¿Puede una mentira cambiar tu realidad? puede que sí, después de todo la realidad de Yoongi fue cambiada por ello... fue ingenuo al caer en los encantos de un chico que pensaba como una vil serpiente
Se debía ser muy ingenuo como para permitir que...
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—Oye Tae, ¿Puedes probar los fideos? — preguntó el de mirada oscura, tomando los palillos y un recipiente, para poder darle de comer al mayor- creo que ya están listos
—Déjame probar— sopló un poco los fideos que se hallaban entre los palillos, para luego ingresarlos a su boca y sorber, cerrando por un momento sus ojos— mmm— disgustó— están perfectos— sonrió, observando la sonrisa satisfecha del menor
—Es lo único que se cocinar— se rio por lo bajo, sintiendo uno de los brazos de Tae rodear su cintura en un abrazo, abrazos a los que ya estaba acostumbrado
—Eres el mejor cocinero de fideos— halago, abriendo su boca para volver a ser alimentado— dame mas
— ¿Estás seguro que a tu abuela no le importa que este aquí? — preguntó, dándole de comer al castaño claro
—-Sabes que ella te ama— sonrió, soltando al menor, caminando hacia la platera y tomar un tazón— no te preocupes por pequeñeces
—Pero... — intentó hablar, pero fue callado por la voz de Taehyung
—Mi abuela no es como Suran, Kook— hizó pequeños movimientos con su mano libre en el aire, restándole importancia— aquí puedes hacer lo que quieras, aquí eres libre junto a mi— sonrió, acercándose y colocando el tazón en frente del menor
—He escuchado que has estado saliendo con un chico de séptimo semestre— cambio de tema el de tez pálida, mirando con picardía al mayor— ¿Hoseok? creo que ese era el nombre
— ¿Cómo puedes estar al tanto de los rumores? — miro a otro lado desinteresado
—Las bailarinas de los partidos viven de las vidas ajenas— se encogió de hombros— no es mi culpa escuchar— hablo haciendo muecas, ganándose una pequeña risa de parte del de mirada oliva
— ¿De esa manera planeas excusarte? — le miro con gracia, tomando unos palillos para comer fideos de la olla
—Esto no se trata de mi— sirvió un poco de los fideos en su pequeño recipiente— se trata de que te han visto saliendo mucho con el— lo señaló con los palillos
— ¿Acaso estas celoso? — llevo los palillos a la mejilla pálida, pero de un rápido movimiento fueron apartados mientras se lograba escuchar la risa de Jungkook
— ¿Por qué estaría celoso de dos hombres? — arqueó una de sus cejas— no soy gay— volvió a reír, ahora mirando la olla, mientras Taehyung solo relamía sus labios, sintiendo algo pesado en su interior
Se sentía tan extraño... se sentía rechazado...
¿Por qué se sentía tan mal al verlo reírse de aquello?... o claro, el sentimiento
