Park Jimin el omega más estudioso solo quería responder aquella pregunta que se le vino a la mente en cuanto vio aquello que lo dejó más que sorprendido. ¿Quien deja a un bebé frente a la puerta del departamento de un chico de veinte años?
🍃 Kookm...
Jungkook había escuchado que alguien tocaba la puerta del departamento, estaba con Jihoon, iba a jugar con él cuando lo escucho, soltando un suspiro se acerco hacía la puerta, ¿quién demonios podría ser?
Cuando abrió la puerta sus ánimos fueron peores, allí estaba aquel alfa que le había coqueteado a su omega, ¿cómo es que había llegado allí? ¿Qué es lo que quería en el departamento de Jimin?
- ¿Qué haces aquí? -pregunto Jungkook enojado.
- ¿Acaso te importa? Y en primer lugar, no vine a verte a ti -suspiro mientras miraba su celular-, supongo que Hoseok me mintió con la dirección de Jimin, ese hijo de...
- Aquí vive Jimin -Yoongi sonrió-, pero ni creas que dejaré que lo veas.
Yoongi rodó los ojos, en verdad que aquel frente a él era un dolor de cabeza, ¿cómo es que Jimin podía aguantarlo? No lo entendía, además ¿quién se creía aquel alfa como para darle ordenes?
En cambio Jungkook estaba más que furioso, ahora tenía motivos muy buenos para poder matar al amigo beta de Jimin, y claro que se lo tenía merecido, lo bueno era que Jimin se encontraba en la cocina y suponía que no escucharía la puerta debido a que usualmente al omega le gusta escuchar música cuando cocina, eso le daba punto a favor y así poder decirle a Yoongi que se largará.
- ¿Y piensas que te haré caso? No eres nadie como para mandarme.
- Claro que me obedecerás, ¿o quieres qué te haga irte a la fuerza?
Yoongi sonrió burlón ¿él? ¿Enserio pensaba que podía correrlo a la fuerza?
- No quieres tener una pelea conmigo... -dijo Yoongi, ahora su voz se había escuchado grave.
-Claro que puedo -gruñó Jungkook-.
Las cosas se estaban poniendo tensas en esos momentos, y a Park Jimin le había llegado un olor extraño, sabía que en parte era el aroma de Jungkook, pero también había sentido el de Yoongi, ¿acaso estaba en la puerta? Jimin se quito los audífonos y salio de la cocina, grande fue su sorpresa al ver a Jungkook y Yoongi.
Sus ojos se abrieron más al ver las manos de Jungkook, sus garras estaban saliendo, al igual que las de Yoongi, incluso juraba que estaba viendo que Yoongi estaba sacando sus colmillos, escucho un gruñido de parte de Jungkook, no podía ver los ojos de Jungkook, pero al ver los de Yoongi brillar en un rojo intenso, supo que tenía que intervenir de inmediato.
Camino a pasos rápidos hacía ellos, podía esuchchar sus gruñidos.
- ¡Chicos! -Jimin no quería ni hablar, se alegro de que su voz no hubiera salido en tartamudeo.
Yoongi lo miro, y después Jungkook también lo hizo, pero aún parecía que no podían calmar a sus lobos, Jimin tenía que calmarse, tenía que evitar que un conflicto entre ellos se formará.
- ¿Qué se supone que iban a hacer? -el omega coloco sus manos en sus caderas mientras fruncía el ceño, tenía que verse por lo menos algo imponente para poder llevar a cabo su cometido.
- ¡Él empezó! -Jungkook señalo al pelinegro y en cuanto lo hizo, Yoongi le soltó un gruñido.
- Solamente vine a verte mí querido omega.
Está vez Jungkook gruño, ¿había escuchado bien? ¿Acaso ese imbécil había dicho que Jimin era suyo? ¡No aceptaría algo como eso!
- ¡Él es mío! Espero te quede claro.
- No veo una marca que lo indique -gruñó Yoongi de vuelta mientras fruncía el ceño.
- ¡Ya basta! -el omega estaba harto de estos dos.
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-
Esto es tu culpa, Jeon -menciono Yoongi mientras terminaba de limpiar con el trapo la mesa de centro.
- ¿Mí culpa? ¡Fuiste tu quien dijo que era tuyo! Y el es mío.
Jungkook se encontraba con una escoba en manos mientras barría la casa.
¿Qué había pasado? Resulta que de verdad la paciencia del omega había terminado, así que como castigo para ambos alfas, los había puesto a limpiar, Jimin los vigilaba mientras tenía al pequeño Jihoon en brazos.
El bebe no entendía nada, pero le parecía divertido ver a esos dos con su cara de sufrimiento.
-¡No olviden que aún falta que limpien el baño!
- No limpiaré en donde ese bruto hace sus necesidades -respondió Yoongi señalando a Jungkook.
- ¡¿A quién llamas bruto?! -Jungkook le gruñó, como odiaba a ese alfa.
- ¡Silencio! Sigan trabajando.
El bebe soltó una risa tierna que hizo al omega sonreír dulcemente, le agradaba el entusiasmo del bebe, sabía que Jihoon disfrutaba de ver sufrir a esos alfas, nada nuevo.
- Jihoonie... -canturreo Jimin-, míralos ¿verdad qué se ven muy lindo trabajando?
Tanto Jungkook como Yoongi miraron al omega, por unos segundos pensaban que se veían lindos a los ojos del precioso omega, pero al verse ambos que estaban sonriendo por el comentario volvieron a gruñirse.
- ¡Alfas! -los dos miraron al omega-. No gruñas, Jihoonie no quiere escuchar esos feos gruñidos.
Jihoon casualmente tenía dos Chimmy, y claro hizo lo que más le gustaba hacer, lanzarlos, ambos peluches, uno en la cara de cada alfa. Jimin sonrió, al menos tenía a Jihoon para poder disfrutar de eso.
