23

56 11 0
                                    

Había preferido saltarme la asignatura de biología, yo no quería verle la cara y menos ahora después de lo que hice, aunque como sea tendría que verla, justo y cuando llegara a su casa y podría pasar que toda aquella furia que ella tenía contenida la descargara por completo en mí.

Aunque había llorado como un bebé, yo no me arrepentía de lo que había hecho ni un poco, porque ahora tenía claro de que podría ser que Amira sintiera algo por mí, por insignificante que fuera, sí me atrevía un poco más podría hacer que algo más grande floreciera en ella, que me quisiera mucho tanto como yo la quería.

Pero no lo sé, ella suele ser algo impredecible a diferencia de mí, que soy la persona más predecible, lo único que quizás nunca pensó que haría sería besarla en medio de la escuela, y no fue la mejor decisión.

Pero, lo hecho, hecho está. Ya no podía cambiar nada solo debía afrontar las consecuencias que llegaran en un futuro, estaba preparado para casi todo, excepto para Amira, eso estaba mal.

Y sin darme cuenta una vez más empecé a llorar, me estaba convirtiendo en un mar de lágrimas, y eso no me gustaba para nada, me estaba volviendo más blando de lo que ya era, y eso me daba rabia momentánea, me daban ganas de golpear todo a mi alrededor, pero ponía en práctica mantener mi autocontrol, respirando profundo.

Los recuerdos de por qué Amira se acercó a mí, invadieron mi mente, haciéndome soltar un pequeño sollozo, en este momento todo me deprimía, ¿no sé sí alguien se ha sentido igual de mal que yo cuando pasan este tipo de cosas?

Sentí unas pequeñas manos sobre mis hombros y giré mi rostro, me sorprendí al verla ahí, después de la vez de la cafetería Rayden y yo no hemos vuelto a chocar, hasta ahora. Ella se sentó a mí lado, mientras nuestras miradas chocaban.

−¿Qué te pasa Jungwon? −negué con la cabeza, ella sonrió un poco. − Lloraste, puedo notarlo en tu rostro ¿por qué? −rodé los ojos sin siquiera disimularlo. − Oye sí quieres no me lo digas.

−Sólo son problemas amorosos, okey. − dije para quitar mi mirada sobre ella, mientras movía mi pierna impaciente.

−Tuvieras que darte tiempo para conocer a más personas. − fruncí el ceño, a ella no le importaba, y sí lo decía en buen plan se me hacía un poco ofensivo.

−¿No deberías estar en clases? − decidí que lo mejor era pasar el tema, para evitar las famosas discusiones y malos entendidos, yo no quería pelear con ella, porque a pesar de todo ella era una chica buena.

−Sí, pero la señorita Amira me envió a ver en qué estabas ya que no habías entrado a clases... −hizo una mueca, la observaba de reojo. − Ella se preocupa mucho por ti ¿no crees?

−Es mi tutora en las tardes quizás es por eso. − además de estar compartiendo el techo de su casa a mí, de ser mi amiga y mi futura esposa, pero que más da, a veces se debe obviar lo importante.

−Oh sí, eso... − jugó con las manos. − ¿Te gusta? −la miré de inmediato y lamí mis labios, no podía decir un simple "sí", pero me dolía un poco negarlo.

−¡No! − dije con la voz más chillona que nunca. − Ni un poquito. −sentía como mi cuerpo empezaba a sudar.

−Jungwon me gustas. − lo que me faltaba, sentir otro peso en mis hombros. Yo no entendía lo que me veía a mí, hasta Ni-Ki sería perfecto para ella, pero yo no, no soy muy guapo, no soy el ser más inteligente, y no soy fácil de aguantar, pero ¿qué me veía?, estaba tan ciega que no se daba cuenta de que era una pérdida de tiempo decirme eso porque yo estaba loco por otra persona.

−Rayden, no me pongas en está situación... yo... estoy... ya lo sabes... de otra persona. − hablé algo apenado, mientras sobaba mi frente con mi mano derecha.

− Pero ella te lastima, te he visto sufrir mucho por ella... Yo podría hacerte feliz Jungwon. −fruncí el ceño y la volví a mirar a los ojos.

−No lo entiendes Ray... sí estoy contigo solo te voy a lastimar porque te veo como una amiga y me gusta otra persona. − ella ahora se veía mal, como yo hace unos segundos, odiaba herir a la gente. − Eres una chica linda y mereces a alguien mucho mejor que yo. − hablé con una sonrisa.

−Mejor voy a clases. − se levantó y solo se fue. Siento mucho si la lastime.

...

Había llegado a la casa del padre de Amira y ella, me había dado una copia de las llaves, había llegado temprano, así que caminé al cuarto que estaba ocupando, deposité mi mochila en una esquina y cerré la puerta.

Me di un baño de agua fría mientras escuchaba como la música de mi playlist sonaba, música fuerte que demostraba la furia que le tenía a la vida, lo injusta que podría ser, que no todo es de color pasteles, que puede tener colores oscuros, que la vida a veces no vale la pena, también la filosofía del nihilismo a veces era cierta muchas cosas en la vida carecen de objetivo.

Terminé mi baño y me puse una ropa, me senté en el borde de la cama, y el celular empezó a sonar, lo tomé y era mi mamá, así que tomé la llamada, necesitaba saber como estaba.

−Hola mamá. − hablé de inmediato.

−Hola hijo... ¿Cómo van las cosas? −jugué con la mano libre.

−Eso debería preguntarte a ti, ¿cómo van las cosas por allá? − me preocupaba mucho que estuviera sola con el maldito cerdo que tenía como padre, tenía miedo de que su vida corriera peligro, porque él era un hombre muy violento y que no sabe como controlarse.

−Todo va bien... pero la casa se siente vacía sin ti, tu padre se rehúsa a que vuelvas. −fruncí los labios, y empecé a mover mis pies rápido. − Pero lograre que vuelvas a casa, te lo prometo.

−No lo prometas, porque volveré sí el no está ahí. −estaba siendo muy cruel con mi madre, pero necesitaba que lo comprendiera, que yo necesitaba un lugar de paz y ella también.

−No digas eso, sabes que no es lo mejor. −sí lo era, es más que eso, pero mi madre estaba tan atada de él e ilusionada que no entendía que el amor no lastima y que mi padre no se quería ni el mismo. − ¿Dónde te estás quedando? ¿Conseguiste un cuarto donde dormir?

−Un amigo me está dejando quedarme en su casa.

− Esa persona es un ángel. − y sí que lo era. − Me encantaría hablar con él, para saber con quién está mi hijo.

− Hablaré con esa persona, nos vemos... Te amo mamá.−colgué, y cerré los ojos, no sabía sí de verdad debería volver a casa.

Sonó la puerta cerrarse y me alarmé un poco porque sabía que ella ya estaba aquí.

−¡Jungwon! − su voz se escuchó hasta la habitación, me levanté muy rápido y salí de la habitación y caminé hasta la primera planta, la observé ella tenía los brazos cruzados.

−¿Qué quiere? −dije desde la escalera, ella rodó los ojos.

− Sólo ven aquí... −demandó, tragué saliva y caminé hacia ella, quedando frente a frente. - ¿No te das cuenta de que solo me complicas las cosas? − ella tomó mis mejillas con brusquedad y estampó sus labios sobre los míos, dejándome sorprendido y con el corazón a punto de salirse de mi pecho.













🐱🐱🐱🐱

si hay algún nombre sin editar me gustaria que me lo hicieran saber.

Dulce y Lindo pecado ➳ Yang Jungwon (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora