1.2 ― Podría si quisiera

4.3K 478 51
                                    

He observado la pantalla de mi computadora durante tanto tiempo que ni siquiera sé que es lo que estoy viendo. No había podido dormir anoche desde que leí aquel mail de Natalie, mi jefa. Y ¿Como podría hacerlo? Comenzando por ese ascenso implícito en la conversación que era sorprendente y, aunque se me da bien ser responsable, reemplazar a Natalie es algo distinto. Y ni siquiera quiero pensar en el hecho de que ese ascenso significa tener que viajar toda la temporada porque eso implica muchos otros problemas con los que en realidad no quiero lidiar.

―As, relájate ―dice Lia mientras deja una lata de coca cola sobre mi escritorio, lo que es perfecto porque un poco de azúcar no me vendría nada mal ―. ¿Natalie no te ha dicho nada aún?

―No lo ha hecho... Natalie ni nadie ―me quejo mientras intento dejar de mover mi pie bajo el escritorio. No sé porque me pone tan nerviosa esto si de todas formas voy a rechazar la oferta ―. Es como si esos mails no existieran. Había al menos cinco personas en la cadena de mails y nadie dice nada al respecto ―le explico.

―Pues, quédate tranquila. Al menos sabes que están conformes con tu trabajo ―señala ella ―. Sería peor que quisieran despedirte ¿No?

―No puedo quedarme sin empleo y lo sabes.

―Lo sé, solo intento ser positiva, As ―responde Lia un poco resignada y vuelvo a fijar mi vista en la computadora mientras ella camina hacia su cubículo.

Intento adelantar algunos pendientes y me he ocupado del problema de Max. Eso me mantuvo ocupado durante la mañana, reenviar el video completo, hacer algunas declaraciones como empresa y ese tipo de cosas.

Max no me había dicho nada más desde que había enviado el video, aunque tampoco es que esperara que lo hiciera. No es de los que hace algo y luego se disculpa... ¿Qué sentido tiene hacer algo que sabes que es incorrecto para luego disculparte? Nunca he entendido porque la gente hace eso de "mejor pedir perdón en lugar de permiso".

Cada vez que mi computadora suena con una notificación de un mail nuevo en mi bandeja de entrada no puedo evitar ponerme un poco nerviosa. No quise responder nada porque nadie había pedido mi opinión en el tema y supongo que solo me habían puesto en copia para mantenerme al tanto de la situación. Aun así, pocas veces me había sentido nerviosa... quizás solo cuando me entrevistaron por primera vez para hacer mis pasantías aquí. Se siente tan lejano ese día, aunque no ha pasado tanto como creo.


Natalie Wright:

Asunto: Reunión.

Astrid, ven a mi oficina cuando termines, por favor.

Natalie Wright Jefa de Prensa

Oracle Red Bull Racing


Otra vez un maldito mail.

Natalie y yo tenemos una buena relación, ha sido mi mentora prácticamente desde que trabajo aquí así que, recibir mails de su parte por algo tan simple como pedirme que vaya a su oficina es una tortura, incluso para mí. Así que, termino de hacer lo que estaba haciendo y luego toco la puerta de su oficina.

―Adelante ―se oye la voz de Natalie del otro lado y tomo un poco de aire antes de entrar ―. Oh, Astrid. Perfecto que llegaste ―dice mientras acomoda algunos papeles sobre su escritorio y me siento en una de las sillas frente a ella ―. ¿Pudiste leer el mail que te envié anoche? ―pregunta siendo completamente directa, pero estoy acostumbrada a eso porque intento ser igual que ella cuando se trata de trabajo.

―Si y note que nadie hablaba sobre porque quieres que te reemplace durante el resto de la temporada ―señalo porque no quiero hablar de mi así que, es mejor hablar de porque necesitan que la reemplace. Pero Natalie se sienta y agacha la mirada mientras sonríe, lo que me confunde un poco.

Ready to be » Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora