•CHAPTER SIX•

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EL REGRESO DE MATT

Narra Nick

No quería irme, no quería dejar de besarlo, tenerlo en esa cama por muchas horas más, lo sentí está noche, lo volví a sentir cuando vimos la hora y teníamos que irnos, cuando le entregué el sobre con el dinero, se sintió sucio, asqueroso, en el momento que se devolvió, tiró el sobre en el piso y mandó todo este acuerdo a la mierda, ese segundo para mí lo entendí, entendí lo que quería.

A ÉL, a sus besos, su forma de tocar mi cuerpo, sus gemidos, sus manos acariciándome, quería este jodido y ardiente sexo que ambos tenemos en ese penthouse, está pegado a mi cuerpo, sonriéndome tan hermoso.

Lo beso con todas las ganas que aún me corren por el cuerpo, me devuelve el beso de la misma intensidad, mete sus dedos en mi cabello, los acaricia, los jala, mis manos viajan tocando su espalda, sus nalgas, sus piernas, los orgasmos que habíamos tenido minutos atrás parecen que no hubieran sucedido.

Lo pego contra mi auto agarrando sus piernas sin dejar de besarlo, mi lengua juguetea con la suya, la acaricia, la toca, le pelea por el control del beso, muerdo su labio inferior, Charlie gime suave, en venganza me muerde el mío.

- Eres travieso precioso, debes ir a casa ahora? - digo

- No y tú debes irte? - dice agitado

- No tengo que irme, quiero tenerte de nuevo en mi cama, desnudo para mí, vámonos - digo

Tomo mis llaves desesperado por llegar a ese maldito penthouse y desnudarnos, el agarra el sobre con el dinero, lo miramos y ya solo veríamos que hacer con eso, nos devolvemos al ascensor, las ganas, el deseo, una desesperación por comernos de nuevo en esa cama por otras mil horas más, llegamos al departamento, abro con rapidez y una vez dentro, todo se nubla, se olvida.

- ¿Seguro que quieres quitar el dinero de por medio? – entre besos – Porque esto lo disfruto muchísimo – dice

- Sí, estoy seguro precioso – entre besos – no sabes cuánto disfruto tener este sexo tan... pero tan... exquisito, ardiente que tenemos, quiero que esto sea mutuo acuerdo – digo

- Yo estoy de acuerdo, me gusta esto, a ti, disfrutando un par de horas en la cama y no quiero que sea por dinero, ya no mas – dice

- Muy bien, porque lo único que quiero hacer ahora es quitarte esta ropa que me estorba para comerte como quiero – digo volviendo a besarlo

La ropa sale de nuestros cuerpos volando por toda la sala mientras caminamos hacia las escaleras, tomo su cuerpo arrastrándolo hacia el mío, jalo sus rizos tan hermosos para besar su cuello, mi lengua pasea por esa piel tan suave, beso brusco, delicado su cuello y dejo marcas en el, Charlie me baja el bóxer como puede y yo le quitaba el suyo, ni se cómo subimos las escaleras, solo sé que estábamos en la cama.

Charlie encima de mi jadeando por cómo me devoro su cuello con pasión, mis manos aprietan cada parte de ese cuerpo sensual, delgado, tan hecho a mi medida, nalgueo sus redondas y preciosas nalgas, vuelve a gemir, me voy de nuevo a boca, a sus labios, besándolos con lujuria, dejando nuestros labios rojos, hinchados, era una especie de burbuja lujuriosa en la que nos sumergimos sin darnos cuenta.

- Hazme tuyo otra vez Nick, hazme tuyo como querías - dice jadeando

- ¿Quieres ser todo mío precioso? - digo

- Solo si tú lo quieres también guapo, de mi parte me encantaría ser tuyo - dice mordiendo su labio

Sonrío encantadoramente ante a esa respuesta que ese chico hermoso desnudo encima de mi me ha dado, beso de nuevo sus labios, moviendo nuestras bocas, sintiendo nuestros labios, las lenguas se enredan a todo lo que ambos estamos sintiendo, como es que el me tiene tan mal, tan loco por él, es como si estuviera conectado a mi de manera tan intensa, disfruto de su beso, de cómo sus labios besan mi cuello, bajan a mi pecho mientras lo toca con sus suaves manos, su boca se detiene en mis pezones lamiéndolos suave.

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