8.1 - Aún esta.

803 277 85
                                    

[ MARATÓN 50 MIL LECTURAS 2/3 ]

📍 Catar.

«Mi vuelo era temprano, tenía que irme. Esta es la llave de mi departamento, quédate allí. Max.»

Releo el papel sobre la mesa un par de veces. Anoche después de contarle a Max sobre mamá estaba cansada y él sugirió que descansara en su habitación mientras él cenaba. Es claro que como cuidadora no soy la mejor pero tengo que admitir que contárselo a Max se había sentido como quitarme un peso de encima, porque hoy me siento mucho mejor.

No voy a hacer un escándalo por haber dormido en su habitación porque él tampoco parece haberle importado. No era la primera vez que ocurría y no me sorprende que haya dejado la llave de su departamento sobre la mesa junto a la nota. No estoy segura de aceptarla porque no quiero arrastrar a Max a mis problemas, el haberme escuchado ayer creo que es suficiente. Pero la verdad es que, no sé si quiero o puedo volver a casa realmente y no tengo otro lugar al que ir sin ser una molestia para mis amigas.

―¿Siempre vas a resolver las cosas con tanta facilidad? ―me quejo como si Max pudiera escucharme.

Esa habilidad era algo que envidiaba de él, porque aunque yo pudiera resolver muchas cosas en el trabajo o con otras personas, cuando se trataban de problemas personas simplemente no sabía cómo resolverlos. Como si todo se enredara tanto que es casi imposible de desenredar y me frustraba.

Tomo la llave de Max y la guardo en el bolsillo de mi pantalón. Aunque no fuera a su departamento no puedo dejarla aquí. Reviso un poco la habitación para corroborar que Max no haya olvidado nada aquí y cuando termino me dirijo a la puerta para ir a mi propia habitación, excepto que al abrir la puerta me encuentro con Wesley a punto de tocar la misma puerta.

―Oh ―dice él pero no parece tan sorprendido como esperaría.

―Oh, yo... estaba... Max... ―balbuceo sin una buena excusa.

―Te estaba buscando a ti en realidad ―señala él para tranquilizarme.

―¿Aquí? ―pregunto aún más confundida.

―Max... me pidió que viniera a buscarte ―responde y entonces asiento ―. Creí que estabas dormida aún, pero en dos horas iremos al aeropuerto ―añade y salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mí.

―Lo sé... iré a buscar mis cosas ―digo y él asiente aunque no me sigue, así que después de alejarme un poco me detengo y vuelvo a verlo ―. No digas que...―comienzo a decir pero él me interrumpo.

―No diré nada ―dice pero suena un poco frustrado ―. Anoche estabas cansada y te fuiste a dormir temprano a tu habitación ―me asegura y casi parece que lo ha ensayado, pero no quiero preguntar porque lo dice así, por lo que asiento concordando con él.

―Gracias... iré a buscar mis cosas ―respondo y nos separamos.

[ ― ]

📍 Inglaterra

El vuelo había sido tranquilo. No sabía a quién le había dicho Wesley aquella frase ensayada sobre que anoche me había ido a dormir temprano, porque nadie me preguntó dónde había estado desde ayer luego de irme con Max del circuito. Casi se sentía como si todos se hubieran puesto de acuerdo para fingir que no había pasado... lo cual está bien, porque nada había pasado en realidad.

La llave de Max seguía en mi bolso para cuando llegamos al aeropuerto y muy pocas personas van a la fábrica para buscar sus autos, aunque yo soy una de esas pocas. Durante todo ese trayecto reviso mi teléfono y no encuentro ningún mensaje de mi madre desde el martes, lo que genera muchos sentimientos en mi. Me siento un poco decepcionada de que no haya escrito ni llamado, pero también siento que eso dice mucho sobre la situación. Sigo preguntándome si debería o no de ir a casa... Incluso sigo preguntándome cuando estaciono por segunda vez en la semana frente al edificio de Max.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 20 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ready to be » Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora