ʻEIWA

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Cerró su libro con un suspiro pesado y miró el reloj, su clase acabaría en más de media hora, pero él ya había adelantado tantos trabajos como podía, su manera de lidiar con la tristeza era esa, estudiar y estudiar hasta que una botella de corrector no pudiera tapar sus ojeras.

—Doctora, creo que, me retiro— le comentó a la maestra mientras ella asentía, conocía bien a SeokJin, era uno de sus mejores alumnos, siempre perfecto...o al menos eso aparentaba.

El de cabello cobrizo salió del aula con el cuerpo entumido de tanto tiempo sentado, se estiró un poco y sus ojos viajaron hasta el parque central que los unía a los demás campus. No había visto a NamJoon en casi dos semanas, no tenía el valor de verle a la cara para felicitarlo hipócritamente por su relación. No iba a mentir, no le hacía para nada feliz verle con TaeHyung. 

Incluso había bloqueado al menor de Instagram, no soportaba ver que ahora sus publicaciones no se limitaban solo a abrazos amistosos o frases graciosas. Su celular vibró llamando su atención, sacó el aparato de su bolsillo y observó un mensaje de kakaotalk.

"Ya salí de clases, doctorcito. Te veo en la cafetería."

Ese mensaje logró sacarle una sonrisa tímida, YoonGi se había vuelto un buen amigo a pesar de no estar con SeokJin en su mejor momento. Le había tocado conocerlo en su faceta más callada y deprimida, sin embargo, ahí estaba, escuchando todas las pocas veces que se dignaba a hablar un poco más de lo normal. Y bueno, Min parecía ser popular entre las chicas, pero al igual que NamJoon, rechazaba cualquier posible insinuación. Hace unos días tuvo que presenciar como el pálido rechazaba a JiEun, una de sus compañeras de medicina. 

Caminó hasta la cafetería con algo de tranquilidad al saber que no tendría que irse a su auto a llorar algunas horas, de verdad estaba frustrado. Levantó la mirada encontrándose con esa cabellera color gris que tanto resaltaba entre los estudiantes. Se sentó frente a él en silencio y el contrario levantó la cabeza mientras se sacaba los audífonos.

—Hola, doctor— le saludó con ese tono parecido al de un padre.

—Todavía no soy un doctor— le dijo avergonzado.

—Es para que practiques, te pedí una bandeja con el desayuno, bon appétit— le dijo señalando la bandeja con comida con su barbilla. 

—Gracias, YoonGi— le dijo asintiendo a la vez que levantaba sus mangas preparándose para comer.

. . .

NamJoon observó su teléfono por milésima vez, de nuevo nada, ni un solo mensaje. Si no fuera porque lo veía cambiar de salón durante sus descansos, juraría que Kim SeokJin estaba desaparecido del mundo. Desde el día en el que se coló a su habitación algo raro había pasado, pero no podía descifrar lo que era. TaeHyung insistía en que seguramente era porque el cobrizo gustaba de él, pero Nam rechazaba las opciones que su ahora novio le daba, no podía ser, ¿SeokJin enamorado de él? Era una tontería.

—Nam, ¿Me pasas la toalla?— le preguntó al rubio mientras sacaba la cabeza del baño.

—Sí, sí— respondió torpemente dejando el teléfono en el sofá.

TaeHyung sintió su mirada ensombrecer cuando colores similares a la foto de perfil de SeokJin podían distinguirse en la pantalla. 

"De nuevo está pensando en él..." murmuró en su mente "No puedes ser un egoísta, Tae, es tu novio, pero debe tener muchos amigos, eso es lo mejor y más natural"

Se regañó internamente por pensar cosas raras y esperó hasta que el moreno se acercó dándole una toalla. Entonces fue que observó su mirada calmada, algo en él le rogó decir lo que dijo después.

NOT INTO YOU [NAMJIN]✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora