Dulce y Lindo pecado ➳ Yang Jungwon (ADAPTADA)

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–Amira:

Besar de esa manera a Jungwon puede resultar muy estúpido de mi parte y puede traer muchas consecuencias a largo plazo, sé que estuvo mal de mí y muy inmaduro. Yo le había gritado antes, porque me había besado y ahora yo estaba haciendo lo mismo.

Pero mierda, se siente bien besarlo y ahora que estamos a solas no quiero dejar de hacerlo. Sus labios eran suaves y dulces, y de alguna manera me traía loca esos delgados labios y ese dulce chico, que solo ha tratado impresionarme con una actitud algo fuera de sí.

Me separé de él porque era lo más sencillo, ya habíamos empeorado nuestra situación amorosa, ya no había vuelta atrás, solo nos quedaba enfrentarlo de una u otra manera, aunque la única manera de hacerlo podría llegar a ser dolorosa para ambos.

–Solo me haces las cosas más difíciles Won. – él mordía su labio varias veces y tenía un rojo carmesí en sus mejillas, era adorable, realmente lo era.

–Yo no entiendo lo que me dice Amira. – "Amira"... estaba empezando a tomar confianza demasiado rápido y no creo que sea lo mejor para ambos, porque oh sí, soy su maestra sustituta y lo seré hasta tres semanas.

–Deberías entenderlo Yang. – estaba a punto de salir de la sala, pero su mano en mí antebrazo no me dejaba, él ya presentía que iba a huir de él, era muy inteligente y yo era muy predecible.

–No soy adivino Choon. – dijo entrecerrando sus ojos, yo también hice lo mismo. – Sólo logras confundirme, y me lastima mucho eso, porque yo estoy enamorado de usted. – "gustar" podría ser una palabra muy insignificante, podría llegar a ser pasajero y que en un par de días, semanas ya ese "gustar" se puede volver nada. Pero estar enamorado era un sentimiento fuerte, esta cercanamente involucrado con el amor, es un sentimiento fuerte.

Yo no quiero lastimar a Jungwon, es lo menos que quiero en esta vida, yo lo quiero proteger, pero tiene que entender un poco mi situación. Soy cuatro años mayor que él, hija de su profesor de biología, y también soy maestra sustituta. No es tan fácil.

–Dicen que el amor duele... – continuó diciendo. – Pero jamás imaginé que doliera tanto, y sí, hay personas que sufren más por estar enamorados y un ejemplo de aquello es mi madre.

–Yo no soy igual que tu padre Jungwon. – dije mirándolo directamente a los ojos, Yang algo insinuaba y quería saber que era.

–No, pero en algo son parecidos... Mi padre hace sufrir a mi madre con su indiferencia, usted hace lo mismo, me hace sufrir con su indiferencia. – blanqueé mis ojos y sonreía falsamente.

–Jungwon tu eres un niñito, te faltan muchas cosas por vivir como para estar conmigo ¿no lo crees?, pero hay algo de lo que no te das cuenta mi dulce y tierno Jungwon. – llevé mi mano a su rostro, tomando su mejilla y acariciándola, mientras sonreía. – Eres un pecado Jungwon, por ahora lo eres, estar contigo sería una falta de profesionalismo como tu profesora sustituta. – no sé cuál era la razón, pero sus ojos se encontraban llenos de lágrimas. – Y aunque me traigas loquita por ti Jungwon, por ahora no puedo corresponderte. – sus ojos se abrieron, al parecer la confesión lo había tomado por sorpresa. Hoy en la escuela dedujo que él me gustaba, al parecer oírlo de mi boca se le hacía muy diferente. – Porque podría traernos muchos problemas, lo hago por ambos, así que, Yang, por ahora toma distancia conmigo en la escuela... Quizás en tres semanas podríamos, no lo sé, empezar a conocernos ¿amorosamente? – sus pequeños ojitos tenían una chispa diferente, y su sonrisa me hacía entender que estaba feliz por lo que yo acababa de decir y verlo con esa sonrisa me daba una sensación de bienestar. – Pero Yang Jungwon, no me hagas las cosas más difíciles ¿puedes?

–Sí. – asentía con su cabeza varias veces, y su cabello se movía mucho. Me alejé bastante de él, su mirada seguía fija en mí y la mía en él. – Mi mamá... hoy hablé con ella. – rascó su nuca, estaba un poco más tímido.

– ¿De qué? – indagué un poco.

–Bueno me pregunto sí había encontrado un lugar para quedarme hasta que se tranquilizan las cosas... Le dije que me quede con un amigo, y bueno quiere conocer a ese amigo y charlar. – tragó saliva.

–Puedo ir a hablar con ella.

–Pero usted es mi maestra sustituta. – solté una pequeña risilla.

– ¿Ahora te importa que lo sea? – él se quedó callado, pero tenía infladas las mejillas. – Es para que no se preocupe, para que sepa que estas en buenas manos Won, para que no tenga tanta preocupación por con quién estés.

– Ok, solo le digo que puede que le haga muchas preguntas. – sonó el timbre, caminé hacia la puerta y mi querido mejor amigo estaba ahí, me había aconsejado mucho con respecto a Jungwon, pero de igual manera una vez hizo una escenita de celos.

–Hola Amira. – sin previo aviso me dio un abrazo y luego se separó de mí. – ¿Ya hablaste con el escuincle ese? – no le había avisado sobre que el famoso "escuincle" vivía ahora conmigo. Ambos entramos y observé como Sunghoon lo miraba, con cara de pocos amigos. – Cariño, ¿podemos hablar a solas? – mordí mi labio inferior, ¿quién entendía a Sunghoon?

–Jungwon... ¿podrías de... – el menor ya había entendido y había comenzado a subir las escaleras, dejando boquiabierto a mi mejor amigo.

–Necesito que me expliques... ¿por qué está aquí? Y ¿Por qué anda por tu casa como si fuera su puta casa? – solté una risa nerviosa, mientras que el me miraba con el ceño fruncido.

–Bueno es una larga historia y una muy aburrida. – se cruzó de brazos, estaba muy serio más de lo normal. – Ok, él está actualmente viviendo aquí. – sus ojos casi se le salen de su cara y estaba rojo.

– Te aconseje que te acercarás a él y que hablarás con él, pero no de esta manera. – pase mi mano por mis sienes.

–Sí lo sé, y no lo hace por eso... Tuvo problemas familiares y hasta que no se solucionen lo invité a quedarse en casa, de verdad disfruto mucho su compañía. – cuando Yang no estaba aquí, me la pasaba sola y aburrida (los días en los cuales no estaba Hoon), sé que Yang no tiene mucho tiempo en la casa de mi padre, pero me siento eufórica de que este aquí.

– ¿Cuáles razones? – indagó, por mucho que confiaba en Sunghoon, yo había prometido guardar todos los secretos y problemas de Won.

– ¿Te gustaría que yo le dijera tus problemas a un amigo que no tiene nada que ver contigo? – levanté una ceja.

–Odio cuando respondes mis preguntas con otra pregunta, eres insoportable, a veces te odio. – reí.

–No lo haces Sunghoon, me amas. – él soltó un quejido y me abrazó.

–¿Ya le dijiste a tu padre? – al día siguiente lo hice, a él sí tuve que contarle todo con detalles para que Jungwon se quedara, pero valió la pena porque aceptó sin poner peros. Asentí.

–Veamos películas los tres... – llamé a Jungwon, entre ellos eligieron una película, mientras yo preparaba las palomitas. Pasamos la noche entera viendo películas de acción, de misterio y una de terror, aunque los gritos de los chicos se escuchaban por toda la casa con la última, ambos eran unos chillones.

Pero me había divertido y ellos por igual.

🐱🐱🐱🐱

si hay algún nombre sin editar me gustaria que me lo hicieran saber.