¿Alguna vez se han sentido atrapados en un sueño, un sueño cruel y humillante del que por más que lo intentan no logran despertar?
Pues bien, justo así me siento en estos momentos, solo que no es un sueño, de verdad todo esto está pasando y aunque quisiera, aun no puedo despertar de esta pesadilla.
—¡Largo!
—¡No sirves para nada!
—¿Quién invitó a esta mujer?
—Amor, no puedes permitir que me hable así, es una maldita víbora ponzoña.
—No eres bienvenida aquí, vete Hali, o de lo contrario le diré a mis hombres que te saquen a la fuerza.
Mientras todos los malos tratos que me hacía frente a la gente y se reproducían en mi cabeza de manera aleatoria, eran como combustible para mi venganza. Caminaba elegantemente con el vestido rojo que Nilza (mi amiga), me prestó para esta noche en especial, lo lucí con sensualidad por la alfombra roja y con todos los flashes apuntando a mí.
—¿Quién es esa mujer? —susurraba alguno de los presentes con confusión.
—No lo sé, pero es muy bonita.
Nadien sabia quien era yo, la confusión flotaba en el aire por saber mi identidad, pues ni siquiera el hombre que me miraba mal, pero yo si sabia quien era cada uno y sabia que aquí y ahora los pondría en su lugar. Yo, tomaría mi lugar, por que mientras ese año aun no terminará, yo seguía siendo la mujer de Lake Öztürk.
Aunque él no lo supiera, pero pronto se enteraría.
A pesar de ser vista por las personas a las que no les agradaba, no me preocupaba estar rodeada de víboras de su jerarquía, por que su veneno ya no me afectaba, me había hecho inmune a ellas, por que descubrí que yo soy el antídoto. Y mientras yo siga de pie, ellas se seguirán arrastrando ante mí.
El amor no me hace falta.
Es solo que, lo Dulce me encanta, pero por alguna extraña razón la dulzura que Han, me mostró, me empalagó y ahora quiero probar un poco del veneno que detona este hombre desconocido y al cual, estoy unida por un año. Mientras camino, lo veo mirarme pero como siempre, su mirada es indescifrable y gélida, así que intento no inmutarme y seguir con mi plan.
La mujer que colgaba de su brazo, miró a la dirección que veía mi marido y cuando notó mi presencia, la ira se formó en su rostro perfecto. Sonreí y me mostré férrea, muy valiente cuando me paré frente a todas las cámaras de televisión internacional, que acababan de grabar mi llegada triunfal.
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Dulce Venen☠ © | (En Proceso)
De Todo¿Qué pasaría si luego de casarte con un completo desconocido, tienes que mudarte a su país y dejar tu zona de confort? Peor aún, casarte en el día en que sepultaste a tu primer amor, porque el destino les jugó una mala pasada. Charlize Olsen, aceptó...