NOT INTO YOU [NAMJIN]✓✓

ʻUMIKUMĀKOLU

El sol estaba en lo más alto del cielo, la brisa era fresca a pesar de eso, así que estar en el patio delantero de la casa estaba siendo genuinamente disfrutable para todos los jóvenes que habían asistido a la gran fiesta de XiuMin. Algunos estaban en los camastros disfrutando del sol, otros jugaban ping pong para distraerse mientras los que cocinaban preparaban las hamburguesas.

Había otros tantos en la alberca, cómo era en el caso de SeokJin. El cobrizo se encontraba sentado en las escaleras de la piscina bebiendo una refrescante piña colada mientras sus compañeros comenzaban a montar la red para jugar voleibol.

Había decidido que ese día se enfocaría en disfrutar de sus "vacaciones" y beber un rato con YoonGi en la alberca hasta que la comida estuviera lista, pero su amigo no parecía estar del todo de acuerdo con su plan.

—Anda, por favor, es solo un rato— insistió dejando su copa a un lado.

—Que no, SeokJin, odio tener el pelo mojado, y la cara mojada, y el cuerpo mojado...odio el agua, no— volvió a negarse sin querer pararse del camastro en el que se encontraba escuchando música.

—Pero entonces estaré solito— hizo un puchero— JiMin está con HoSeok y los demás de Terpsícore paseando en la playa, no sé hasta qué hora regresarán y nadie que me agrade de verdad está en la alberca.

—¿Nadie que te agrade o nadie que te aguante?— le dijo con sorna mientras sonreía maliciosamente.

—¡Yoonie!— frunció el ceño y el peligris se carcajeó— por fis, por fis, no quiero estar solito, en serio me gustaría que estuvieras conmigo, me siento abandonado— dramatizó con un puchero aún más pronunciado.

El pálido rodó los ojos cuándo lo escuchó quejarse, siempre usaba ese tono de voz cuando quería algo, y jodidamente siempre le funcionaba, especialmente con él.

—Enserio te odio— bufó poniéndose de pie, eso dibujó una enorme sonrisa en el rostro de Jin.

—Te adoro— le guiñó el ojo antes de tomar su bebida de nuevo.

YoonGi no pudo evitar sonreír levemente al verlo tan complacido, no dijo nada más y finalmente fue a cambiarse.

El de mejillas rosadas estaba feliz, su plan ahora sí estaba saliendo cómo lo quería. Tomó su celular de nuevo para comenzar a tomarse algunas fotos, quizá las subiría más tarde; después dedicó a pelear por mensaje con sus hermanos mayores un rato; sin embargo, la mención de cierto nombre lo hizo mirar hacia una de las orillas de la alberca.

—¡Hey, NamJoon! ¡Necesitamos un defensa! ¿Te unes?— le había preguntado uno de sus compañeros de medicina al moreno que apenas llegaba al lugar.

El antes nombrado llevaba una camisa de tirantes blanca junto a unos shorts de color verde militar que hacían resaltar su color de piel y el tinte de su cabello, parecía dirigirse a la zona de la playa.

—No sé jugar, lo siento— se negó algo apenado mientras pasaba su mano por su nuca.

—Eso no importa, nadie puede jugar peor que HyungSik— una de las chicas picó a otro de los jugadores, a quien comenzaron a empapar entre risas.

SeokJin observó toda la interacción en silencio, sabía que el cenizo nunca había estado cómodo con tanta socialización, por eso nunca esperó que Kim terminara por asentir con una sonrisa apretada y breve, la cual usó para dispersar la incomodidad en él mismo.

Lo que tampoco se esperó fue verlo quitarse la camiseta de tirantes que traía puesta, y bueno, por la reacción de sus demás compañeros supo que no era el único embelesado con el escultural físico del que tímidamente presumía el cenizo de gran altura; más de uno luchó por no abrir la boca cómo un pez.