La cuna del Jardin Magnífico (part. 2)

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Esta es la continuación de la historia de Athenea Lombarde, por la cantidad que es preferi separarlo en tres, por que mi hija si tiene mucho que contar. 🧍🏻‍♀️

Sin más que decir, comencemos *se acomoda y se truena los dedos*

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Dentro de la sociedad colonial, era muy importante la opinión pública, sin ella tu validación en donde te encontrases podría variar, esto lo tenía muy claro Athenea. Como podría que un caballero que no se forjó en la ciudad, que no vivió el resurgimiento dentro de la desgracia de años atrás, solamente llegó a molestar y vivir de lo que alguna vez fue un desastre.

Documentos dados por perdidos, en ellos te contarán lo que sucedió en realidad, la respuesta a las incógnitas y la validación de la sangre con la familia. "O.L"

Athenea sabía de que después de los seis meses de su repentina desaparición, nadie hablaba de ella, pero el miedo latente a que fuera descubierta y nuevamente humillada seguía presente cada noche antes de que el profundo sueño llegase a reclamarla. Fue una tortura diaria por dos años, su madre cada noche esperaba que ella estuviese dormida para acercarse, acariciarle el cabello y llorar de pura impotencia al saber que no logro educar a su hija en todo sentido.

En sus gustos extraños sobresalía la cestería, el arte de domesticar y criar a aveces rapaces, un gusto heredado por su padre. También le agradaba la cacería, sabía que hacer.

Tenía una lechuza y un cuervo que habían estado con ella desde que eran polluelos, así que no dudo en utilizar a su fiel amigo, un cuervo de tres años, eran grande y de un plumaje abundante, precioso en todo su esplendor. Mando una carta a sabiendas que la persona interesada lo vería como una buena oferta.

Recibió la respuesta dos días después y se alegró con la misma, preparó toda y esa tarde una carroza aparcó en la entrada de su casa.

- Buenas tardes señora Lombarde - saludó el muchacho, su pequeña valija quedó en el suelo -. Un gusto volver a estar frente a usted.

Su diligencia en el dibujo era innegable, creaba joyas finísimas y de gran valor, le gustaba hablar con la persona interesada, así tenía un concepto claro del gusto de la persona, un trabajo excelente.

- No es de mi agrado - hablo al observar el dibujo -. No es mi estilo.

- Llevas tres dibujos distintos ¿por qué no te gusta?

- Los pavo reales me dan asco.

El muchacho suspiró cansado, nunca había tenido a una persona tan exigente después de Selene.

Selene suspiró y con un ademán trajeron consigo la pieza de la disputa, el muchacho al verle se levantó con entusiasmo y la vio con adoración.

- Esta pieza la hice yo - hablo con una felicidad desbordante -. Es la pieza que más tiempo y más fortuna he hecho.

- ¿Qué? - dijeron al unísono.

El joven rio y besó la pieza.

- Dos años de arduo trabajo, una pieza única y de gran valor, el joven que lo pidió juró que sería para su amor no correspondido - explicó chillante -. Cada pluma de la cola fue hecha a mano eh igualmente las piedras fueron talladas, el ojo fue el color más difícil de encontrar.

Athenea estaba atenta a la explicación, se encontraba fascinada por la explicación, se deleitaba de ver cómo una pieza que odiaba cambiaba totalmente al saber el tiempo de dedicación que se le había dado.

Aster, la leyenda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora