No te gusto yo, te gusta la idea que tienes de mi.
No me quieres por quien soy, por eso me alejo de ti.
Te gusta uno de mis lados, que lástima que tengo doce.
Tal vez me quieres más de lo que tú percepción conoce; no está mal imaginar... pero esa no es mi realidad.
Me gustaría que aún me lograras corresponder, cuando te muestre mi oscuridad.