| •DARK PARADISE• |

• CHAPTER EIGHT •

UNA VERDAD DOLOROSA

Narra Nick

Y fue así, así como está pasando ahora.

Besándonos suavemente, dando vueltas en la cama bajo las sábanas, Charlie besa mi cuello mientras sus manos tocan cada parte de mi, me dejo llevar, me dejó tocar con sus suaves manos, sus cálidos besos en todo mi ser, dios mío nunca me había sentido tan vivo como ahora, por qué siento que sus besos los he tenido antes, porque mi mente y mi cuerpo empiezan a reconocer esos labios, esas manos tocándome, como me hace gemir una y otra vez, algo en el me atrae hacia recuerdos pasados que no lo logro definir, pero no puedo pensar en eso ahora, el placer que siento ahora, me hace olvidar todo.

- Charlie, dios mío Charlie - gemia otra vez su nombre

No paraba de gemir mientras su boca sube y baja en mi polla, la delicia con la cual la devora, la lame, como su mano sube, baja acariciándome hasta hacerme perder la razón, tomo su cabeza y la subo hacia la mía, volviendo a encontrarme con sus labios, nos besamos, mordemos, saboreamos, mis dedos acarician su entrada, lentamente, entrando suave y lento, Charlie se deja llevar también, sus ojos cerrados y sus manos en mi cabello, jalandolos y acariciándolos, mis labios besaban su cuello y mis dedos moviéndose más rápido.

- Así me gusta Nick, así, joder quiero más - gemía Charlie

Está sensación, esta conexión la he sentido antes, no sé por qué mi cuerpo se entrega con tanta pasión y ¿Amor? No lo sé, pero lo hace, se siente bien, tan bien que no puedo parar, lo quiero para mí, solo para mí, saco mis dedos y deslizo mi polla en su interior lentamente, escucho su quejido y eso me alarma.

- ¿Te lastimé precioso? - beso sus labios - si te sientes mal, solo paramos aquí - digo

- Solo dolió un poco pero estaré bien guapo, puedes seguir - dice con una pequeña sonrisa

- ¿Me quieres tanto dentro de ti precioso? - digo coqueto

- Te quiero y necesito Nick - dice jadeando

- Y yo te necesito y quiero a ti precioso - digo

Mis caderas comienzan a moverse lento, los gemidos salen de nuestras bocas, tomo su cintura y no dejo de besarlo, maldita seas esos labios que me hacen querer besarlos cada segundo, me muevo un poco mas rápido, me toma las nalgas empujándome mas profundo, suelto un gemido fuerte al sentirlo por completo.

- ¡AHHH! - gemia

Sus manos me tocan la espalda, el pecho, separamos nuestras bocas, volvemos a gemir, su cuerpo se mueve junto con el mío, una rica sensación de placer que no parece terminar, sino, crece más, se sentía tan extremadamente bien estar dentro de él.

- Joder Charlie, te sientes tan bien -oh dios mío - vuelvo a gemir -

- Ah,Ah,Ah más rápido Nick, joder no pares, no pares - gemía Charlie

Dejo caer mi cuerpo encima del suyo, tratando de no lastimar sus heridas, entrando y saliendo de él, rápido, intenso, lento, suave, mis caderas no dejan de moverse, no dejo de follarlo cómo mi cuerpo me lo pide, su cuerpo me lo ordena, que lo haga mío toda la noche, mi boca se queda enterrada en su cuello besándolo y acaricio su cabello con mis manos, sus gemidos en mi oído me hacen acelerar mis embestidas, abrazados y moviéndome más y más.

- Nick...Nick...oh dios mío ahí, ahí, sigue sigue - gemia Charlie

- Que divino eres, cada vez más, joder, joder Charlie, ahhh - gemia.

Las embestidas siguen, el orgasmo llega a nosotros dejándonos agotados sudados, mis brazos colocados de lado y lado, encima de él, respiro con dificultad, el también lo hace, sus mejillas están pintadas de rojo, abre esos hermosos ojos para mirarme y ambos lo sentimos, otra vez, esa llama, esa conexión entre el y yo, es como si nuestras vidas estuvieron juntas años atrás, su mirada me hace recordar a alguien que llevo buscando muchos años.