Cambio para bien.

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-Jack ¿Qué haces aquí?-

-¡Rapunzel! N-no es lo que que piensas.... ¿Qué estás pensando?- dijo Jack bajando las escaleras de prisa.

-¡No es tiempo de tus bromas, Jack! Sabes muy bien de lo que me acabo de dar cuenta- dijo Rapunzel.

-No, espera... Deja te explico, vine a...- el albino trato de tomar a la chica de los hombros pero ella se apartó e interrumpió.

-Creo que no necesito que me digas a que haz venido ¿Cómo puedes ser tan sín...-Esta vez la chica fue interrumpida por un beso que el albino le plantó repentinamente. Sin darse cuenta olvidó su enojo y le correspondió

-Escucha, vine a ver a Elsa. Hiccup ya le dijo que se irá, imagine que se sentiría mal- dijo Jack acomodando el cabello de su novia.

-¡Oh, no! Elsa.... Debo hablar con ella, Jack.- dijo Rapunzel caminando hacia las escaleras de entrada.

-¿Qué? ¡No, espera!- reaccionó el albino, deteniéndola -Elsa aún esta muy dolida, deberías de esperar unos días-

-¿Esperar? Jack, es mi amiga y...-

-Y Hiccup el mío, debemos mantenernos al margen hasta que ambos hablen de ello-

-Entonces... ¿Ambos sabían de todo esto?- los interrumpió Elsa que los miraba de pie desde su puerta.

-Elsa... Yo... Amm... Tuve que contarle...- trataba de explicar Jack.

-Lo siento Elsa, es que todos actuaban raro y Jack no tuvo de otra mas que decirme- interrumpió Rapunzel.

-¡¿Los demás?! ¿La única que no sabía nada era yo?-

-No, bueno cuando digo a los otros me refiero a....- la rubia trató de enmendar su error.

-¡Ya basta! Por favor, váyanse... Déjenme...-

-¿Sola? Elsa, nos necesitas, no necesitas estar sola- dijo Rapunzel.

-Solo, váyanse...- dijo Elsa entrando de nuevo.

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Eran aproximadamente las tres de la tarde y Elsa seguía en su casa, sin hacer algo realmente, solamente escuchaba música recostada en su cama sin haber comido nada mas que lo de la mañana. Trataba de distraerse mensajeandose con su madre y Mavis aún recostada escuchando música cuando le llegó un mensaje que no era de ninguna de ellas.

"Hey, hola ¿Estas desocupada? Me iré mañana y quisiera invitarte a comer algo antes, ya sabes, como amigos. A demás, debo entregarte una caja que envió tu madre. Entonces ¿Te veo en una hora en tu casa?

Tadashi"

Elsa tardó unos minutos en contestar, sabía que debía salir a distraerse pero también estaba indispuesta a hablar con sus amigos. Habiéndole dado vueltas un poco al asunto, llegó a la conclusión de que tal vez salir con alguien que no tuviera nada que ver con el asunto de Hiccup le ayudaría. Tomó una ducha y se arregló rápido, sabía que cuando Tadashi decía una hora, era literal. Ya estaba por terminar cuando escuchó que llamaban en la puerta.
-¡Ya voooy!- gritó Elsa desde su habitación poniéndose sus zapatos rápido y tomando su bolso -¡Hola!- trató de disimular una sonrisa cuando abrió la puerta.
-Hey... Amm ¿Estás bien?- Tadashi se percató de inmediato que algo no estaba bien con ella.
-Si, no seas tonto ahora ¿Nos vamos?- dijo la chica aún sonriendo.
-¡Claro!- el chico sonrió y comenzó a caminar con ella.

Durante la comida hablaron de cosas divertidas que les había pasado cuando Elsa aún vivía con su madre. Tadashi hablaba de su vida en la universidad y de lo inteligente que era su hermano, aunque también era rebelde.
Elsa había permanecido sin decir gran cosa sobre ella, solamente le hablaba de lo mucho que extrañaba su piano e ir a sus clases de danza.
Salieron del restaurante y siguieron caminando por un parque hablando de lo suyo, Elsa por momentos olvidó porque se sentía triste en la mañana hasta que llegaron a una parte llena de flores y se detuvieron para observarlas.
-¿Porqué estás triste, pequeña enojona?- preguntó Tadashi sin dejar de ver las flores al igual que Elsa.
-No se de que hablas- dijo la chica en un tono que trató de que fuera convincente.
-Oh, sabes muy bien de que hablo... Te conozco- dijo él dando la vuelta para mirarla y caminar hacia una banca.
-Es gracioso ¿no? La persona con la que no te puedes sentir mal, es la que te hará mas daño- dijo Elsa sentándose junto a él.
-¿De qué hablas?- Tadashi dudó por un momento si aún se refería a lo que había pasado entre ellos.
-Hiccup se irá en menos de un mes- dijo la chica seria mirando a unos niños jugar.
-¿El castaño con el que estabas el otro día?... ¿A dónde irá?-
-Se irá a Noruega por un año para terminar la escuela- la chica de nuevo apretaba el llanto en su pecho.
-¿Y eso te pone así?- Tadashi soltó una risa pequeña -¿No crees que deberías alegrarte por él? No todos pueden irse a estudiar a otro lado-
-¿Qué?- Elsa lo miró confundida.
-Sólo digo que estas siendo egoísta-
-¡¿Egoísta, yo?! ¡Él es el que se irá! A demás fui la última en enterarme- la chica comenzaba a alzar la voz enojada.
-Si... Egoísta tú ¿Te haz puesto a pensar que está sintiendo él ahora? Que fueras la última en saberlo no tiene nada que ver... ¿Qué te molesta tanto de que se vaya?- dijo Tadashi levantándose estirando los brazos.
-Me molesta imaginarme sin él durante un año, con él todo es diferente, me siento bien y segura. Si el se va no sé que...- la chica se levantó y bajó la voz sin poder terminar de hablar.
-Elsa... No necesitas que él esté aquí para sentirte así-
-Es difícil, eso es todo- dijo Elsa cruzandose de brazos y mirando de nuevo a las flores.
-Escucha, no seas un dolor de cabeza ahora... Jamás te lo dije pero siempre he creído que eres una chica fuerte... Siempre pensaste primero en los demás, fuiste fuerte cuando tus padres se separaron y con la forma de ser de ambos, eras diferente- Tadashi la miraba fijamente.
-Si, era así... ¿Qué pasó entonces?...- dijo ella mirándolo.
-Yo creo que quieres pensar que eres de otra forma, así nadie te lastimara... Pero sabes que eso es imposible-
-Creo que es cierto... Cuando llegué aquí dije exactamente lo mismo, que nada ni nadie me lastimaría- Elsa sonrió melancólica.
-Tan bonita como ingenua, Elsa ¿Te digo algo? Sé que todo mejorará ahora... Eres lo suficientemente fuerte e inteligente para aceptar que él se irá porque nada de lo que hagas hará que se quede-
Elsa miraba en silencio a Tadashi, sabía que todo lo que él decía era verdad aunque le costara trabajo admitirlo. Se sentía ahora con la fuerza recobrada y con la determinación necesaria. Sonrió y no pudo evitar abrazarlo con fuerza.
-Gracias, Tadashi- dijo aún abrazandolo.
-¡Oye! En la comida hablabas de que extrañabas bailar, tu madre te envío esto- dijo el chico dejando de abrazarla para buscar algo en su maletín -Toma- le estiró una caja a la chica.
-¿Una caja? ¿Es en serio madre?- dijo ella sentándose de nuevo para abrirla, cuando lo hizo se quedó callada un momento.
-¿Qué es?- dijo Tadashi acercandose.
-Nada, mis zapatillas de ballet...- dijo sonriendo
-Deberías hacerlo otra vez- el chico hizo un gesto de seriedad y continuó -Así podría seguir viéndote las piernas- soltó una risa.
-¡Eres un tonto!- dijo Elsa divertida.

No estuvieron mas tiempo ahí y decidieron que era hora de despedirse. Elsa le volvió a dar las gracias y le deseo buen viaje y después regresó a casa. Cuando llegó se dio cuenta de que las luces de adentro estaban prendidas y se asustó un momento hasta que entró. Lo que vio definitivamente no se lo esperaba, su padre había vuelto antes de tiempo pero lo que la sorprendió fue aquello junto a lo que su padre estaba parado.
-¡Hija!... He vuelto- dijo su padre sonriendo.
-Padre... ¿Acaso es...?- dijo ella acercandose a el de prisa.
-Lo es ¡El primer piano que te regalamos tu madre y yo!- dijo él quitando la sábana blanca que tenía para protegerlo.
-¡No puede ser! ¡¿Dónde estaba?!- Elsa se alegro mucho de verlo.
-Lo tenía guardado en una bodega, decidí que era hora de que volviera a casa... Como tú- su padre la miró y sonrió.
-Papá, es que no sé que decirte- Elsa seguía atónita de felicidad
-Solo no me digas que ya no sabes tocarlo-
Elsa pasó el resto de la noche con su padre recordando cosas y tocando su piano, era extraño para ella, esa era la primera vez desde que había llegado que pasaba un buen rato con él. Después de unas horas ambos se fueron a dormir, Elsa se encontraba ya acostada cuando escucho que tocaban en su ventana. De momento se asustó pero decidió levantarse y revisar, cuando vio de quién se trataba abrió rápidamente.
-Casi me matas de un susto- dijo ella molesta hablando en voz baja.
-Lo siento... Pero no podía llegar por la puerta- dijo Hiccup moviendo sus brazos señalando hacia la dirección en la que estaba la puerta de entrada.
-¿Qué haces aquí?- sonrió ella.
-No me contestate mis mensajes todo el día...- Dijo eso y el silencio se hizo entre los dos.-Elsa, ojalá esto no estuviera...-
-¿Porqué le dijiste a todos antes que a mi?- lo interrumpió la chica mirándolo a los ojos.
-Es difícil... No podía decírtelo, solo pensarlo me ponía algo...- el castaño bajó la mirada.
-Eso no importa ahora, Hicc...- Elsa suspiró hondo y con fuerza recordando lo que Tadashi le había dicho y continuó -Dentro de todo me alegra que estudies en otro lado... Esa suerte no la tenemos todos- sonrió y lo tomó de la cara para darle un pequeño beso.
-No es suerte, mi familia es de allá- dijo sonriendo Hiccup.
-Como sea... Debes aprovechar-
-Sólo será un año... Lo prometo- Dijo él antes de besarla con fuerza.
-Te estaré esperando- dijo Elsa abrazandolo.
-No te canses de hacerlo-
-Bien... Pero ahora debes irte, mi padre te matará si te encuentra aquí- dijo divertida.
-Ojalá no estuviera aquí, estaba pensando en un par de cosas de camino aquí- dijo el chico mirándola seductoramente.
-¡Hiccup!- exclamó ella lo mas alto que la situación se lo permitía.
-Ya sé, ya sé... Ya me voy ¿Nos vemos mañana?- dijo Hiccup saliendo por la ventana.
-Cuenta con ello- Dijo Elsa sonriendo y después cerró su ventana.

Cherry Bomb ♡  [Hiccelsa & Jackunzel] ♡.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora