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—¡Jungkook! —un alarmado Yoongi recurrió al Alfa que permanecía petrificado, lo abrazó y sintió como sus ojos picaban debido a las lágrimas. —¡Gracias a la luna!

Los sollozos del Omega no tardaron en hacer presencia.

—¡Vaya!, que suerte tienes muchacho, mirá que viajar con dos Omegas chulos eh. —la voz de un hombre interrumpió el llanto de Yoongi, quien logró ignorar a las personas que se encontraban a unos pasos.

—Apártense. —advirtió Jimin, apuntando a los tres hombres con su arma.

Claro que no tenía oportunidad contra una ballesta y dos armas, pero algo le resultaba molesto.

—¡Woow! —el Alfa que tenía magulladuras en el rostro intervino, mostrando sus manos en signo de rendición. —Calma, no les haremos ningún daño.

Park solamente se dirigió hacia donde se encontraba Jungkook y Yoongi, colocándose delante de ellos, no sin antes mirar de reojo al Alfa que estaba bañado en sangre. Se lo veía bien. Aturdido. Pero bien.

—¿No deberías de dar las gracias cachorro?

Quien parecía ser el Beta habló por segunda vez, fumando un cigarrillo y exhalando el humo de sus fosas nasales.

—No pedimos ayuda. —frunció el ceño al ver como el otro Alfa con la bandana que cubría su rostro se acercó.

—No, tú no, pero el rostro del Alfa al que proteges, sí. —una sonrisa soberbia surcó los labios del hombre.

—¿Qué quieren?

—Escucha, —interrumpió el más joven. —sé que no suena confiable, pero venimos en búsqueda de sobrevivientes, tenemos una base.

—Que poco creíble suena.

—Jimin... —Jeon lo nombró apoyando su mano en el hombro del Omega. —tal vez deberíamos ver.

—No es una buena idea. —se negó.

—¿Qué otra idea tienes? Tú me has dicho que estas cosas se morían cuando se les rompía el cráneo, dime qué rayos fue lo que pasó hace unos minutos. —Jimin solo hizo silencio. —No podemos estar afuera por mucho tiempo, lo sabes, necesitamos descansar y saber con exactitud sobre éstas cosas o no lograremos sobrevivir hasta el aeropuerto.

El contrario lo miró y notó como Yoongi estaba a su lado observando la situación con un rostro de preocupación. Jimin no quería aceptar, sabía que el tipo de personas que quedaban no eran del todo buenas, lo había vivido en carne propia y quería prevenir toparse con grupos de sobrevivientes.

—Bueno, tal vez deberían de aceptar rápido. No querrán estar un minuto más aquí. —habló por primera vez el Alfa que los miraba atentamente. Se había acercado bastante a ellos mientras tenían su pequeña conversación, en sus manos traía un recipiente con un líquido que comenzó a verter sobre el cuerpo de la criatura. —Esto lo matará de una buena vez. —y con una cerilla prendió fuego el cuerpo.

Unos gritos que parecían provenir del mismo cuerpo hicieron que Yoongi y Jungkook saltaran en su lugar.

—Bien, marchando. —se volteó dirigiéndose nuevamente hacia el hospital.

—Iremos con ustedes. —Jimin solo hizo silencio ante la decisión de Jungkook. El contrario lo miró de reojo y asintió.

—Kai, llama al vehículo. —ordenó a quién parecía ser el muchacho más jóven.

Por otro lado, Park clavó sus ojos en el cuerpo incinerado siendo incapaz de comprender cómo es que la criatura no había muerto cuando Jungkook asestó un golpe certero en su cabeza. Era algo que no había visto en todo el tiempo que llevaba afuera. Por lo tanto, pensó que tal vez todas las criaturas habían mutado de cierta forma, desconociendo completamente si la manera correcta de matarlos era deshaciéndose de su cabeza.

El Sexto Cambio || Kookmin || Hist. ActivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora