Haymitch miraba a su tributo con cierta pena, la chica se estaba enamorando por primera vez de un chico que moriría o la mataría.
"Una trágica historia de amor, que hubiera dado mejores frutos si hubieran aceptado ser aliados" pensó mientras caminaba hacia Katrina que estaba sentada abrazando sus piernas y mirando por la ventana.
― He de imaginar que Caius está igual de triste que tú ― Katrina ni siquiera volteo a verlo solo levanto los hombros sin saber qué responder.
A la mente de Haymitch se vino el recuerdo de cuando fue el desfile de Tributos y Katrina casi choca con el brazo de Caius, desde ese momento el rubio se fijó en ella y Haymitch lo noto solo prefirió no mencionar nada al no estar seguro.
― ¿Qué le viste? ― preguntó el mayor ganándose una mirada de molestia de la castaña.
― Digo, se mira amenazante, tiene unas cejas raras y un temperamento muy frío, es todo lo contrario a ti, cielito ― la pecosa rio cuando el hombre mencionó lo de las cejas.
― No lo sé ― ni ella misma encontraba una explicación razonable o que fue lo que le atrajo de Caius.
El brillo del sol cegó la vista de la chica, miró a su mentor y este la abrazo.
― No vayas hacia la cornucopia y no te atrevas a bajarte antes del podio o volaras por los aires ― la castaña asintió lo más rápido que podía antes de tener que subir al transporte que los llevaría a la arena.
― Suerte ― Katrina volvió a abrazar a Haymitch y subió a lo que parecía un avión.
― Estiren los brazos ― ordenó una mujer que tenía una especie de pistola en la mano.
La pecosa volteo su cabeza y distinguió a Caius sentado varios lugares de ella.
El rubio la miró fijamente antes de tener que estirar el brazo para que le pusieran el rastreador.
Los bajaron del transporte y la encerraron en un cuarto donde a los minutos entró Viena a la que se abrazó con fuerza.
― Tranquila, todo irá bien, creo en ti y sé que puedes ganar ― Katrina asintió mientras Viena agarraba la casaca y la inspeccionaba.
― Es térmica, de seguro será un clima frígido, imagino algo con nieve ― la castaña asintió mientras se colocaba la casaca.
― Hazle caso a lo que dijo Haymitch ― un pitido sonó haciendo que Katrina se asustara.
― Toma ― Viena le colocó su cadena ― Pensé que no podía traerla ― la mujer sonrió ― No es un arma, así que no hay problema ― le susurro antes de abrazarla cuando la cuenta regresiva inicio.
― Tú puedes ― la animo antes de que el tubo se cerrará, la chica toco las paredes transparentes del tubo y este comenzó a subir.
Cuando llegó arriba y abrió los ojos un panorama nevado se extendía hasta llegar a un bosque.
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GAME OVER - FINNICK ODAIR
FanfictionLa rosa de Panem, el apodo lo decía todo y a la vez nada, en realidad la vida de la joven era más compleja que el nombre que le dieron. Pero no había más que decir, no para gente tan banal como los del capitolio; Katrina trataba de no culparlos, esa...