Apáguenos la luz y demos comienzo, nos quitaremos la ropa entre caricias y besos.
Y en esta oscuridad que envuelve nuestros cuerpos, también habrá un lugar, para esas palabras que permite el deseo.
Y la luz de la luna, que entra por la ventana, nos indica el camino, para seguir todo en la cama.
Y cada movimiento, nos acerca más al final, y en cada sonido, música que no olvidarás.
Y cualquier posición será siempre perfecta, para juntos acabar, sin salir del cuarto, entre las estrellas.