó a su consciencia, como había querido llamar a aquel reflejo que siempre aparecía
—No lo podría decir... solo déjame recordar todo lo que sucedió, permítenos todos nuestros recuerdos a su lado... sin importar el final
—¿A lado de quién?...
— ¡Yoongi Hyung! — el pálido giro su rostro, reconociendo a la perfección aquella voz de la cual provenía su nombre
A unos cuantos pasos estaba (...) con una cálida sonrisa, se sentía aliviado de ver a Yoongi, había tardado un poco en encontrarlo. La oscura mirada de Yoongi bajo a las pequeñas manos, notando como en ellas estaba su libro... pero, además de este se encontraban unas hojas y un bolígrafo
—Ya volví con nuestro libro— dijo sin borrar su sonrisa
—Tardaste demasiado— se quejó, apoyando una de sus manos en el césped, levantándose bajo la mirada castaña
—Solo estaba buscando un bolígrafo, yo tambien quiero escribir unas notas para nuestro próximo libro— hizo un pequeño puchero, acercándose al mayor
— ¿Tanto quieres otro libro con nuestra historia? — preguntó, sabiendo la respuesta a la perfección y más aún cuando lo vio asentir con entusiasmo
—Si un día tenemos un bebé... — bromeó como acostumbraba con el fin de ver un pequeño sonrojo en su Hyung— quiero que lea nuestra historia Yoongi— terminó de hablar, esperando una estruendosa reacción, sin embargo, en lugar de esta había un semblante neutral que lo obligó a desviar su mirada con un fuerte sonrojo, avergonzado de sus propias palabras. Pero, al solo transcurrir segundos el pálido dejó su libreta en el césped, llevando sus manos en dirección de las mejillas del menor, obligándolo a conectar su mirada junto a la suya
—No estamos en un cuento de fantasía (...) — sonrió— no estamos seguros de cuánto tiempo estaremos juntos, a veces el destino separa a las personas— unió sus frentes, depositando un corto beso en la nariz perfilada del menor— pero, te prometo esforzarme cada segundo por ti, para que nuestro sueño de vivir juntos hasta envejecer sea real— susurro, escuchando la pequeña risa de (...), ambos sabiendo muy bien que aquello lo disfrazaban entre sus bromas
