𝐄𝐭𝐚𝐩𝐚 𝐈𝐈𝐈: 𝐃𝐮𝐝𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐨𝐬𝐩𝐞𝐜𝐡𝐚𝐬

2.3K 172 58
                                    

—Lamento interrumpir, patrón. Se me hizo tarde, disculpe.— Dijo Giyu con su rostro inexpresivo de siempre, aunque sus pensamientos fueran lo contrario. Y fue sentándose hasta atrás.

Apareció la persona que menos quería ver Sanemi en estos momentos.

A el pendejo de Sanemi se olvidó por completo que Giyu estaría hay por obvias razones, es pilar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A el pendejo de Sanemi se olvidó por completo que Giyu estaría hay por obvias razones, es pilar. De haberlo recordado, ni se hubiera presentado, que día de mierda.

Giyu solo se sentó tranquilamente y se dió por iniciada oficialmente la reunión de la semana. A veces se preguntaban con que fin hacían estas reuniones, pues siempre eran los mismos temas.

—No te preocupes, hijo. Nos alegra que nos acompañes.— Dijo el patrón en la dulce voz de siempre, esa voz que calmaba la mente más intranquila, por ejemplo la de Sanemi en estos momentos. —Bien, daremos por iniciada nuestra reunión...—

[...]

En la reunión no se habló más que lo de siempre. Como van ellos con sus misiones, demonios que aparecen, cazadores de bajo rango, y bla, bla, bla. No tardó mucho, por lo que terminaron temprano.

—Pues eso sería todo, mis niños. Espero tengan un día lindo. Finalizó el patrón con una sonrisa leve que toca el alma. Para después ser levantado por sus hijas y retirarse.

Todos los pilares quedaron conversando entre sí, temas triviales. Una jovencita de baja estatura y cabello negro con puntas moradas, se acercó a Giyu inesperadamente.

—Ara~ Ara~ Tomioka, ¿Cómo así llegaste tarde a la reunión? Por lo general eres más puntual.— Mencionó la de baja estatura.

—Eso no te incumbe, Kocho.— Respondió el azabache asperamente y seco, levantándose con un poquito de dificultad, cosa que fue percibido por la señorita. —Con permiso.— Sin más fue caminando hacía donde estaba Sanemi, parece que quería hablar con él, o entregarle su haori, que lo tenía en las manos.

—¿Te encuentras bien, Tomioka? ¿Qué haces con el haori de Shinazugawa? Preguntó Shinobu con mucha curiosidad. —Tú y Shinazugawa no se hablan, ¿por qué estarías con sus cosas?—

Giyu no supo que responderle, por lo que decidió ignorarla y seguir su camino.
Sanemi se encontraba hablando con Obanai, Tengen y Kyojuro, como dije, de temas triviales.

Cuando Giyu se acercó se notaba ligeramente nervioso, le parecía raro tener que hacer esto. Pero con toda la valentía del mundo, tocó en hombro de Sanemi, llamando su atención ya que dejó de hablar con los demás para voltearse a verlo.

—¿Quie-?— Se le heló la sangre al verlo, quería desaparecer y salir corriendo. Ni en pintura lo quería ver a ese chico de cabellos negros.

ᴇᴛᴀᴘᴀꜱ ᴛʀᴀꜱ ᴇꜱᴀ ɴᴏᴄʜᴇ || SaneGiyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora