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-Jungwon:

Había llegado a la escuela, salí más temprano para evitar que hubiera malos entendidos. No quería que por estar tan cerca de Amira ella tuviera que dar explicaciones.

Todos se me quedaban mirando extraño, era como sí nunca hubiesen visto a una persona golpeada y un tanto herida. Podía escuchar los murmullos de muchos y sí era bastante incómodo ver como personas hablaban sin saber lo que me estaba pasando.

En el transcurso de las clases de la mañana se me habían acercado muchas personas para preguntarme qué me había pasado, yo contestaba lo mismo.

"Estaba caminando hacia mi casa cuando unos ladrones me asaltaron y me golpearon de manera ruda y se llevaron el poco dinero que tenía en ese momento"

Algunos lograron creerselo y parecían muy convencidos, pero tenía compañeros que vivían por el mismo vecindario en el que crecí, lo dudaban, podía casi visualizar el famoso gran signo de interrogación en sus caras, de seguro tenían una pequeña idea en su cabeza.

Pero en verdad me importaba muy poco lo que ellos dijeran sobre mí y lo que pensaran por igual. Podrían crearse historias en sus cabezas y decirlas, a mí me daría lo mismo sobre eso.

Lo primero que recibí de Ni-Ki fue un gran interrogatorio que se extendió por unos quince minutos, no me sentía tan cómodo como con Amira hablando de todo lo sucedido hace algunos días, pero Ni-Ki siempre me daba ese apoyo incondicional que necesitaba, también me dio consejos, y me hizo reír mucho.

Nishimura Riki era mi mejor amigo porque siempre estaba ahí, porque me hacía sonreír en los momentos más difíciles, me daba alientos.

Estaba abrazado de Ni-Ki mientras lloraba como un idiota, el acariciaba mi cabello y me decía que todo iba a estar bien.

−Hola... −ambos nos separamos y miré un poco incómodo a Amira, quien sonreía. − Siento tanto interrumpir.

−No importa. − habló Ni-Ki con su tranquilidad que es parte de él.

−Les interrumpí la sesión de abrazos, sabía que el Wonki era real, pero no pensé presenciarlo. − habló de manera juguetona, la observé sintiendo mis mejillas un pequeño rubor.

−Como amigos sí existe, pero la persona que en verdad me gusta es usted. − hablé muy nervioso para luego pasar saliva por mis labios, mientras tragaba saliva. La sonrisa de Amira desapareció y fue reemplazado por un ceño fruncido, no le había agradado mi respuesta, ella solo no tocaba el tema y me ponía muy triste.

Me sentiría mejor sí me dijera un simple "No me gustas" a que nunca dijera nada y solo esquivara el tema, como sí no fuera importante para ella, quizás no lo era, pero para mí sí, solo quería hablar de ello, que ella fuera sincera sobre sus sentimientos hacia mí.

−No digas eso Jungwon. − dijo en un tipo de gemido, mientras miraba a Ni-Ki. − Soy tu profesora sustituta, no te olvides de eso, además Ni-Ki...− fue interrumpida por mí.

−Él ya lo sabe todo. − contesté mirandóla fijamente, ella solo lamió sus labios mientras que Ni-Ki parecía está incómodo.

−Ya me voy. − canturreó mientras agitaba sus manos y prácticamente se iba corriendo del lugar, aquí nunca había personas, así que estaba todo bien.

−¿No crees que eres demasiado intenso cuando te enamoras? − atacó de inmediato fulminándome con la mirada, haciéndome sentir pequeño y estúpido, no debía seguir a veces los consejos de Ni-Ki, porque al parecer me estaba volviendo más que fastidioso para ella o tal vez es porque sabe de mis sentimientos, esto es un maldito lío. − Me gustabas más cuando eras tímido y adorable. − la observé mientras pestañeaba muy rápido.

¿Estaba diciendo que le gustaba? ¿había escuchado mal?

Sentía mi corazón golpear violentamente mi pecho, insitándome a besarla, a querer hacerlo, pero mi cerebro me ponía un gran "stop"

−¿Yo le gusto? − aún estoy muy sorprendido por aquello, ella parecía estar igual o peor de mí, odiaba ese sentimiento de no estar seguro de nada, porque yo la quería mucho, sentía muchas cosas por ella, pero, ¿qué hay de ella? ¿qué en verdad siente por mí? esto me causaba dolor de cabeza y también dolor de alma.

−Entendiste mal. − alargó la última palabra, esto estaba raro porque ella no tenía la tendencia de hacerlo. − Digo que eres más agradable cuando no estás de intenso.− fruncí el ceño un poco, mientras la analizaba, me levanté y caminé con pasos lentos hacia ella, ella retrocedió y yo la tomé de la cintura de ella para que no se moviera.

¿Qué estaba haciendo?, no lo sabía pero no pararía, quería demostrarle que yo no solo era un chiquillo, que no podía con todos los problemas y que necesitaba de su ayuda para ser más fuerte, quería que me viera como ese chico que la amaba y que quería hacerla feliz.

−¿Qué... haces? −podía ver como tragaba saliva, una sonrisa salió de mis labios, porque la estaba poniendo nerviosa, su sonrojo y sus pupilas algo dilatadas me decían todo.

−Usted no es un caprichito de adolescente, yo la amo Amira hasta más que a mí mismo, por usted yo daría todo lo que tengo, por usted seré mejor, porque usted es una de mis mayores inspiraciones, usted es mi roca, yo también quiero ser la suya... Amira usted es un ángel, alguien que quiero a mi lado y poder gritar de que es mi novia, yo no me rendiré hasta que me diga que usted está enamorada de mí. − sentía como temblaba y observé sus labios. − Porque de algo estoy seguro, es que usted está igual de enamorada que yo, que usted no solo me ve como un amigo, solo no quiere aceptarlo pero pronto lo harás. −me sentía nervioso, sí lo desmentía una parte de mi corazón se me rompería, pero sería fuerte, no sería la primera vez que me rompen el corazón.

−¿Qué te hace decir eso? − siempre trataba de hablar segura, pero su boca me decía algo y sus ojos me hablaban otra historia, era buena ocultando sus sentimientos, tal vez la psicología le daba ese don, pero yo sabía que los tenía. − ¿Cómo estás tan seguro de eso?

− ¿Quiere ver? − no esperé su respuesta y junté nuestros labios, sentí una corriente recorrer por todo mi cuerpo, era como un sueño hecho realidad, probar esos dulces labios que ahora me tenían en las nubes, eran mejores de lo que quizás una vez pensé. Sentía como todo se sacudía rápido, como se me estaba perdiendo la respiración y en unos segundos ella se alejó.

Observó hacia alrededor y se zafó, por primera vez me golpeó fuerte el hombro, parecía como si ese autocontrol que tenía se desapareciera.

−¡¿Estás loco o qué mierda? − bramó, hasta venas de su cuello se veían, me sentía ahora arrepentido y mis ojos se acumularon de lágrimas, por primera vez me trataba mal y estaba consciente de que yo era el culpable. − Sí alguien nos hubiera visto, me hubieran llevado a la dirección y quizás me despedirían o peor le dirían a mi padre y él se sentiría muy decepcionado de mí, ¿no te das cuenta de que podrías causar muchos problemas con esa estúpida actitud?, Jungwon en casa tú y yo hablaremos. − se fue muy molesta del lugar.

Sentí mis ojos picar y aquellas lágrimas despiadadas se deslizaron en mi rostro, yo soy todo un sentimental y un llorón, también un estúpido, solo cubrí mi rostro con mis manos.
















🐱🐱🐱🐱

si hay algún nombre sin editar me gustraria que me lo hicieran saber.

Dulce y Lindo pecado ➳ Yang Jungwon (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora