12- Un Héroe, Entre Comillas

152 20 4
                                    

Era como la primera vez.

Sin embargo, ésta vez no debía de preocuparse por ser atrapado haciendo cosas que no debía. Esta vez, su querida estaba junto a él y fue ella misma quien le invitó a pasar.

Era como un premio a todo lo que hizo para llegar a éste punto, donde se sentía cada vez más cerca de (t/n). Sabía que su historia de amor daría un paso a convertirse en una relación oficial.

—Disculpa el desastre, apenas he tenido tiempo para ordenar. — escuchó su suave voz con ese tono cansado, sonreía débilmente, pero se veía tierna como siempre.

—No te preocupes, mi lugar está peor.

(t/n) todavía se veía algo apenada aunque su sonrisa se agrandó levemente por sus palabras.

—¿Te molesta si me pongo más cómoda mientras tú revisas? — preguntó ella.

Smoker hizo un gesto con su mano, asintiendo y perdiendo de vista a la joven quien se adentraba a su dormitorio.

Caminó hacia la cocina, tratando de pensar en algo para ganar un poco más de confianza de la chica. Quería que ella dejase de verle como un desconocido, quería que le viese como su caballero, el simple pensamiento causó un calor en su pecho.

Dio un rápido vistazo a su móvil, revisando la cámara que aún se encontraba en la habitación de (t/n). Tuvo la maravillosa vista de la fémina quitándose su ropa para cambiarse a algo más cómodo.

Se mordió el labio inferior, perdiendo su mirada a la pantalla, observando el cuerpo semi desnudo de la chica, analizaba cada parte de su piel, deseaba poder sentirla a otro nivel.

Estaba en su hogar, después de todo, tal vez debía aprovechar su oportunidad. Sería algo arriesgado, pues podía terminar extremadamente bien y terminarían haciendo el amor o ella le odiaría para siempre y le sacaría de su vida.

No podía arriesgarse, estaba tan cerca de su objetivo. Tan solo debía calmar sus deseos y continuar, al final valdría la pena.

Después de apreciar el pequeño show que ella le había dado sin saberlo, la fémina salió del dormitorio y parecía incómoda.

—¿Estás bien? ¿Qué pasa?

Sus ojos (c/o) evitaban el contacto visual, parecía decaída, Smoker se preocupó por varios segundos y se acercó a ella, pero la joven dio unos pasos atrás.

—L-Lo siento, yo... tuve esa sensación de sentir que alguien me veía... — habló entre murmuros, su mirada pegada el suelo. —No sé por qué sigo sintiendo de ésta manera, lo detesto...

Su corazón se apretó cuando vio las lágrimas cayendo por las mejillas de la joven, se odiaba a sí mismo por hacerla sentir de esa forma, aunque no podía evitarlo, solo quería ser parte de su vida.

—Lo siento, (t/n) — se limitó a decir, mordiéndose el interior de su mejilla al no saber como consolarle. —No te preocupes, encontraré a quien sea que esta detrás de ésto y me encargaré de él. No permitiré que nadie te lastime.

Pudo apreciar un ligero brillo en sus hermosas orbes y no pudo evitar perderse en los colores (c/o) de sus ojos. Le veía como un héroe y aquello le alegraba.

—Muchas gracias, Smoker, sé que no nos conocemos mucho, pero siempre me ayudas con mis tonterías — expresó ella, sonriendo con algo de vergüenza.

Abrazó al hombre, quién por un segundo sintió el mundo detenerse.

Su cuerpo se había paralizado una vez sintió la calidez de la chica tan cerca de él, su corazón no dejaba de latir con rapidez, tanto que se preocupaba de sufrir un ataque al corazón. Ni siquiera tuvo el tiempo de rodear el cuerpo de la contraria antes de que ésta se alejase de él.

—(t/n)...

—P-Perdón, no quería incomodarle...

—Claro que no, no te disculpes — dijo con una sonrisa en sus labios, posó su mano en el hombro de la chica, sintiendo su palma calentarse con el simple toque.

Unos minutos después, la fémina se encontraba preparando algo de café mientras Smoker se encargaba de buscar, entre comillas, alguna pista que le guiase al acosador, entre comillas, de su querida.

Entre comillas.

El hombre se detuvo por unos segundos, tomándose el tiempo para adorar a (t/n) mientras ella preparaba dos tazas de café.

Al creer que ella le atraparía observándole, desvió su mirada a un calendario que se encontraba colgado en la pared de la cocina. Sus ojos color ámbar se posaron en una fecha que estaba marcada en el calendario.

Era su cumpleaños, lo sabía muy bien.

—Mi cumple número veintiuno. — comentó la de cabellos (c/c), asomándose por detrás y ofreciéndole una de las tazas que tenia en sus manos, él no dudo en tomarla. —Estoy algo nerviosa, cada año me olvido de que soy una adulta básicamente.

—Te entiendo, me sentí de la misma forma unos años atrás. — mentía, le daba igual cada aspecto de su vida. —¿Lo pasarás con amigos y familia?

—El día lo pasaré con mi madre y mi hermano, aunque una de mis amigas me invitó a ir con ella de fiesta a un bar cercano. — explicó ella, tomando un sorbo de su café. —No... no pretendo ofender, pero siempre me he preguntado cuantos años tienes, pareces algo...

Había notado su plan de cambiar de tema, como si se hubiese arrepentido de haber revelado mucha información. Claramente todavía no confiaba en él por completo.

—No soy tan viejo, apenas tengo treinta y seis años.

La vio sonrojarse, algo apenada por su comentario.

—Oh, l-lo siento.

Le regaló una sonrisa para calmarle.

Su mayor anhelo siendo el que ella le confiase para contarle lo que sea sin que se arrepintiese.

Los minutos fueron pasando, escuchaba a la joven bostezar, estaba en el sofá viendo algo en la televisión mientras él continuaba en su búsqueda de alguna pista.

Su necesidad de obtener su confianza le haría hacer algo de lo que se arrepentiría más tarde. Pero confiaba en que al final valdría la pena.

Tomó una cámara que había puesto en una esquina de la cocina, y se dirigió a la joven.

—Encontré otra.



CONTINUARÁ...

Donde Sea Que Estés (Smoker x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora