Cherry Bomb ♡ [Hiccelsa & Jackunzel] ♡.

No quiero herirte.

Ahí estaba Elsa de pie en su puerta sin poder moverse o hablar, estaba petrificada y con todas sus emociones expuestas. Pasó de estar plenamente feliz e ilucionada por haber despertado junto a Hiccup a estar nuevamente con ese hueco en el estómago y la tristeza y enojo que le provocaba Tadashi.
Le tomó un minuto darse cuenta de lo complicada que era esa situación; Tadasashi estaba de pie en su puerta mientras Hiccup dormía en otra habitación, tenía que tomar el control antes de que ambos se dieran cuenta de ésto.

-¿Qué haces aquí, Tadashi?- dijo Elsa con voz baja saliendo de su casa y cerrando la puerta detrás de ella.
-Te dije que te buscaría de nuevo... Siempre me gustó como te veías con esa bata- dijo el chico en un tono retador tirando un poco del cuello de la bata blanca que la rubia llevaba puesta.
-¿Quién te dijo dónde estaba?- dijo Elsa molesta acomodándose la prenda tratando de cubrir un poco mas su cuerpo con ella.
-Llame a tu madre, al principio no dijo nada pero logré convencerla y me lo dijo todo... ¿Acaso no llevas nada debajo?- arqueo la ceja un poco sonriendo. Lucia bastante tranquilo.
-Eso a ti no te importa... ¿Cómo convenciste a mi madre?-
-Le prometí que te traería de vuelta- Tadashi comenzó a acercarse a ella.
-Pues... Es una lástima que hayas venido de tan lejos por eso, yo no pienso regresar y menos contigo- Elsa se alejó un poco para darle la espalda -Ten buen viaje de regreso-
-No juegues conmigo Elsa- Tadashi cambió su tono de voz a uno molesto tirando de un brazo de la chica para girarla de vuelta y empujarla contra la puerta -¿Creíste que podrías huir de todo como si nada? ¡¿Huir de mi?!- continuó poniendo ambos brazos sobre la puerta acorralando a Elsa.
-Ya basta, Tadashi... Vete... Por favor- dijo la chica en voz baja con lágrimas amenazando con salir.
-Aún hay cosas que debemos aclarar- dijo igual en voz baja el chico acercandose a su boca. Sonrió al ver la reacción estática de Elsa y se alejo y comenzó a caminar para marcharse.
-¡Te llamaré mañana!- hizo una seña alzando su brazo despidiendo para después desaparecer.

Elsa se quedó quieta unos minutos limpiándose las lágrimas que comenzaban a salir, respiró profundamente y decidió entrar de nuevo en su casa. Se encontraba en la cocina preparando el desayuno sumida en sus pensamientoa cuando sintió unos grandes brazos rodearla por detrás.
-Buenos días- dijo Hiccup besando la nunca de la chica -Eso huele bien ¿Qué es?- volvió a decir acomodando su cabeza sobre un costado de Elsa.
-Buenos días, dormilón- sonrió la chica olvidando por completo a Tadashi. -Son pan cakes- se dio la vuelta y beso delicadamente al castaño.
Elsa retiró del fuego los pan cakes y comenzó a buscar en la alacena cosas para acompañar el desayuno cuando se dio cuenta de la mirada de Hiccup.
-¿Qué estas viendo bobo?- se giró y recargó sobre el desayunador.
-¿Con quién hablabas temprano en la mañana?- la expresión de Hiccup seguía siendo relajada y con una sonrisa.
Elsa abrió los ojos sorprendida, de verdad no esperaba que él hubiera escuchado -Yo... Con nadie, bobo. Lo soñaste, yo creo- Elsa trataba de verse tranquila sentándose sobre el desayunador para mirar a la ventana, pero su mirada se hizo cristalina
Hiccup camino hacia donde ella estaba tranquilo, la tomó de la barbilla para que lo mirara, pudo notar que ya estaba a nada de llorar y no pudo evitar preocuparse.
-Ey... Sabes que puedes confiar en mi ¿cierto?- dijo mientras limpiaba las lágrimas de la chica con sus manos
-Hiccup... No quiero herirte- Elsa rompió en llanto por completo y lo tomo del cuello abrazandolo con fuerza.
-Tranquila ¿De qué hablas? ¿Cómo podrías lastimarme?- dijo burlándose un poco.
-Hay cosas... Que aún no te he dicho y... Ay Hiccup, él ha venido hasta aquí...- lo abrazó mas fuerte.
Hiccup guardó silencio y siguió abrazandola, se separo después de un minuto de ella y le regaló una sonrisa.
-Pequeña tontita, lloras por todo- secó unas lagrimas del rostro se la rubia y la besó.
Hiccup trató de mostrarle que la comprendía y que no la dejaría sola pasara lo que pasara, Elsa siguió el beso enredando sus piernas en la cintura del chico, de cierta forma la hacía sentir bien, el castaño siempre la hacía sentir bien y quitaba de ella esa sensación de soledad. Siguieron besándose y cuando los besos comenzanan a subir de tono, Elsa se separó de él y lo tomo con ambas manos del rostro respirando mas tranquila.
-No quiero perderte, Hicc- le dijo susurrando.
-No lo haras, linda- él contestó con el mismo tono de voz de ella.
Se hizo un silencio entre los dos hasta que la chica lo tomó de las manos para besarlas.
-Quiero contártelo todo- le sonrío.
-Entonces cuentamelo... Pero mientras lo haces, comamos- el chico dijo divertido ayudandola a bajar del desayunador.
Elsa río un poco y se dispuso a sentarse para comer mientras respiraba hondo para poder comenzar a hablar.