No necesito la primavera, porque tengo el perfume de su cuerpo y los colores de su ropa interior, que bien le queda.
Para qué necesito el verano, si tengo la luz del sol en sus ojos y siento el calor cuando me acarician sus manos.
No espero el otoño, en lugar de la lluvia, prefiero mojarme cuando nos besamos y no deseo ver las hojas caer, sino nuestra ropa cuando nos desnudamos.
para que sufriría todo un invierno, yo sólo siento frío si no estoy a su lado y se vuelve el mejor abrigo, cuando en la cama nos abrazamos.
Cada año es así, no conoce divisiones, yo lo amo todos los días, y en cada una de sus estaciones.