Cherry Bomb ♡ [Hiccelsa & Jackunzel] ♡.

Tú me elegiste.

Elsa se había quedado en New York para la primera noche de presentación, durante ésta no había tenido ningún tipo de dolor como en ocasiones anteriores, ni siquiera había vuelto a tener esa pesadez en los hombros pero ya había tomado la decisión de regresar a casa para inciar de nuevo con sus terapias. Mientras mas rápido estuviera en mejores condiciones para bailar, mejor.
Al otro día tomó un avión por la mañana de regreso a casa, no había querido avisarle a nadie que regresaría, ni siquiera a Eret, no hasta saber que era lo que un médico le dijera.

Después de horas de viaje, tomó un taxi en el aeropuerto que la llevara a su departamento, sabía que Eret no estaría ahí y la aliviaba un poco de esa manera nada le alteraría aún mas la preocupación por su carrera.
No esperó mucho, y se dirigió al hospital donde siempre le habían tratado sus lesiones. Ya conocía el protocolo de preguntas que el doctor hacía de principio y el proceso para dar el diagnóstico. De ante mano sabía que pasaría gran parte del día en el hospital.

-Muy bien, señorita Arendelle. Tenemos que hablar- dijo el doctor entrando al consultorio con un rostro preocupado.
-¿Esta todo bien?- dijo Elsa confundida.
-Aquí estan sus últimas radiografías de hace cuatro meses- contestó el mayor colocando las láminas en una pizarra -El daño aprentemente no era mayor, y hubiera seguido así si sus terapias hubieran seguido constantes-
-Entonces...- Elsa aún no terminaba de entender lo que el médico trataba de decir -¿Debo hacerme mas radiografías?-
-No... Me temo que no necesito hacerle otra para saber que el daño en su pierna es el mas severo- el doctor señaló la radiografía correspondiente a su pierna.
-Pero, con mi rehabilitación puedo volver a estar "bien" ¿No?-
-No es tan simple... Debería considerar la probabilidad de que bailar ya no sea lo mejor para usted-
-¿Cómo?- el semblante de Elsa cambió por completo a uno de tristeza
-Podemos esperar con paciencia a ver su proceso-
-¿Cuánto tiempo llevara eso?-
-Yo recomendaría dos a tres años-
-¡¿Tanto?! No puedo esperar tanto- la voz de la chica tembló.
-Se que es difícil... Pero, debo serle sincero; no creo que llegue a bailar en un escenario de nuevo... Lo siento- el doctor puso su mano en el hombro de Elsa tratando de confortarla.

Elsa regresó a casa reprimiendo sus sentimientos con todas sus fuerzas, mientras caminaba sujetaba con fuerza el collar que Hiccup le había dado, todo estaba cambiando para ella como si ambas cosas que la hacían feliz de un día para otro desaparecieran. Al llegar, intentó comer algo pero ni la comida le sabía, tan solo se levanto y se fue a su habitación aún sin poder liberar lo que sentía.

-Suena bien... Tal vez mi padre lo apruebe sin problemas- se escuchó después de unas horas decir a Eret mientras abría la puerta. Eso bastó para que Elsa alzara el rostro mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
-¿Eret?- preguntó caminando al marcó de la habitación.
-Luego te marcó- dijo el azabeche y colgó el teléfono preocupado. Caminó hacia la chica rápido pero ella ya había corrido a abrazarlo.
-¿Qué haces aquí? Elsa... ¿Qué pasó?- Eret la abrazó con fuerza sin recibir una respuesta.

Pasaron un rato sentados en el piso hablando sobre el tema, Elsa abrazaba con fuerza al azabeche mientras él besaba su frente.
-Una parte de mi vida se va a extinguir si no vuelvo a bailar- sollozo Elsa un poco mas tranquila.
-Elsa... Haría cualquier cosa para que no fuera así- contestó murmurando Eret.
-¿Sabes? Tal vez solo sería un nuevo inicio- la rubia sonrió con esfuerzo.
-Claro... Un nuevo inicio ¿Cómo te gustaría?- preguntó con un tono positivo el azabeche.
-Quiero una familia- dijo Elsa mirándolo a los ojos con los suyos aún rojos e inflamados por tanto llorar.
-¿Una familia?- preguntó confundido Eret y la chica asintió con la cabeza -¿Quieres... Volver a intentarlo?- sonrió el azabeche.
-Estaría menos estresada y... Dispuesta- sonrió Elsa -Tal vez esta vez funcione-
-¿Quieres intentarlo ahora?- dijo riendo el azabeche.
-¡No tonto! Hasta después de la boda- la chica comenzó a reír.
-Eres mala- Eret la besó -Pero eso me gusta...- sonrió ayudandola a levantarse.