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—jaja el momento indicado dices...— Taehyung acento su baso en la mesa y miro a Seok Jin frente a él con una sonrisa burlona—Mi buen señor no importa cuan grande su carácter o su sabiduría, será difícil que tales cualidades brillen sin apoyo— con una mirada cínica y manipuladora, sus ojos se concentraron en los del contrario— permítame ayudarle. —su voz grabe resonó con firmeza mientras intentaba intimidar al señor Kim.

Seok Jin sonrió.

Al no obtener respuesta Taehyung siguió hablando

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Al no obtener respuesta Taehyung siguió hablando.

—La casa Kim tiene buena reputación, pero debido que mi abuelo falleció, no ha habido nadie quien siguiera sus pasos y asumiera su puesto en el gobierno.— Taehyung miraba y analizaba a Seok Jin mientras seguía hablando—sin embargo, nuestra influencia sigue siendo considerable, será más que suficiente apoyar a un erudito con un gran futuro—.

Seok Jin dejo su vaso en la mesa para levantarse, camino un poco viéndose sumergido en sus pensamientos confundiendo un poco a Taehyung por su acción, Seok Jin paro en seco y giró su rostro mirando fijamente a los ojos de Taehyung—Que es lo que quiere a cambio?— Seok Jin soltó en busca de una respuesta, pues para el era extraño que el hombre sentado bebiendo con el no quisiera alguna locura a cambio.

Taehyung optó por hacer la misma acción que el contrario poniéndose en pie.

—Solo que cuando trabaje en el gobierno— soltó Taehyung caminando hacia Seok Jin—No te olvides mi, Kim Taehyung— Taehyung pasó junto a él dirigiéndose a la salida del lugar — Hasta entonces, esperare tu respuesta—.

Seok Jin soltó un suspiro combinado con una ligera carcajada.

Taehyung le extendía el papiro que era tan preciado para Jungkook mientras el solo lo veía algo sorprendido, pues no entendía por que se lo devolvía

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Taehyung le extendía el papiro que era tan preciado para Jungkook mientras el solo lo veía algo sorprendido, pues no entendía por que se lo devolvía.

—Adelante, tómalo, mi brazo se está cansando— Taehyung sacudió el papiro haciendo que Jungkook saliera de sus pensamientos y extendiera su mano para tomarlo.

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