Cherry Bomb ♡ [Hiccelsa & Jackunzel] ♡.

Un accidente y una pérdida.

-No sé que hacer, tío Gobber- dijo Hiccup mientras tomaban las prácticas de tiro con arco que su tía lo había obligado a hacer.
-Para empezar ya debiste de haber empacado- sonrió sentado el hombre rubio.
-Lo sé... Es que... Una parte de mi quiere quedarse con ustedes y Chimuelo, pero la otra no quiere dejar sola a Elsa- el castaño tomó asiento junto a su tío.
-Pues... Si que tienes un dilema ¿GoGo sigue siendo una razón para quedarte?-
-Naah, digo... Le he agarrado mucho cariño pero es diferente ¿me entiendes?-
-Aja... De igual forma tendrás que separarte de Elsa cuando comience sus clases... Piénsalo, eres lo mas cercano a un hijo que Valka y Estoico pueden tener y ceder a su tiempo el esfuerzo de toda su vida a un extraño los preocupa- Gobber se levantó dejando al chico aún mas confundido.

El resto de la tarde caminó por todos los lugares que pudo con la excusa de pasear a Chimuelo, llegó a casa y camino decidido al despacho de su tío Estoico.

-¿Estas desocupado?- dijo abriendo la puerta.
-No, estaba a punto de salir ¿Estás bien?- se escuchó decir al hombre desde dentro.
-Tengo algo que decirte...- Hiccup tomo aire y continuó -Tome una decisión-
-Excelente ¡Pasa!- el castaño volvió a tomar aire y entró nervioso cerrando la puerta detrás de él.

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Finalmente después de dos meses había llegado el momento que Elsa había estado esperando, por fin saldría de la escuela y comenzaría su vida de nuevo en la academia y con Hiccup de regreso en casa.
-Elsa, gracias por ayudarme con esto de la ropa hoy- dijo Merida mirandose en el espejo.
-Descuida... No sabía que tenías tan mal gusto- se burló la rubia mientras bebía una cerveza mirando a su amiga.
-Ha ha, muy graciosa... Como sea es la última fiesta del año y debemos vernos bien- la pelirroja se sentó en la cama.
-Si... Seguro será la mejor fiesta que Flyn pudo organizar- dijo Elsa guardando sus cosas en un bolso.
-Obviamente... Aunque creo que la pasate MUY bien en la fiesta de Patán hace dos meses- Merida le había regresado la broma.
-¡Calla! No digas esas cosas- ambas chicas rieron.
-Elsa, tu amiga esta aquí- dijo la señorita Fairy abriendo la puerta.
-Gracias Fairy- sonrió la rubia -Ni una palabra mas- susurró hacia la pelirroja mientras Rapunzel entraba.
-¿Ya están listas? Jack nos espera afuera-
-Espera solo dos minutos- dijo Merida entrando al baño.
-¿Has hablado con Hiccup?- preguntó Rapunzel con mucho tacto.
-No... Pero seguro debe estar llegando aquí- Elsa bajó la mirada.
-Elsa... Debió estar aquí desde ayer que fue la ceremonia de cierre- la castaña la tomó del hombre.
-Tranquila, el dijo que estaría aquí, lo prometió mas que otra cosa.- sonrió la rubia.
-Si eso mismo dijo el día de tu audición- interrumpió Merida.
-¿Listo? Vamonos, las espero en el auto- Rapunzel salió de prisa.
-¿Estás bien?- preguntó la pelirroja.
-Si... Me siento bien, me siento extraña. Muy feliz- dijo Elsa con una sonrisa.
-Y esa felicidad es por Hiccup... O por Eret- Merida hizo una mirada de picardía.
-No es por ninguno... Es extraño solamente, es una felicidad que no entiendo-
-Estás loca Elsa, vamonos- la pelirroja jaló a su amiga para salir.

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Pasaban las horas en aquel lugar donde la ultima fiesta del año se estaba llevando a cabo, el lugar por fuera parecía ser un edificio viejo pero por dentro después de un piso esta condicionado con todo lo que se puede desear en una fiesta. Entre pasillos chicos bailaban y bebían y donde deberían de haber habitaciones todos bailaban o descansaban sentados en sofás de difetentes estilos.
Al llegar, Elsa tenía la esperanza de ver llegar al chico o que mandara algun mensaje para pedir la dirección, pero de eso no hubo nada. Tan solo un mensaje que recibió Jack que al leerlo su rostro no pudo evitar transmitir su preocupación.
-Elsa...- dijo el albino.
-¿Es Hiccup? ¿Está cerca ya?- preguntó emocionada.
-No vendrá Elsa- dijo Jack después de una pausa.
De nuevo la chica sentía como el piso se movía y la respiración le faltaba, miró a sus amigos y se separó de ellos un rato.
Se encontraba bailando totalmente sola entre una multitud de chicos, bailaba tratando de ocultar lo lastimada que se volvía a sentir por la misma persona de siempre. Sintió como alguien la tomaba de su cintura por detrás y giró molesta dispuesta a golpear a quién sea que fuera.
-Que crees que..- intentó decir pero no pudo evitar comenzar a llorar -Eret...- dijo abrazandolo con fuerza.
-Tranquila... ¿Que ocurre?- el azabeche la sacó de aquel salón y caminaron hasta un sofá donde Elsa le explicó lo que estaba pasando.
-Después de todo... No era alguien de palabra- dijo la rubia bebiendo un poco.
-Estas cosas pasan... Tranquila, estoy aquí, sabes que puedes contar conmigo ¿no?- Eret la rodeó con un brazo.
-¿Dónde habías estado? Tenía mucho que no te vía...- preguntó fingiendo una sonrisa la chica.
-Ya sabes... Cuando aparece Hiccup yo hago lo contrario-
-¿Lo harás esta vez?-
-No, creo que... Ya me cansé de desaparecer para que él te lastime- el azabeche sonrió.
-No me siento bien ¿Puedes llevarme a casa?- dijo Elsa con una mano en la frente.
-Claro... Ve por tus cosas- dijo él mientras la rubia se levantaba.
Cada paso que Elsa daba era débil, literalmente sentía como el piso se le movía de lugar y como la vista se le nublaba. Llegó hasta donde estaban sus amigos para tomar sus cosas y despedirse.
-Los veré luego, disfruten la fiesta- la chica no tenía ningún tipo de expresión en su rostro.
-¡Elsa espera! Debemos decirte algo...- intentó decir con una sonrisa Merida.
-Será luego, debo irme- contestó Elsa dandoles la espalda.
Llegó de nuevo con Eret, su mal estar había cesado repentinamente pero aún así no tenía las ganas de quedarse en una fiesta en la que no habría nada bueno para ella.
Para bajar todos debían salir por las que antes eran unas escaleras de emergencia, al bajar Elsa se sintió fuera de si y empalideció aún mas.
-¿Estas bien?- preguntó Eret recargandola en la pared del pasillo antes de seguir bajando.
-¡No! No estoy bien ¡Estoy triste y sola, Eret!- por fin había explotado.
-No estás sola ¡Solo por que un idiota te haya fallado no quiere decir que estes sola!- gritó Eret fastidiado -¡¿Crees que sólo tu puedes sufrir por esto?! ¡Yo lo he hecho durante todo el año sin quejarme de nada! Cielos... Porque eres a veces tan...- El chico apoyó uno de sus brazos junto a Elsa en la pared.
-¿Egoísta? Es cierto... Tienes razón, solo he estado pensando en mi y te he lastimado por no saber que es lo que siento por ti- Elsa comenzó a llorar.
-No fue eso lo que quise decir- el azabeche murmuró agachando su cabeza un poco -No me has lastimado... Me has dejado estar contigo y es lo contrario- la miro a los ojos.
La distancia entre ambos comenzaba a reducirse y estuvieron a punto de besarse, tan sumidos estaban en el momento que no escucharon la puerta de las escaleras abrirse.
-¡¿Elsa?!- gritó Hiccup mientras bajaba corriendo las escaleras. Todo pasaba muy rápido, en cuanto el bajó empujó con fuerza a Eret contra otro muro y comenzó a golpearlo, al contrario de otras peleas que ellos habían tenido el azabeche no hacía ni un solo movimiento para defenderse.
-¡Hiccup ya basta!- gritó Elsa tirando de su brazo.
-¡¿Con Eret?! ¡Todo este tiempo estuviste muy agusto con el! ¡¿No?! ¡¿Porqué?!- el castaño se giró furioso hacia ella.
-¡Ya basta Haddock! ¡Déjala en paz!- dijo Eret poniéndose de pie.
-¡¿Porque, Elsa?!- el chico insistió.
-¡Porque quise y ya! ¡¿Creíste que sólo tú eras capaz de algo así?!- gritó llorando triste y molesta empujando a Hiccup quién solo guardó silencio -Si... Lo sé todo, sé que tanto fingiste que no pasaba nada, sé con quién estuviste muy ocupado el día que te necesité aquí-
-Tú no eres así... ¡Te conozco!- gritó de nuevo Hiccup desesperado por haber sido descubierto.
-¡No conoces ni un carajo de mi como lo hace Eret!-
-¡Ya basta!- el castaño se acercó amenazador a ella pero Eret se puso entre ambos empujandolo un poco solamente.
-Dime como fue que le mentiste para acostarte con ella, Manodura- dijo molesto Hiccup mirando a Eret.
-¡No puedes hablar así de ella!- golpeó por fin el azabeche al castaño, comenzando de nuevo la pelea.
-¡Ya basta los dos!- gritaba Elsa.
-¡¿Esto es lo que querías?!- dijo Hiccup tras empujar nuevamente al otro chico.
-¡Vete al diablo Hiccup!- Elsa corrió de regreso dentro.

Los amigos se estan divirtiendo hablando de la sorpresa que Hiccup había planeado no sólo para Elsa, si no para todos hasta que vieron a Elsa salir de las escaleras de emergencia tomando aire con el rostro lleno de lágrimas y después la vieron correr hacia otra salida. Estaban confundidos hasta que vieron salir de las mismas escaleras a Hiccup y a Eret totalmente golpeados intentando alcanzarla, pero el castaño lo había empujado y aparentemente lo había advertido de algo por el movimiento de manos que hizo antes de seguir corriendo tras Elsa.

-Jack...-dijo preocupada Rapunzel.
-Ya sé ¡Flyn reten lo mas que puedas a Eret! Yo iré tras ellos- dijo Jack comenzando a caminar de prisa.
Flyn miró a Merida y ambos corrieron hasta Eret intentando calmarlo pero parecía ser una misión imposible.
Rapunzel había entrado en desesperación y corrió detrás de su novio.

-¡Elsa!- gritaba el castaño tras ella.
-¡Déjame en paz!- contestó la rubia corriendo tan rápido como podía con lagrimas en sus ojos.
-¡Elsa detente!- gritó Rapunzel.
Elsa no escuchaba, solo quería huir y olvidar lo que acababa de pasar.
-¡Elsa!- gritó nuevamente el castaño.
Cansada se detuvo y lo miró, no fueron mas de cinco segundos lo que tardo en hacerlo y en los que un auto no había logrado detenerse arrollandola con fuerza.
-¡Elsa!- corrió Hiccup hasta ella con miedo.
-Elsa, responde... ¡Jack, pide ayuda!- dijo el castaño desesperado sujetando la cabeza de la rubia.

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Habían pasado un par de horas desde que Elsa había entrado por la puerta de urgencias, todos se encontraban ahí, a excepción de su padre que se encontraba de viaje pero en su lugar estaba la señorita Fairy. Eret por su parte, permanecía en la parte de fuera para evitar seguir discutiendo con el castaño.
Hiccup estaba desesperado, sentía como la culpa lo invadía mas cada segundo que pasaba sin saber como se encontraba su novia, hasta que por fin el doctor se acercó a ellos.
-¿Son familiares de la señorita Arendelle?-
-Si... Su padre esta en camino para acá ¿Cómo se encuentra?- dijo preocupada la señorita Fairy.
-Esta estable, tiene golpes serios...- continuó el doctor.
-¿Podrá seguir bailando?- Hiccup lo interrumpió.
-Tras varias terapias, lo hará... Aunque... Lo siento mucho, la señorita Arendelle perdió a su bebé en el impacto-

★Ya sé, dije que no actualizaría nada hoy pero... Ya lo tenía escrito ¡Disfrutenlo! Es por mi cumpleaños★