Cherry Bomb ♡ [Hiccelsa & Jackunzel] ♡.

Conozcan a Jamie.

-Hola...- dijo nervioso Hiccup.
-¿Qué tal?- contestó Elsa de la misma manera cubriendo sus brazos por el frío.
-Ten usa esto...- dijo después de pensarlo por unos segundos quitándose su abrigo.
-No, gracias... Tu te congelarás...- la chica se ruborizó.
-Pasé peores fríos en casa, úsalo- insistió el castaño con éxito.
La prenda le quedaba enorme a Elsa, disimuló una sonrisa cuando percibió el olor que el abrigo emanaba, pensó en lo gracioso que era que a pesar de los años ese olor en la ropa de Hiccup no había cambiado.
Permanecieron callados los pocos minutos restantes para llegar al cuarto piso, al llegar ambos sonrieron y caminaron apurados hasta los demás.
-¡Elsa! ¡Hiccup!- gritó emocionada Ana.
-¡Hola! Perdón por la tardanza vine tan pronto como pude- saludó la rubia a todos rápidamente -¿Cómo va todo?- continuó con emoción.
-¡Aún no sabemos nada! Solo que Rapunzel no parece estarla pasando bien- contestó Flynn -¿Que hay de ti Hicc?- continuó.
-Lo siento, el trabajo me atoró un poco- sonrió el castaño.
-Elsa... Y decías que yo tenía mal gusto para vestir- se burló Merida refiriéndose al enorme abrigo.
-¿Qué? ¡No es mío! Hiccup me lo prestó, no venía preparada para el clima- Elsa volvió a sonrojarse un poco.
-¿Tu no tienes frío?- preguntó Flynn.
-Naah, he sentido fríos peores- contestó con voz ganadora.
-Elsa ¿Cómo te fue en tu viaje? ¿No te lastimaste?- preguntó Ana a la chica.
-Un poco, las últimas dos funciones tuve que inyectarme antes de iniciar- contestó alegre la rubia. Hiccup la miró recordando el accidente, nunca supo cuales habían sido las secuelas de éste sobre la carrera de Elsa.
-¿Quieres café?- preguntó Flynn al castaño.
-Si me vendría bien- ambos chicos se levantaron caminando hacia la máquina dispensadora. Tras unos minutos regresaron con los demás.
-Toma, pensé que te ayudaría con el frío- dijo Hiccup dándole un vaso de café a Elsa.
-Gracias, Hicc- sonrió Elsa
modestamente.
Pasaron unos minutos platicando todos juntos, ponían atención a la conversación de Elsa sobre su viaje y lo que había conocido. Parecía que ella y Hiccup no habían pasado por nada trágico en el pasado, se hablaban de manera normal como cualquier amigo lo hubiera hecho.
El tiempo siguió pasando y Jack salió de la habitación con una sonrisa encontrándose con todos sus amigos.
-¡Jack! ¡¿Cómo salió todo?!- Hiccup lo abrazó y dijo con emoción.
-¡Es niño!- sonrió aún mas el albino.
-¡Felicidades Jack!- Elsa camino hasta él para abrazarlo.
-¡Elsa! Gracias... Te esperábamos antes-
-¿Cuándo podremos verlos?- dijo Ana sonriendo.
-Aún no lo sé... Saldré por ustedes cuando lo puedan pasar- Jack volvió a la habitación.

Pasó una media hora y el albino les indicó que podían pasar. Lo primero que vieron fue a Rapunzel recostada con el rostro cansado pero con fuerza suficiente para sonreír. Todos la felicitaron y abrazaron mientras llenaban la habitación con globos y unos regalos.
Tras unos minutos mas entró una enfermera empujando una pequeña cuna y la dejó junto a la cama de Rapunzel.
-¿Puedo?- dijo con lagrimas de emoción en los ojos Elsa.
-Claro... Te va a sorprender- dijo Rapunzel con una sonrisa.
-Es hermoso... Se parece a mi- dijo sonriendo la chica mientras tomaba en sus brazos al bebé.
-Tan rubio que casi pasa a albino como tú- dijo Hiccup provocando que Elsa lo mirara rápidamente -Con todo y los ojos azules de Jack- continuó diciendo Flynn
-¿Cuál es su nombre?- dijo Merida viendo al bebé detrás de Elsa.
-Jamie- contestó sonriendo Jack.
-Fue petición de su hermano- dijo riendo Rapunzel.
Estuvieron ahí una hora mas hasta que entendieron que era tiempo de dejar a Rapunzel descansar.
Antes de marcharse Elsa miraba a Jamie tras el cristal de los cuneros sonriendo casi hipnotizada por como se movía al ritmo de su respiración.
-Creí que ya te habías ido- dijo Hiccup parándose junto a ella para contemplar lo mismo que ella.
-No... No logré conseguir un taxi que vaya al aeropuerto- Dijo tranquila sin dejar de mirar a Jamie.
-¿Te marcharás otra vez?- Hiccup miró a Elsa.
-¿Mmm? ¡No! Tuve que dejar mis cosas ahí cuando llegue... Vine directamente aquí- lo miró y tras una pausa sonrió -¿Tú que haces aquí?- continuó.
-Estaba esperando a que trajeran mi auto del trabajo-
-Eres todo un hombre de negocios ¿No?- se burló con sarcasmo.
-Algo así... Quieres que te lleve al aeropuerto y a tu... ¿Hotel?- sonrió.
-No vivo en un hotel, Hicc... Tengo un departamento cerca del centro.
-Es lo mismo ¿Quieres te lleve?-
-De acuerdo, solo porque en verdad necesito llegar a casa.- dijo Elsa después de pensarlo un poco.

Salieron del hospital juntos y se dirigieron al aeropuerto con lentitud debido al tráfico que había provocado por la primera nevada de temporada.
-Jamie Frost... Tenía que nacer en la primera nevada...- dijo Hiccup mientras intentaba pasar un auto.
-Tiene sentido si te pones a pensar en lo mucho que le gusta a Jack esta temporada- se burló Elsa.
-Lo que no tiene sentido es su nombre-
-No seas así... Lo eligió Aster-
-Llegamos... ¿Quieres que baje a ayudarte con tus cosa?- dijo el castaño tras haber estacionado el auto.
-Claro me vendría bien algo de ayuda. Una de las maletas esta muy pesada-
Bajaron del auto y entraron, pasaron un par de horas dentro. La cantidad de gente en espera era demasiada debido a la nevada y el personal algo incompetente.
-¿Que cargas aquí? ¿Cómo lograste llevarla tu sola antes?- decía Hiccup mientras salían del lugar.
-Yo no cargo todo eso... Siempre hay alguien que me ayude- dijo tras una pausa -Esta vez te tocó a ti- dijo burlándose.
Llevaron todo al auto y salieron rumbo al departamento de la rubia. Des afortunadamente, el camino al centro donde ae ubicaba estaba bloqueado por mas autos que de camino al aeropuerto.
-¡Esto ya me aburrió!- dijo molesta la rubia -¿Puedo quitarme los zapatos? Estoy cansada- preguntó.
-Claro... Escucha Elsa, puedo llevarte a un hotel, no podremos pasar y llevamos atorados dos horas- sugirió el castaño.
-No por favor, estoy harta de los hoteles...- Elsa echó su cabeza para atrás.
-Pero no podemos pasar... Yo también estoy cansado- hizo una pausa y continuó -Escucha... Esta mas cerca mi departamento. Si quieres puedes quedarte y mañana temprano te llevo a casa- propuso un poco avergonzado.
-No creo querer ir a tu casa...- dijo algo seria pero su estómago hizo un ruido de protesta por no haber comido nada aún.
-Él dice lo contrario- dijo divertido refiriéndose a su estómago.
-De acuerdo, vayamos a tu casa...- dijo resignada.

Llegaron al lugar, para ser un departamento de una sola persona estaba bastante grande. Elsa entró primero esperando al chico con sus cosas, miró el lugar con una sonrisa hasta que vio a Chimuelo correr hacia ella.
-¡Hiccup!- gritó asustada.
-Tranquila, él sería incapaz de lastimarte- dijo Hiccup mientras acariciaba a su amigo -Chimuelo, ella es Elsa-
-¿Chimuelo? Yo creo que no le falta ningún diente- dijo aún asustada.
-Es una larga historia... ¿Comemos?-
-Por favor, muero de hambre-

Ambos entraron a la cocina para preparar algo y después pasaron a la mesa. Mientras cenaban Elsa habló tanto como pudo de todos los recitales en los que había participado y de la nueva compañía de danza en la que había entrado que la tenía agotada, Hiccup le contó la historia del nombre de chimuelo y todas las actividades que tuvo que practicar mientras vivía con sus tíos. Fue hasta ese momento en que el castaño se percató del anillo que llevaba la chica en su mano izquierda, sintió como su sangre se helaba y trató de disimular su sorpresa acariciando a Chimuelo.
-Bien... Iré a dormir- dijo Elsa.
-Puedes tomar una ducha si gustas- sonrió un poco el castaño.
-Claro... Gracias, descansa Hiccup...- caminó la rubia cargando una de sus maletas.
Antes de entrar al baño se detuvo y sonrió algo resignada y dio la vuelta.
-Hiccup... Gracias por conservar el cabello así- dijo nerviosa.
-¿Lo notaste? Gracias por el consejo- contestó él nervioso también.
-Buenas noches- entró por fin a tomar una ducha.

★!¿Qué tal?! ¿Que opinan? Jajaja.
Gracias por leer, votar y comentar y TODO. Y lamento decirles que veo algo cerca el final de esta historia :( ★